11/10/2025 08:25
11/10/2025 08:22
11/10/2025 08:13
11/10/2025 08:11
11/10/2025 08:09
11/10/2025 08:07
11/10/2025 08:06
11/10/2025 08:05
11/10/2025 08:03
11/10/2025 08:02
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/10/2025 04:30
El mandatario nacional, en paralelo, continúa con sus viajes de campaña El miércoles por la tarde, en el bloque de La Libertad Avanza de la Cámara de Diputados daban por perdida la sesión en la que se iba a tratar el proyecto que modifica el régimen de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), limitando su utilización. Los principales referentes del oficialismo reconocían que no contaban con los votos para evitar una nueva derrota. En ese contexto, el asesor presidencial, Santiago Caputo, se comunicó con Javier Milei para comentarle la situación y le hizo una pregunta: “¿Puedo intentarlo con Cristian (Ritondo)?“. La respuesta del jefe de Estado fue positiva. Inmediatamente después, el consultor político le escribió un mensaje al diputado del PRO para consultarle si estaba dispuesto a ponerse al frente de las negociaciones en el recinto e intentar revertir el resultado. “Por supuesto, yo estoy para ayudar, no podemos permitir otro fracaso”, le contestó el jefe de la bancada macrista, que comenzó entonces con una ronda de reuniones informales con referentes de otros espacios. Ritondo conversó con varios bloques para revertir el resultado adverso para el Gobierno (REUTERS/Agustin Marcarian) Uno de los primeros con los que habló fue con el líder de la Unión Cívica Radical, Rodrigo de Loredo, quien se mostraba inflexible en su decisión de no acompañar al Gobierno en este debate. A ambos se los vio conversando al inicio de la sesión. Las negociaciones prosperaron y el cordobés le transmitió a la Casa Rosada que una de las alternativas posibles era modificar el artículo 3 de la norma, que establecía un plazo de 90 días para que el Congreso trate los DNU, o perderían vigencia. Al introducir este cambio, la iniciativa debía regresar al Senado y el Poder Ejecutivo ganaba un poco de tiempo antes de que se convierta en ley. La estrategia ya estaba definida. Posteriormente, Ritondo recibió en su despacho a Karina Banfi, que junto a Fabio Quetglas fueron los dos radicales que terminaron votando en contra de ese artículo. En el subsuelo de la Cámara, en tanto, convenció a los miembros del MID, Oscar Zago y Eduardo Falcone. En un momento del debate, también se paró de su banca para dialogar con Carlos D’Alessandro y Gerardo González, de Coherencia, el sector que encabeza Marcela Pagano, y pedirles que hicieran lo mismo. El oficialismo finalmente consiguió un poco de tiempo (Jaime Olivos) De su propio bloque, en tanto, Ritondo consiguió sumar el respaldo de Álvaro González, Sofía Barbilla y Héctor Baldasi, que previamente habían aprobado el proyecto en general. Las últimas tratativas fueron con la gente de Encuentro Federal, de Miguel Ángel Pichetto, que otorgó el voto de Jorge Ávila, y de la Coalición Cívica, que aportaron tres abstenciones (Juan Manuel López, Marcela Campagnoli y Victoria Borrego). Por su parte, Caputo llamó a los gobernadores de Santa Cruz, Claudio Vidal; de Misiones, Hugo Passalacqua; de Chubut, Ignacio Torres; de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Salta, Gustavo Sáenz. El apoyo de los mandatarios provinciales fue clave para que varios de los diputados que responden a ellos se abstuvieran, ausentaran o incluso respaldaran al oficialismo en la sesión. El asesor presidencial mostró esta victoria a medias en el Congreso como un caso de éxito y de mayor gobernabilidad en la reunión que mantuvo esta semana con Barry Bennett, el influyente estratega de Donald Trump. Sin embargo, una vez más la interna se metió en el camino y esta vez fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien aseguró que fue el ministro del Interior, Lisandro Catalán, quien en realidad convenció a los gobernadores. Santiago Caputo (AFP) En diálogo con Infobae en Vivo, el funcionario cuestionó -aunque sin nombrarlo directamente- a Caputo y sostuvo que sería saludable que “actores que asesoran, pero no tienen firma, asuman responsabilidades”. “Yo hablo en general. ¿Viste que algunos firmamos resoluciones, proyectos, medidas, y otros no? A mí me parece que dirigentes que están participando del Gobierno asuman responsabilidades, es bueno”, manifestó Francos. Un sector de la Casa Rosada se mostró molesto, más que nada, por la inclusión en la victoria del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem: “¿Con quién va a haber hablado él? ¿Con Zago, que se fue del bloque peleado con él? ¿Con los de Pagano, que lo odian?“, argumentó un dirigente que conoce a fondo la situación parlamentaria. Mientras todo esto ocurría, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, se expresaba en las redes sociales luego de haberse dado por finalizadas las negociaciones bilaterales con el ministro de Economía argentino, Luis Caputo. A través de un posteo en su cuenta de X, el funcionario norteamericano confirmó el acuerdo de swap de divisas por USD 20.000 millones y se refirió al escenario económico que enfrenta Argentina de cara al futuro. “Este paso forma parte de una estrategia integral de respaldo a los aliados económicos de Estados Unidos, especialmente aquellos que promueven políticas de apertura comercial y de atracción de inversiones", agregó. La administración de Trump viene reclamándole a la gestión libertaria, justamente, mayor gobernabilidad para garantizar el futuro del plan económico, así como la seguridad jurídica para las futuras inversiones.
Ver noticia original