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Parana » El Once Digital
Fecha: 08/10/2025 18:30
En una localidad de Córdoba, la policía detuvo a un hombre de 50 años que estaba prófugo tras ser condenado a prisión perpetua por el crimen de Gonzalo Acro. Bajo los lineamientos del Ministerio de Seguridad Nacional y en el marco del Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE), agentes de la Superintendencia de Investigaciones Federales, a través de la División Búsqueda de Prófugos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA), detuvieron en la localidad cordobesa de Villa Cura Brochero a “El Pela”, un hombre de 50 años condenado a prisión perpetua por el asesinato de Gonzalo Acro, ocurrido en 2007 en el barrio porteño de Villa Urquiza. Los tatuajes fueron clave para concretar la captura. La causa se remonta al 7 de agosto de 2007, cuando Gonzalo Acro y su amigo Osvaldo Matera fueron emboscados a la salida de un gimnasio ubicado en Bauness y Cullen. Un grupo armado abrió fuego, hiriendo gravemente a Acro (dos disparos en la cabeza y uno en la pierna) y a Matera (un impacto en la espalda), luego de lo cual el primero de ellos falleció el 9 de agosto en el Hospital Pirovano, mientras que el restante se recuperó de las heridas. Judicializado aquel hecho y bajo la premisa de que habría un trasfondo vinculado a la barra brava del Club Atlético River Plate, las autoridades materializaron la detención de tres individuos: el presente implicado, un hombre apodado “Pluto” y William Schlenker. Por el mismo motivo, oportunamente también quedó prófugo el otro de los hermanos Schlenker; de nombre Alan, quien el 6 de diciembre de ese año decidió presentarse ante la justicia y por ende fue arrestado. Habiendo transcurrido cerca de cuatro años, el 27 de abril de 2011 el ahora detenido (conocido como “El Pela”), resultó internado en un establecimiento neuropsiquiátrico a raíz de una crisis nerviosa. Producto de ello, fue apartado del juicio oral y el Tribunal actuante resolvió que sea debidamente juzgado en una instancia posterior. Sin embargo, teniendo en cuenta que había afrontado ese proceso en libertad, en el año 2018 al quedar firme la sentencia e intentar notificarlo de su deber de comparecencia para dar inicio a su ejecución, el sospechoso se dio a la fuga. Luego de varios años sin haberse obtenido ningún elemento probatorio respecto a su localización, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°15 a cargo del Dr. Adrián Norberto Martín, convocó a la División Búsqueda de Prófugos de la PFA con el objeto de que su personal ubique el paradero del encartado. Consecuentemente, los agentes de la mentada dependencia desarrollaron amplias tareas de campo, las cuales se basaron en diversas metodologías de inteligencia y análisis referentes a los tatuajes del sujeto. El detenido en Córdoba En ese aspecto, surgió un dato de interés en la Provincia de Córdoba: gracias a un pormenorizado rastreo en distintas redes sociales, se pudo determinar que el imputado se mantendría oculto efectivamente en localidad cordobesa de Cura Brochero, utilizando una identidad falsa correspondiente a un hombre oriundo de Buenos Aires. Además, se comprobó que estaría desempeñándose como director técnico de un equipo de fútbol femenino, ostentando una vida totalmente nueva y transitando un buen pasar económico. Con el total de las pruebas reunidas y teniendo la anuencia del Juzgado Múltiple de Violencia Familiar y Género de Cura Brochero, a cargo del Dr. José María Estigarribia, los funcionarios federales montaron un discreto operativo en el lugar investigado, logrando en un determinado momento vislumbrar a un individuo de similares características fisonómicas a las del buscado. A su vez, los tatuajes situados en las distintas partes de su cuerpo permitían confirmar fehacientemente que se trataba del mismo. Por ende, de manera rápida y eficaz los servidores públicos lo interceptaron y lo detuvieron. El detenido, de nacionalidad argentina y 50 años de edad, quedó a disposición del magistrado interventor por el delito de “Homicidio agravado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso real con tentativa de homicidio igualmente calificado”.
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