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Basavilbaso » Riel FM
Fecha: 12/10/2025 12:32
Gimnasia y Esgrima de Mendoza logró este sábado un triunfo épico ante Deportivo Madryn y regresó al Torneo Nacional, luego de una final vibrante que se definió por penales tras el 1-1 en los 120 minutos reglamentarios. La figura de la noche fue César Rigamonti, arquero y símbolo del Lobo, que detuvo los dos primeros remates de la tanda para sellar un ascenso tan esperado como merecido. El encuentro, disputado en Vicente López, tuvo todos los condimentos de una final: intensidad, polémicas, emociones y un desenlace cargado de dramatismo. Desde el arranque, el equipo dirigido por Ariel Broggi impuso condiciones y mostró su identidad futbolística: dominio de pelota, presión alta y carácter para buscar el arco rival. Dos goles anulados y polémica "El Lobo" fue protagonista desde el primer minuto. A los 3’, Imanol González convirtió tras una jugada de pelota parada, pero el árbitro Nicolás Ramírez anuló el tanto por una supuesta mano en la acción previa de Diego Mondino. Minutos después, a los 21’, otra acción generó reclamos masivos: Nicolás Romano cayó dentro del área tras una infracción evidente de Federico Recalde, pero el juez desestimó el penal. La bronca del conjunto mendocino aumentó a los 34’, cuando un nuevo gol de Romano fue invalidado por una mano de Servetto en el inicio de la jugada. Pese a las decisiones arbitrales, Gimnasia mantuvo el control y el protagonismo. Madryn pegó primero, pero el "Lobo" no se rindió En el complemento, el elenco blanquinegro siguió buscando sin descanso. Sin embargo, la falta de eficacia y el desgaste empezaron a pesar, y Deportivo Madryn aprovechó su momento: a los 32’, Luis Silba conectó de cabeza un tiro libre perfecto de Solís y puso el 1-0 parcial. Gimnasia se lanzó con todo en el final y encontró su premio a los 46’: Facundo Lencioni ejecutó con precisión un penal sancionado por mano de Alejandro Gutiérrez, igualando el marcador y desatando el delirio de la hinchada mendocina. Superioridad en el alargue y definición heroica Durante el tiempo suplementario, el Lobo fue ampliamente superior. Generó cuatro chances claras —dos de Recalde, una de Lencioni y otra de Mondino—, pero se topó con la figura de Yair Bonnín, arquero de Madryn, que sostuvo el empate con intervenciones notables. El marcador no se movió y la historia se definió desde los doce pasos. Allí, Rigamonti se vistió de héroe: contuvo los dos primeros penales del rival y allanó el camino para el ascenso. Los jugadores de Gimnasia no fallaron y el último remate de Diego Crego dio en el travesaño, desatando la euforia final. Gimnasia de Mendoza ha jugado en Primera División en los campeonatos Nacionales entre 1967 y 1985, y disputó la Primera Nacional en el año 1984. Su última participación fue en el Campeonato Nacional 1984.
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