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  • Tini de Bucourt: “Tenía un diagnóstico de cáncer muy al borde, les dije a mis hijos que podía partir y arreglé todo”

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 05/10/2025 18:32

    Tini de Bucourt relató cómo superó dos diagnósticos de cáncer en seis meses (Video: Almorzando con Juana, Eltrece) En el programa Almorzando con Juana (Eltrece), Tini de Bucourt conmovió con un relato tan crudo como esperanzador. La exmodelo y escritora, símbolo de elegancia en los años 80 y hoy referente del bienestar, contó cómo atravesó dos diagnósticos de cáncer en apenas seis meses. Con su voz pausada y una mezcla de humor y filosofía, reveló que su experiencia fue “un gran aprendizaje” más que una tragedia. “Nunca me pregunté por qué a mí”, aseguró. “El porqué es del enojo, del pasado. Es como pensar: ‘¿Qué habré hecho mal?’ Y yo dije: ‘¿Sabés qué? No. Lo voy a tomar como un aprendizaje y una oportunidad’”, dijo. Antes de conocer la gravedad de su cuadro, su cuerpo le impuso un alto. “Yo soy un galope, un viento. No paro nunca. Entonces, primero me rompo el tendón de Aquiles”, recordó. “Seis días antes de que me diagnostiquen me operan del tendón de Aquiles izquierdo. Pero no les voy a contar el drama porque es horrible”. Juana Viale, atenta, interpretó el hecho como una señal: “Debe significar algo, que la vida te frenó”. Y Tini coincidió: “Y cómo. No podés caminar, 38 grados de calor, todo el mundo en otro lado... Pero como soy muy fierrera, me gustan los autos y las motos, yo decía: ‘Este es mi vehículo’. Entonces pensé: el vehículo está en el taller. Está en alta definición, en el mecánico, pero a full, tipo Fórmula 1”. Esa pausa forzada le enseñó algo que —según confesó— nunca había practicado: “Aprendí a esperar. Lo más fuerte para mí fue eso: aprender a esperar”. La exmodelo compartió su experiencia en 'Almorzando con Juana', destacando el aprendizaje y la resiliencia El diagnóstico fue devastador: “Un cáncer estadio IV, con metástasis, borde, borde, borde”. Sin embargo, Tini lo enfrentó con una calma sorprendente. “Nunca tuve miedo. Nunca. Hablé con mis hijos y les dije: ‘Chicos, tengo un diagnóstico muy, muy al borde. Puede ser que parta. Arreglé todo, todo, todo’”. El chef Christophe Krywonis, también invitado a la mesa, intervino: “Es muy difícil eso”. Y Tini respondió con serenidad: “Sí, pero lo hice. Mi alma estaba muy en paz. Tuve charlas increíbles, charlas reales. Ahí surgieron esas conversaciones tipo manantial, verdaderas, profundas. Y un amigo me dijo: ‘¿Por qué hay que llegar a este punto para hablar así?’. Porque no se da, no se hace, no agarrás a tu hijo y le hablás de la muerte cuando estás bien. Pero es ahí o nunca”. La exmodelo aseguró que el proceso no fue un camino de desesperación, sino un despertar. “Esto me paró. Literalmente. Me hizo mirar, escuchar, valorar cada cosa”. Tras una primera operación, llegó lo impensado: “A los seis meses me agarró otro. Y ahí dije: ‘No, ¿qué lección no aprendí la puta madre?’”. Entre risas cómplices con Juana y Ximena Capristo, que también participaba del programa, contó que el nuevo tumor apareció “en un ganglio del cuello”. “Estaba en una reunión y me toqué acá, y vi esta pelota. Llamé a mi oncóloga y, bueno, otra vez: cáncer y quimio”. La escritora decidió dejar la quimioterapia tras su segundo diagnóstico y optó por un enfoque personal Pero lejos de resignarse, buscó seguir su propio camino. “Me fui a la India, seguí con todo, hice todo. Y después volví y dije: basta de quimio. No quiero más químicos en mi cuerpo”. Juana, sorprendida, le preguntó si no había sido una decisión muy difícil. “Sí, fue muy personal. Pero sentía que ya estaba lista para otra etapa”. Cuando habló de la quimioterapia, la exmodelo evitó dramatizar. “La pasé bien. Es raro lo que voy a decir, pero nunca tuve efectos secundarios de los habituales. No tuve náuseas, no tuve nada. Pero me planchó. Me planchó de una manera que no podía moverme. Y no era depresión, era el cuerpo”. Ximena intervino: “Estabas cansada, no depresiva”. Y Tini asintió: “Era una fatiga total. Yo me decía: ‘Tini, salí a caminar’. Sí, pero no podía. No era voluntad, era físico”. Aun así, encontró un refugio inesperado: “Ahí empecé a escribir, escribir, escribir. El libro es divertido y es erótico también”. Juana reaccionó sorprendida: “¿Cómo conectamos el cansancio con el erotismo?” Y Tini respondió con naturalidad: “Cuando estás en ese cansancio, tenés mucho tiempo para pensar. Escribí millones de cosas, pinté muchísimo. Fue muy creativo todo”. Ya más distendida, la escritora compartió lo que considera dos aprendizajes esenciales para quienes acompañan a alguien enfermo. “Dos cosas no hagan. Nunca le digan a alguien: ‘Vas a salir bien’. Es una presión enorme, porque no sabés. La gente lo dice con amor, pero no sabés”. Y añadió: “La otra es estar. Simplemente estar. Ir, ver, mandar un mensaje, acompañar. No hablar del tema, pero estar. Es un gran colador. Te das cuenta quiénes están de verdad”.

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