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» Diario Cordoba
Fecha: 11/10/2025 16:27
Trabajan para "cerrar la esfera de seguridad" diseñada por la Policía Nacional en Córdoba con motivo de la celebración, este sábado, del Magno Vía Crucis, con objeto de prevenir, fundamentalmente, los riesgos de atentado, intrusión y sabotaje durante el evento. Lo explica a este periódico Daniel Muñoz, jefe de la unidad de Subsuelo de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental, ubicada en Sevilla. Para desarrollar este trabajo, un equipo compuesto por cinco agentes se ha desplazado a Córdoba, ciudad donde actúan desde hace varias semanas. Este sábado se les puede observar revisando la carrera oficial y los puntos donde se espera una mayor concentración de público en el recorrido del Vía Crucis Magno. Estudian todos los elementos que se hallan en "cota roja", por debajo del suelo, como las tapas de electricidad, gas, telecomunicaciones, alumbrado público y pozos de saneamiento. Las medidas de seguridad de la Policía Nacional, en imágenes / Víctor Castro Levantan las estructuras para descartar la presencia de artefactos explosivos u otros objetos fuera de lo habitual, teniendo en cuenta que ya conocen estos espacios gracias a las requisas que realizan desde hace semanas. En este sentido, Daniel Muñoz subraya la importancia de la planificación en su labor, que desarrollan en colaboración con otras entidades y empresas como Emacsa. Arriba, en la superficie, se hallan los compañeros y "lo que todo el mundo ve", pero a ellos les compete la seguridad bajo el suelo. Una de las diferencias con otras policías es que trabajan en un espacio confinado y tienen un equipo de rescate propio en caso de que surja una incidencia. De esta forma, dos compañeros descienden al subsuelo para realizar la requisa, otros dos están preparados para una posible ayuda y un quinto agente vigila la prevención de riesgos laborales. "Lo peor que se puede encontrar en un colector es la falta de oxígeno, gases tóxicos y gases inflamables", explica el jefe de la unidad. Por ello, utilizan un detector de gases y, en caso necesario, un equipo de protección. "La Policía tiene una norma de riesgos laborales válida solo para Subsuelo, nadie puede entar en un espacio confinado si no es este equipo", señala. En caso de hallar un elemento sospechoso, acordonan la zona y alertan a los Tedax. Intrusismos y sabotajes Respecto a los riesgos que se pueden originar en un evento masivo como el Vía Crucis Magno, además de los atentados terroristas, Daniel Muñoz alude a la posibilidad de que alguien se introduzca por los colectores y se dirija hacia el interior de la Mezquita Catedral, lo que sería una intrusión. Un corte de luz de noche sería un ejemplo de sabotaje. "Intentamos evitar estos incidentes revisando arquetas y poniéndoles un sello de seguridad, así sabemos si han sido manipuladas. En este dispositivo hacemos requisa, igual que los guías caninos o los Tedax, y cuando terminemos lo custodia el personal de Seguridad Ciudadana", detalla. Explosivos Daniel Muñoz afirma que su labor es, fundamentalmente, preventiva, y aclara que «usar el subsuelo para poner un explosivo es complicado, porque los colectores tienen un 100% de humedad y porque haría un efecto chimenea». Además, normalmente, habría que detonarlo a distancia y observándolo, pero la comunicación se interrumpe porque las construcciones son de hormigón. Por ello, tendría que emplearse un cable. «Antes del año 2000, ha habido varios intentos de atentado en el norte de España y se han frustrado», ha recordado este responsable. No obstante, junto a su labor en grandes eventos, estos agentes efectúan requisas en edificios de interés como el Banco de España o comisarías. También realizan otras actuaciones como los rescates de cadáveres en pozos o la recuperación de armas e indicios de crímenes. A modo de ejemplo, Daniel Muñoz ha apuntado a su trabajo en partidos de fútbol de riesgo y a la recuperación de estupefacientes que son arrojados al váter en operaciones contra el narcotráfico.
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