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» Radio Sudamericana
Fecha: 05/10/2025 06:04
Sábado 04 de Octubre de 2025 - Actualizada a las: 20:32hs. del 04-10-2025 SALUD DE LOS OJOS El oftalmólogo correntino Néstor Fontán explicó en Radio Sudamericana los alcances y riesgos de las gotas recientemente lanzadas en Argentina para tratar la presbicia. Recordó que no son aptas para la automedicación y remarcó la importancia de un control oftalmológico antes de utilizarlas. El médico oftalmólogo correntino Néstor Fontán dialogó con Radio Sudamericana sobre la llegada a la Argentina de las primeras gotas para corregir la presbicia, un trastorno visual que afecta a todas las personas a partir de los 40 años. Si bien consideró que la innovación “puede ser útil”, advirtió que “es fundamental que cada paciente se realice un estudio oftalmológico antes de comenzar a usarlas”. En este contexto, el doctor señaló: “Yo me probé estas gotas en 2010, cuando recién se difundía el método Benozzi en Europa, y en mi caso funcionaron muy bien. Pero cada individuo reacciona distinto, y ese es el punto clave: no es para cualquiera ni se puede usar sin control médico”, explicó. error cargando audio... El Método Benozzi es un tratamiento farmacológico patentado para la presbicia (vista cansada), desarrollado por el Dr. Jorge Benozzi, que utiliza un colirio oftálmico para restaurar la acomodación del ojo, permitiendo enfocar a todas las distancias sin necesidad de anteojos ni cirugía. Consiste en la aplicación diaria de gotas, cuya fórmula magistral debe ser indicada y recetada por un oftalmólogo capacitado, adaptándose a cada paciente. Fontán recordó que la base de estas gotas es la pilocarpina, un agente que desde fines del siglo XIX se utilizó para bajar la presión ocular. “Lo que descubrió el doctor Benozzi es que como efecto secundario producía una contracción del músculo ciliar, que ayuda al cristalino a enfocar de cerca. Así surgió el uso para la presbicia. Pero también puede provocar desprendimientos de retina, cefaleas o irritación si no se dosifica correctamente”, señaló. En ese sentido, advirtió sobre el riesgo del autoconsumo. “Ya tuve pacientes que compraron la gota en la farmacia sin receta y vinieron a verme porque no les resultó. El método Benozzi permite ajustar las concentraciones a cada paciente, mientras que las de venta libre son pilocarpina pura. Eso puede traer consecuencias si no se controla la retina y la presión ocular”, afirmó. El especialista explicó que el procedimiento adecuado implica un examen completo: “Primero se prueba la gota en distintas concentraciones, luego se realiza un fondo de ojo y estudios del cristalino. Solo si todo está bien, se indica el tratamiento. No es una lágrima artificial que cualquiera puede ponerse”. Sobre la presbicia, Fontán aclaró: “Es la dificultad para enfocar de cerca en personas que ven bien de lejos. Afecta a todos, salvo algunos miopes que igualmente terminan sintiéndola. Suele aparecer entre los 40 y 45 años, aunque hoy se estira un poco más, quizás porque se lee menos y se mira más pantalla”.
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