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  • Despejando dudas sobre el desarrollo de la oratoria con la Técnica Superior en Comunicación Social, Candelaria Cracco

    Concordia » Despertar Entrerriano

    Fecha: 03/10/2025 15:01

    Hablar de oratoria puede sonar a algo exclusivo de políticos, docentes o grandes conferencistas. Pero, ¿por qué es tan importante aprender a expresarnos bien en cualquier ámbito de la vida? ¿Es solo una habilidad profesional o realmente impacta en nuestra comunicación diaria y en nuestras relaciones personales?. Desde Despertar Entrerriano, para entender por qué la oratoria es clave y cómo podemos desarrollarla, hablamos con Candelaria Cracco, técnica superior en Comunicación Social, quien nos ayudó a poner palabras claras, ejemplos y herramientas para que todos podamos mejorar nuestra expresión y aprovechar al máximo esta habilidad. Para dar inicio y contextualizar ¿Qué es la oratoria y por qué es importante en la vida cotidiana? La oratoria es el arte de informar, impactar, conmover y entretener por medio de la palabra. La palabra es el eje central de todo proceso comunicativo y uno de los elementos fundamentales para comprendernos. Todos los días, en diferentes contextos, tenemos conversaciones formales e informales que influyen en nuestras relaciones personales y laborales. Muchas veces podemos dominar un contenido, pero si no sabemos cómo expresarlo, el mensaje queda incompleto. Es decir, puedo ser un gran profesional y tener muy bien aprendido un tema, pero si no tengo herramientas de oratoria, lo que quiero transmitir pierde fuerza. Por eso, hablar con orden, claridad, entusiasmo y eficacia no es un lujo, sino una necesidad: el 90% de nuestra vida consiste en hablar o escuchar. ¿Cualquiera puede aprender a hablar bien en público o es una habilidad con la que se nace? Ese es uno de los grandes mitos de la oratoria. Durante mucho tiempo creímos que hay personas que nacen siendo buenos oradores, porque desde chicos se destacan en actos escolares o espacios públicos. Pero eso es un mito limitante: la oratoria es para todos. Todos podemos ser grandes oradores si aprendemos a potenciar nuestras habilidades comunicativas. No se trata de nacer con un “don”, sino de conocer con qué herramientas contamos, trabajarlas y generar espacios para expresarnos. Hablar claro nos jerarquiza, nos da seguridad, vuelve nuestros discursos más creíbles y nos convierte en mejores profesionales y mejores personas en la vida cotidiana. ¿Cuáles son los errores más comunes que cometemos al hablar en público? El primer error es no hablar. Muchas veces, por miedo o vergüenza, directamente evitamos expresarnos. Ese es el mayor obstáculo a vencer. Otro error frecuente son los “vicios del orador”, es decir, hábitos incorporados según la cultura o la falta de formación en expresión oral. También es común no preparar correctamente los discursos ni conocer los diferentes tipos de exposición posibles. Lo importante es entrenar las habilidades que ya tenemos, reconocer dónde fallamos y trabajar en eso para mejorar. ¿Qué técnicas o ejercicios recomendás para ganar seguridad antes de hablar frente a otras personas? Lo primero es aprender a respirar bien. Muchas veces, por la ansiedad de terminar rápido, hablamos acelerados y respiramos mal, lo que afecta la claridad del mensaje. También es fundamental trabajar el cuerpo y la voz, porque forman una unidad inseparable en la comunicación. No sirve que las palabras digan una cosa y el cuerpo otra. Cuidar la postura, la respiración y la voz es clave para transmitir confianza. Además, recomiendo ensayar, practicar y capacitarse en espacios que permitan expresar ideas. Y, sobre todo, aceptar que podemos cometer errores: la clave está en seguir adelante y usarlos como aprendizaje para mejorar. ¿Qué papel juega la emoción al momento de hablar? ¿Conviene mostrarla o es mejor ocultarla? Las emociones siempre están presentes: antes, durante y después de hablar en público. Lo importante es reconocer qué emociones aparecen, cómo nos afectan y qué herramientas podemos usar para que se conviertan en aliadas en lugar de obstáculos. No se trata de ocultarlas, sino de aprender a manejarlas. Entender nuestras emociones nos ayuda a comunicarnos mejor y a conectar de manera más auténtica con el público. ¿La buena oratoria puede potenciar liderazgos o transformar realidades? Sin dudas. La oratoria es una herramienta poderosa que lidera, motiva e inspira. No se trata solo de grandes auditorios: en la vida diaria, saber comunicar bien potencia nuestra imagen profesional y personal, y nos permite generar mensajes más efectivos. Hablar bien nos jerarquiza, mejora nuestras relaciones y nos da seguridad. El orador no nace, se hace. Todos tenemos habilidades que podemos trabajar y educar día a día para ser mejores comunicadores. Contanos un poco sobre el curso que vas a estar dictando. Estamos lanzando la segunda edición del curso “La Oratoria, la expresión de ideas y la voz”, organizado por el Departamento de Capacitación del Profesorado de Concordia. Serán tres encuentros presenciales en octubre: los días 4, 11 y 18, de 9 a 11:30. El año pasado participaron más de 50 personas y superamos todas las expectativas. Esta vez volvemos con una propuesta renovada, con cupos limitados y un costo de $6.000, con descuentos para estudiantes y docentes del Profesorado Concordia y del Bachillerato Humanista. En este taller vamos a trabajar los mitos de la oratoria, los errores más comunes, la importancia de la comunicación no verbal, el rol del cuerpo y la voz, y sobre todo, herramientas para superar el miedo a hablar en público. Está declarado de interés educativo por el Consejo General de Educación y por organismos departamentales y municipales, lo que nos motiva aún más a seguir creciendo. Candelaria Cracco Comunicadora – Técnica Superior en Comunicación Social Instagram: @candecracco Fuente: Despertar Entrerriano.

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