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» Diario Cordoba
Fecha: 06/10/2025 09:17
Entre los tumores frecuentes, tanto el cáncer de mama en mujeres como el cáncer de próstata en hombres destacan por sus altas tasas de supervivencia. Tal como señala el Dr. Jaume Fernández Ibiza, coordinador de la unidad de oncología radioterápica del Centro 360 de Excelencia Oncológica Genesiscare Clínica Corachan, “en España, la supervivencia a 5 años en cáncer de mama ronda el 83% en global, y supera el 99% cuando se diagnostica en fase localizada. El cáncer de próstata muestra cifras similares o incluso algo superiores, gracias también a la detección precoz y a los avances terapéuticos”. Sin embargo -precisa el oncólogo radioterápico - “es importante subrayar que el cáncer de mama no es uniforme: en mujeres jóvenes puede presentarse con formas más agresivas y biológicamente desfavorables, lo que explica que, aunque la supervivencia global sea alta, aún enfrentemos un reto en estos grupos de edad”. La gran mayoría de diagnósticos se concentran a partir de los 50-60 años, y el riesgo aumenta progresivamente con la edad. Pero, el cáncer de mama puede diagnosticarse desde edades muy tempranas —incluso en mujeres jóvenes menores de 30 años—, aunque estos casos son poco frecuentes. También puede aparecer en hombres, aunque representan menos del 1% de los casos. “El aumento en la incidencia, unido a la mayor conciencia diagnóstica, ha hecho que hoy veamos más casos, lo que refuerza la necesidad de prevención, detección precoz y tratamientos personalizados”, puntualiza el Dr. Fernández Ibiza. Dr. Jaume Fernández Ibiza, coordinador de la unidad de oncología radioterápica del Centro 360 de Excelencia Oncológica Genesiscare Clínica Corachan / RC Tipos principales según origen y biología Según detalla el especialista del Centro 360 de Excelencia Oncológica Genesiscare Clínica Corachan, el cáncer de mama es un conjunto procesos cancerosos que se clasifican según el origen anatómico y según sus características biológicas/moleculares. La clasificación viene marcada por: Origen anatómico: Ductal si se origina en los conductos galactóforos o lobulillar si se origina en los lobulillos donde se produce la leche. A su vez puede ser invasivo , es decir con capacidad de infiltrar tejidos circundantes o in situ (ductal o lobulillar) que son células que proliferan, pero sin capacidad de invadir los tejidos de alrededor. En este caso se considera una lesión premaligna. si se origina en los conductos galactóforos o si se origina en los lobulillos donde se produce la leche. A su vez puede ser , es decir con capacidad de infiltrar tejidos circundantes o (ductal o lobulillar) que son células que proliferan, pero sin capacidad de invadir los tejidos de alrededor. En este caso se considera una lesión premaligna. Subtipos biológicos/moleculares: en función de la expresión de receptores hormonales y del receptor HER2 en sus células; Luminal (con receptores hormonales positivos), HER2 positivo con expresión del gen HER2 y por tanto presencia de receptores HER2 y triple negativo con ausencia de receptores de ningún tipo en la membrana celular. Un cáncer de mama puede comenzar como lesiones in situ o microcalcificaciones detectadas en mamografía sin masa palpable. El tamaño del tumor viene determinado, por un lado, por el tiempo, que favorece su crecimiento, pero también su biología (índice proliferativo, subtipo) condiciona la velocidad de crecimiento. Por eso el cribado y la caracterización tumoral importan. La confirmación de la benignidad o malignidad del tumor es histológica. A través de una biopsia con aguja gruesa/vacío (microcalcificaciones). Casi siempre es posible biopsiar, solo en raras excepciones hay que hacer una exéresis-biopsia diagnóstica que se suele realizar en el quirófano si los hallazgos en la imagen son discordantes o existen dudas diagnósticas. Controles periódicos En España, el programa poblacional de cribado ofrece mamografía cada dos años entre los 50 y 69 años, porque está demostrado que esa periodicidad reduce la mortalidad y limita los riesgos innecesarios, como son los falsos positivos y el sobre-diagnóstico. Pero, la incidencia está aumentando en otras franjas, especialmente en edades inferiores a los 50 años, por lo que se plantea reducir esa franja de edad del cribado poblacional. Sin embargo -expone el especialista del centro catalán, “el cribado con mamografía no sustituye al seguimiento clínico anual con el ginecólogo o el médico de referencia. Los chequeos anuales son útiles para valorar la salud mamaria, hablar de síntomas y de factores de riesgo y, si es necesario, adelantar pruebas de imagen”. Ahora bien, el protocolo cambia -añade el Dr. Fernández Ibiza- “en mujeres de alto riesgo (mutaciones BRCA, historia familiar fuerte, radioterapia previa torácica), en cuyo caso se recomienda empezar antes y combinar mamografía y resonancia magnética de manera anual. Prevención práctica El cáncer de mama no es 100% evitable, pero sí sabemos que mantener un peso saludable, practicar actividad física regular, reducir el consumo de alcohol y no fumar disminuyen el riesgo. También influye el tiempo de exposición a hormonas (endógenas y exógenas), por lo que cada mujer debe individualizar sus decisiones con su médico. La prevención