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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/10/2025 04:32
Fernando Sabag Montiel, Nicolás Carrizo y Brenda Uliarte, las tres personas que llegaron a juicio por el atentado a Cristina Kirchner. Fotos: Maximiliano Luna Este miércoles en los tribunales federales de Comodoro Py 2002 se llevará a cabo la audiencia final del juicio por el intento de asesinato Cristina Fernández de Kirchner. Los acusados podrán pronunciar sus “últimas palabras” antes de que el Tribunal Oral Federal N° 6, integrado por los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg, dé a conocer el veredicto. Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló un arma en la cabeza de la entonces vicepresidenta, tiene un pedido de condena de 15 años de cárcel por tentativa de homicidio triplemente agravado por alevosía, por violencia de género en su modalidad de violencia política y por el empleo de arma de fuego. La Fiscalía General N° 3, a cargo de la fiscal Gabriela Baigún, lo señaló como autor del atentado y también le imputó la receptación ilegítima y portación ilegal de un arma de guerra. Brenda Uliarte, exnovia de Sabag, también fue acusada por el intento de asesinato, aunque en calidad de partícipe necesaria. Para ella la fiscal Baigún solicitó una condena de 14 años de prisión, con el agravante por violencia de género incluido. Las fiscales Gabriela Baigún y Mariela Labozzetta (UFEM) estuvieron a cargo de los alegatos del Ministerio Público Fiscal El tercero que llegó a juicio es Nicolás Carrizo, a quien se lo identificó como “jefe de los Copitos”. Será absuelto por los jueces dado que la querella y el Ministerio Público Fiscal retiraron la acusación en su contra, al entender que durante el debate oral y público se probó que no tuvo ninguna participación en el hecho. El TOF N° 6 convocó a las partes a las 9. La audiencia se podrá seguir en vivo por el canal de YouTube del Poder Judicial de la Nación. Los pedidos de las defensas En sus respectivos alegatos, las defensas de Sabag Montiel y Uliarte pidieron que sean absueltos y que se los declare inimputables por sus condiciones de salud mental. Fernando Sabag Montiel, acusado por el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner “Fue esclavo de su delirio mesiánico”, justificaron los patrocinadores de Fernando Sabag Montiel, Fernanda López Puleio y Nicolás Ossola. Además, esa defensa introdujo el argumento de que el intento de magnicidio fue un “delito imposible”, ya que la pistola Bersa calibre 32 que fue apuntada hacia la cabeza la ex presidenta de la Nación “nunca tuvo bien colocado el cargador”. A esta línea también adhirió Eduardo Chittaro, defensor de Brenda Uliarte: “No es que ‘la bala no salió’, acá el asunto es que la bala no podía salir, que es algo muy distinto. La diferencia es fundamental”, alegó el letrado. La defensora María Fernanda López Puleio empuñó un arma de cartón para demostrar por qué la bala no podría haber salido del arma La reconstrucción de la Fiscalía El juicio contra los ejecutores del atentado comenzó a fines de junio de 2024, y en poco más de un año declararon 157 testigos. En paralelo se investigó la “pista Milman”, que apuntaba a esclarecer si hubo autores intelectuales detrás de “los Copitos”. El principal señalado fue el diputado del PRO Gerardo Milman. Esa causa se archivó parcialmente la semana pasada, aunque el legislador aún no fue sobreseído por la jueza María Eugenia Capuchetti. La decisión fue apelada por los abogados de CFK. A partir de las pruebas recabadas durante la investigación y el debate, la fiscal Baigún estableció que asesinar a la entonces vicepresidenta fue “una decisión adoptada previamente por ambos” -por Sabag y Uliarte- con la finalidad de “impedir que siga desarrollando su vida política”, y en la que existió una carga de “violencia de género”. El Tribunal Oral Federal N° 6, que lleva adelante el juicio, está integrado por los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg. La pareja “se infiltró entre la multitud que se había congregado frente al domicilio de Cristina, simulando ser simpatizantes de la misma”, exactamente en la esquina de Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta. Según reconstruyó la fiscal Baigún, el principal acusado portaba esa noche “sin la debida autorización legal” una pistola semiautomática de acción simple, calibre 32, marca Bersa, cargada con cinco proyectiles y apta para disparar. “Una vez que se encontraba a escasos centímetros de la doctora Fernández de Kirchner, -Sabag- apuntó contra su rostro y gatilló en una oportunidad. El hecho no se consumó por motivos ajenos a su voluntad, ya que pese a que accionó la cola del disparador, la bala no salió, y cuando se disponía a recargar nuevamente fue interceptado por la multitud que se encontraba en el lugar”, dio por probado la acusación. Brenda Uliarte, en los pasillos de Comodoro Py durante la jornada de alegatos Sabag Montiel fue al menos dos veces a Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta, los días previos al atentado “para evaluar cómo era la llegada” de la expresidenta a su domicilio y “cómo era el contacto que tenía con los simpatizantes desde que bajaba del auto hasta que entraba a su vivienda”. El propio acusado confesó su intención criminal, reconoció que la idea no fue espontánea y admitió haber estado en las inmediaciones del departamento de la expresidenta “para vender copitos y estudiar el panorama”. Al referirse a las pruebas digitales, la fiscal Baigún lamentó que se haya perdido “la mayor parte de la información que contenía” el celular del acusado, que se reseteó a sus valores de fábrica antes de que lograran peritarlo, “por lo que se desconocen gran parte de las conversaciones que mantuvo Sabag en fechas cercanas al hecho”. Por último, la Fiscalía pidió unificar las eventuales condenas de los acusados con las penas que ya recibieron en otras causas previas. De esta manera, la fiscal pidió que Sabag Montiel reciba una sentencia condenatoria total de 19 años de prisión -ya purga otra por 4 años y 3 meses- y para Uliarte 14 años y dos meses -le habían dado un año por falsificación de DNI-.
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