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» SL24
Fecha: 05/10/2025 16:39
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp Un nuevo conflicto judicial sacude la operatoria portuaria en Quequén. En las últimas horas, el buque Ocean Royal, que había sido cargado con pellet de soja para exportación por la empresa Bunge, fue embargado por orden del Juzgado Federal de Necochea. La medida se ejecutó tras una demanda presentada por la compañía Aerospace Cargo S.A., prestadora de servicios de remolque marítimo, que reclama una deuda superior al millón de dólares contra una agencia marítima local, encargada de la gestión operativa del barco. Fuentes del sector confirmaron a SL24 que el conflicto se originó por servicios de remolque impagos correspondientes a 25 buques que operaron con cargas de fertilizantes en distintos puertos del país. Según pudo saberse, la empresa marítima no canceló los honorarios de los remolcadores, requeridos para el ingreso y egreso de los buques. El Ocean Royal quedó interdictado por disposición judicial mientras se garantiza el pago de las deudas reclamadas. La Prefectura Naval Argentina ejecutó la orden de embargo en el mismo puerto de Quequén, impidiendo su salida a aguas abiertas. Desde el entorno de la empresa Bunge aclararon que no tienen vinculación directa con la deuda ni con la agencia embargada, ya que el barco había sido charteado (alquilado) para el transporte de su carga, y su contratación se realizó a través de intermediarios del comercio marítimo internacional. Mirá también El Ministerio de Capital Humano dictó la conciliación obligatoria y frenó el paro fluvial de 48 horas “La compañía desconocía totalmente la existencia del conflicto. Es una medida judicial que afecta a un tercero, sin relación operativa ni económica con Bunge”, aseguró una fuente vinculada a la operación portuaria. La situación no solo retrasa el cronograma de embarques sino que también genera preocupación en el circuito exportador, ya que estos conflictos jurídicos entre agencias y prestadores terminan afectando a las terminales y exportadores que dependen de la rotación fluida de buques. De acuerdo con información recabada, Aerospace Cargo S.A. venía reclamando desde hace meses el pago de facturas impagas por servicios prestados a embarcaciones consignadas por la misma agencia. Ante la falta de respuesta, la firma recurrió a la Justicia Federal de Necochea, que resolvió aplicar un embargo precautorio sobre activos o embarcaciones bajo la responsabilidad de la agencia deudora, lo que derivó en la retención inmediata del Ocean Royal. El caso vuelve a poner sobre la mesa las tensiones entre operadores marítimos y prestadores de servicios portuarios, especialmente en un contexto de alta actividad exportadora y ajustes financieros en el sector logístico. Mientras tanto, el barco permanece amarrado y sin autorización para zarpar hasta tanto se cumplan las condiciones impuestas por el juzgado. La orden judicial detalla que la liberación del buque solo podrá concretarse una vez que la agencia marítima embargada garantice el pago de los montos adeudados o deposite una caución suficiente que cubra la suma reclamada. Desde el entorno marítimo de Quequén no descartan que el episodio pueda derivar en una cadena de reclamos cruzados entre agencias, armadores y cargadores. “Los conflictos por deudas entre privados terminan trabando la logística de todo el sistema. Es un tema que necesita mayor regulación y previsibilidad”, afirmó un operador portuario consultado por SL24.
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