Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La nueva luz ultravioleta de 222 nanómetros promete reducir los alérgenos en interiores en solo 30 minutos

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 06/10/2025 14:59

    El estudio de la Universidad de Colorado Boulder demostró la eficacia de la tecnología UV222 contra alérgenos comunes (Freepik) Una nueva investigación de la Universidad de Colorado Boulder, difundida por Popular Science, demostró que la luz ultravioleta (UV) de 222 nanómetros puede reducir entre un 20% y un 25% los alérgenos en interiores en tan solo 30 minutos. Este avance, logrado en condiciones de laboratorio, podría suponer una alternativa rápida y menos laboriosa frente a los métodos tradicionales de limpieza para quienes sufren alergias. El estudio, liderado por la microbióloga Tess Eidem junto al ingeniero ambiental Mark Hernandez y la microbióloga Kristin Rugh, se centró en la capacidad de la luz UV para neutralizar alérgenos comunes como los provenientes de ácaros, caspa de mascotas, moho y polen. Según explicó Eidem en Popular Science, el tratamiento con luz ultravioleta de baja intensidad permite “inactivar rápidamente los alérgenos en el aire de forma pasiva y generalmente segura”, lo que podría facilitar el control de estos compuestos en hogares, escuelas y otros espacios cerrados. Un avance en el control de la luz ultravioleta elimina hasta un 25% de alérgenos en interiores en solo 30 minutos (NUTAWUT) Cómo actúan los alérgenos y las limitaciones de la limpieza tradicional Para comprender la relevancia de este hallazgo, es importante saber cómo actúan los alérgenos en el organismo. Las alergias no se desencadenan por la presencia directa de animales o plantas, sino por diminutas partículas de proteínas específicas, como la Fel d1 en el caso de los gatos, que se dispersan en el aire y pueden permanecer durante meses, incluso después de eliminar la fuente original. El sistema inmunológico de las personas alérgicas reconoce la estructura tridimensional de estas proteínas y produce anticuerpos IgE, que desencadenan la reacción alérgica. Como señaló Eidem, “después de que los ácaros han desaparecido, el alérgeno sigue presente”, lo que explica por qué es posible experimentar síntomas mucho tiempo después de la exposición inicial. Los métodos convencionales para combatir los alérgenos —lavar paredes, aspirar, usar filtros de aire o bañar a las mascotas— suelen ser tediosos y de eficacia limitada. Frente a este desafío, el equipo de la Universidad de Colorado Boulder optó por una estrategia diferente: en lugar de eliminar las proteínas alergénicas, buscaron modificar su estructura para que el sistema inmunológico no las reconociera. La científica Eidem comparó este proceso con desdoblar una figura de origami: “Si tu sistema inmunológico está acostumbrado a un cisne y despliegas la proteína para que ya no parezca un cisne, no se producirá una respuesta alérgica”. El experimento encabezado por Tess Eidem, reveló que la luz UV222 modifica la estructura de las proteínas alergénicas, dificultando su reconocimiento por el sistema inmunológico (Patrick Campbell/CU Boulder) Lámparas UV222: tecnología segura y resultados eficientes La luz ultravioleta ya se utiliza para desinfectar superficies y eliminar microorganismos, pero las lámparas convencionales de 254 nanómetros requieren medidas de protección estrictas debido a los riesgos para la piel y los ojos. En este estudio, los investigadores emplearon lámparas UV de 222 nanómetros, una alternativa considerada más segura porque no penetra profundamente en las células. No obstante, Popular Science advierte que su uso no está exento de riesgos, como la posible generación de ozono si no se ventila adecuadamente el espacio, por lo que se recomienda limitar su aplicación. El experimento se realizó en una cámara sellada de 9,9 metros cúbicos (350 pies cúbicos) dentro de un laboratorio universitario. El equipo introdujo alérgenos aerosolizados y activó cuatro lámparas UV222 instaladas en el techo y el suelo. Las lámparas UV222 se consideran más seguras que las UV convencionales, aunque requieren precauciones para evitar la generación de ozono (Patrick Campbell/CU Boulder) Tras analizar el aire a intervalos de 10 minutos, los investigadores observaron que, en las muestras tratadas, los anticuerpos tenían más dificultades para reconocer las proteínas alergénicas. Al cabo de media hora, la concentración de alérgenos en el aire se redujo en promedio entre un 20% y un 25%. Tess Eidem destacó que la rapidez de estos resultados en comparación con “meses y meses de limpieza, arrancar alfombras o bañar al gato”. Aplicaciones y proyección de la tecnología UV222 Las lámparas UV222 ya están disponibles comercialmente, y la investigadora Eidem imagina versiones portátiles que podrían emplearse en visitas a hogares con mascotas o en la limpieza de sótanos polvorientos. Además, estos sistemas podrían proteger a trabajadores expuestos a alérgenos, como quienes laboran con animales vivos. Dado que uno de cada tres adultos y uno de cada cuatro niños en Estados Unidos padece algún tipo de alergia, el impacto de una solución eficaz sería considerable. Según los investigadores, el método UV222 podría aplicarse en hogares, escuelas y espacios laborales para reducir la exposición a alérgenos (Patrick Campbell/CU Boulder) La persistencia de los alérgenos en interiores y la limitada eficacia de los métodos tradicionales subrayan la importancia de innovaciones como la luz UV de 222 nanómetros. Según difundió Popular Science, los crecientes ataques de asma en la población refuerzan la urgencia de desarrollar nuevas estrategias para reducir la exposición y proteger la salud de millones de personas.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por