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Parana » El Once Digital
Fecha: 07/10/2025 19:30
La crisis en la industria textil se profundiza bajo el gobierno de Javier Milei, con casi 400 empresas cerradas y más de 12 mil puestos de trabajo perdidos. El impacto del dólar atrasado, la competencia desleal y las importaciones masivas. La crisis que atraviesa la industria textil argentina es cada vez más dramática. Según el último informe de la Fundación Pro Tejer, durante los últimos 18 meses se cerraron casi 400 empresas y se perdieron más de 12 mil empleos en el sector. Los empresarios textiles apuntan a diversos factores que complican aún más la situación, entre ellos, la desactualización del dólar, las políticas impositivas y la competencia desleal de productos importados, especialmente los que provienen de plataformas de venta como Shein. El impacto del dólar atrasado y las importaciones masivas Luciano Galfione, presidente de la Fundación Pro Tejer, alertó en una entrevista con C5N que los números reflejan una situación que ya se preveía: "Los índices del año pasado se han profundizado y advertimos que esto iba a pasar", expresó el dirigente. De acuerdo con el informe de la fundación, entre enero y agosto de 2024, las importaciones en la industria textil crecieron un 40% en dólares y un 74% en volumen de toneladas, lo que incrementó aún más la competencia desleal. El aumento de importaciones no solo ha afectado la producción nacional, sino que también ha impactado en la estabilidad de los puestos de trabajo. En este contexto, se registró un crecimiento de más de 14 mil CUITs adicionales con respecto al año anterior (+38%), lo que indica una tendencia creciente de pequeñas importaciones que afectan a las fábricas nacionales. Reclamo por impuestos y costos de producción Uno de los mayores problemas que enfrenta el sector es la carga impositiva. Según Pro Tejer, el 50,3% del precio de una prenda de primera marca en los comercios corresponde a impuestos. Solo el 8,5% del precio es el costo industrial de la prenda, mientras que el resto se distribuye en otros costos, como financieros (12,2%), alquileres (12,7%) y logística (9%). Esta estructura de costos dificulta aún más la competitividad del sector textil local frente a los productos importados. A pesar de la crisis, la industria textil ha invertido en los últimos tres años alrededor de 1.400 millones de dólares en maquinarias. Esto refleja la apuesta de los empresarios por mantener la capacidad productiva, pero también subraya la necesidad urgente de un cambio en las políticas que permita una reactivación del sector. La voz de los empresarios Pedro Bergaglio, presidente de la Cámara Argentina de Empresas de la Industria del Sweater, expuso la grave situación que enfrentan muchas empresas: "A diciembre pierdo el 30% de los socios de mi cámara porque cierran. Estamos hablando de empresas con un promedio entre 10 y 30 empleados". Este testimonio refleja una realidad dolorosa para los pequeños y medianos empresarios que se ven obligados a bajar la persiana ante un panorama económico incierto. El futuro del sector tras las elecciones A pesar de los esfuerzos por mantener la producción, los empresarios del sector textil no son optimistas respecto al futuro inmediato. Jorge Sorabilla, secretario de la Fundación Pro Tejer, explicó que durante 2024 hubo intentos de diálogo con el gobierno, pero con respuestas poco satisfactorias. "Hoy todo es más difícil", señaló, refiriéndose a la falta de medidas concretas por parte de la administración de Javier Milei para aliviar la crisis del sector. El gobierno, por su parte, ha instado a las empresas textiles a "reinventarse", adaptarse a los nuevos tiempos y pensar en la exportación como una posible salida. Sin embargo, desde Pro Tejer señalan que este modelo económico, basado en la desaceleración de la inflación y la prolongada recesión, no está funcionando para la industria textil. "Lo que hay que esperar es que las cosas no vayan bien. Pareciera que el modelo se agotó", concluyeron los representantes del sector, en un desayuno de prensa organizado por la Fundación. Conclusión: un sector que sigue en crisis La industria textil argentina enfrenta uno de los períodos más difíciles de su historia. La crisis estructural que atraviesa, con el cierre de empresas y la pérdida de miles de empleos, refleja la falta de políticas claras para sostener la producción nacional. La presión sobre los costos y la creciente competencia desleal amenazan con llevar al límite a un sector que, a pesar de sus esfuerzos por mantenerse, necesita medidas urgentes para revertir la tendencia y recuperar la competitividad en el mercado local y mundial. (Con información de C5N)
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