empieza desde siempre, manteniendo hábitos saludables, acudiendo a revisiones ginecológicas periódicas y no normalizando síntomas. La detección temprana en mujeres jóvenes depende, sobre todo, de la autoobservación, de la educación en salud y de la valoración médica temprana. Además del cribado poblacional con mamografía en mujeres de 50 a 69 años, la detección precoz depende también de la conciencia individual en todas las edades. En mujeres jóvenes, donde el cribado sistemático no está indicado, es clave conocer los factores de riesgo, estar atentas a cambios en la mama (bulto, retracción, secreción, alteraciones en la piel o el pezón) y consultar rápidamente al especialista. Algunas recomendaciones que expone el Dr. Fernández Ibiza son las siguientes: Estilo de vida : mantener un peso saludable , practicar actividad física regular , evitar tabaco y alcohol en exceso . : mantener un , practicar , evitar y . Alimentación : un patrón equilibrado, como la dieta mediterránea , favorece la salud global. No hay alimentos “milagro”, pero sí sabemos que la obesidad y el exceso calórico aumentan el riesgo. Un patrón mediterráneo , de una alimentación rica en frutas, verduras y legumbres y pobre en alcohol y ultraprocesados , se asocia a un menor riesgo . : un patrón equilibrado, como la , favorece la salud global. No hay alimentos “milagro”, pero sí sabemos que la obesidad y el exceso calórico aumentan el riesgo. Un patrón , de una alimentación rica en frutas, verduras y legumbres y , se asocia a un . Estrés y salud mental : aunque la relación directa no está del todo probada, el estrés crónico puede alterar mecanismos inmunológicos y hormonales. El bienestar emocional es parte de la prevención y del cuidado integral. : aunque la relación directa no está del todo probada, el puede alterar mecanismos inmunológicos y hormonales. El es parte de la prevención y del cuidado integral. Exposición hormonal : la exposición prolongada a estrógenos y progesterona (menarquia -la aparición de la primera menstruación- de manera temprana, menopausia tardía, terapias hormonales prolongadas) influye en el riesgo. Son factores para evaluar en cada mujer, siempre equilibrando calidad de vida y riesgo. : la exposición prolongada a (menarquia -la aparición de la primera menstruación- de manera temprana, menopausia tardía, terapias hormonales prolongadas) influye en el riesgo. Son factores para evaluar en cada mujer, siempre equilibrando calidad de vida y riesgo. Disruptores endocrinos : existen estudios que relacionan sustancias químicas (pesticidas, plásticos con bisfenoles, etc.) con riesgo mamario, aunque la evidencia aún no es concluyente. Se recomienda, en lo posible, minimizar la exposición . : existen estudios que relacionan sustancias químicas (pesticidas, plásticos con bisfenoles, etc.) con riesgo mamario, aunque la evidencia aún no es concluyente. Se recomienda, en lo posible, . Genética y antecedentes familiares : Aproximadamente, entre un 5–10% de los casos se deben a mutaciones hereditarias (BRCA1, BRCA2, PALB2, etc.), lo que hace fundamental el consejo genético en mujeres con historia familiar significativa. En menores de 30 años, la proporción atribuible a genética puede ser mayor. Además, algunos síndromes hereditarios (p. ej., BRCA1/2) aumentan el riesgo de cáncer en ovario y otros, por ello requieren consejo genético y vigilancia y prevención específicas. : Aproximadamente, entre un se deben a mutaciones hereditarias (BRCA1, BRCA2, PALB2, etc.), lo que hace fundamental el en mujeres con historia familiar significativa. En menores de 30 años, la proporción atribuible a genética puede ser mayor. Además, algunos síndromes hereditarios (p. ej., BRCA1/2) aumentan el riesgo de cáncer en ovario y otros, por ello requieren consejo genético y vigilancia y prevención específicas. Cribado y detección precoz: la mamografía bienal entre 50–69 años sigue siendo el estándar. En mujeres jóvenes no cribadas, la clave es la atención a síntomas y la autoobservación consciente. Principales tratamientos en la actualidad Cirugía (conservadora o mastectomía) + biopsia de ganglio centinela. Radioterapia: Hipofraccionada estándar (15–16 sesiones en 3 semanas). Ultrahipofraccionada en 5 días (regímenes tipo FAST-Forward), que hoy es nuevo estándar en pacientes seleccionadas, con resultados equivalentes en control y seguridad. Irradiación parcial de mama en casos de bajo riesgo. Tratamientos sistémicos según subtipo biológico: hormonoterapia, terapias anti-HER2, quimioterapia, inhibidores de CDK4/6, inhibidores PARP, inmunoterapia, anticuerpos conjugados. El tratamiento contempla, de forma general, controles periódicos durante al menos 5 años, y más espaciados después. La mama tratada (y la contralateral) se controlan con mamografía según pauta y revisión clínica, y con detalle exacto, según el riesgo y la terapia. No siempre se requiere medicación. Muchas pacientes completan su tratamiento y solo requieren vigilancia; en los casos con receptores estrogénicos positivos, es decir con subtipo Luminal, realizan hormonoterapia adyuvante durante 5–10 años. Avances clave recientes Fruto de la investigación, hoy existen avances que mejoran el tratamiento, como los que apunta el Dr. Fernández Ibiza:
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