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» El Ciudadano
Fecha: 03/10/2025 08:16
La magra aparición televisiva del candidato libertario y diputado José Luis Espert, quien intentó sortear las sospechas sobre sus vínculos con el empresario acusado de narco Federico “Fred” Machado, no conformó al grueso del Gabinete. Los funcionarios de La Libertad Avanza continúan con la defensa del legislador solo por pedido exclusivo del presidente Javier Milei. La presencia con dudas y evasivas del ex Juntos por el Cambio Espert en el prime time televisivo no cumplió con las expectativas de varios integrantes de la administración libertaria, que dedicaron gran parte de su miércoles a discutir en profundidad la situación del legislador. Es que luego del solitario respaldo de Milei y a pedido de Casa Rosada, Espert inició una ronda de presentaciones ante los medios de comunicación para responder las preguntas sobre su oscuro vínculo con Machado. Ni siquiera le dejaron la defensa a su criterio: le armaron un guion. Pero, aún así, no convenció a propios. Menos a extraños. Aplazo para la argumentación El primer candidato a diputado nacional de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires se mostró titubeante y se negó a responder si había recibido 200.000 dólares de aporte de parte de Machado. Su respuesta poco feliz fue que no le daría “el gusto” al referente de Fuerza Patria, Juan Grabois, de dejar la campaña. El dirigente social lo denunció y su equipo encontró, en el expediente contra el empresario argentino que se tramita en Texas, Estados Unidos, una contabilidad paralela en la que figura el giro a Espert desde un fideicomiso. “Las explicaciones fueron malas. No tenía que responderle a Grabois, lo que tendría que haber hecho es explicarle a la gente”, dijo una importante fuente de Gobierno citada por la agencia Noticias Argentinas. «Fue mejor la defensa del presidente que la suya. Todo lo que dijo fue peor», cuestionó el mismo consultado. La misma ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a cargar contra el economista en la mañana de este jueves, aunque con tono menos contundente que el de sus declaraciones originales. Ahora le reclamó a Espert que repita su explicaciones ante la prensa, pero esta vez con mayor claridad. Bullrich, enojada porque le pateó su hormiguero La ministra cumplió con el libreto de atribuir a la oposición la difusión de los fuertes indicios que comprometen al todavía presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja. Y completó con la consabida calificación de “operación” de campaña. Pero igual atropelló: insistió en que Espert «tiene que volver» a los medios y, esta vez, «contestar claro». De cara a las críticas internas que recibió, Bullrich cerró en modo vocero Adorni durante una entrevista al canal A24: «Punto. Es lo que yo pienso». A ese mismo medio, poco antes, había ido el propio diputado. En Casa de Gobierno entienden los planteos de Bullrich porque, admiten, es una de las funcionarias más perjudicadas por la ventilación del presunto financiamiento del libertario con dinero de origen delictivo. «Está dolida y le afectó. La lucha contra el narcotráfico es su bandera y tiene que defenderla», reconocieron ante Noticias Argentinas. Tan mal, que puso en stand by la feroz interna La danza de traspasos políticos que protagonizó José Luis Espert generaron reticencia entre varios integrantes de la administración libertaria. Casi sin aliados, su figura y lo que empezó a cobrar estado público desde hace varios años, potenciado ahora, consiguieron algo impensado: que la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor presidencial, Santiago Caputo, coincidieran en mala valoración del legislador. Al diputado, ahora, apenas le queda un respaldo en el Gobierno, aunque de peso: el propio jefe de Estado. «El problema que tiene Espert es que no lo quieren ni los propios, solo el presidente», resumió una voz libertaria con acceso al despacho presidencial. Las manchas que devaluaron la figura de Espert fueron uno de los ejes de las reuniones de la mesa política y del Gabinete del pasado miércoles. En ellas se barajó la posibilidad de correrlo de las nóminas violetas. Tan adverso consideran que ese apellido encabece la boleta bonaerense que la idea se lanzó aun en tiempo de descuento del calendario electoral. Fue Milei, en soledad, el que desactivó la propuesta. Desde la cabecera de la mesa de su despacho, el mandatario expuso uno a uno sus argumentos políticos para sostenerlo que luego repitió en el Salón Eva Perón con el objetivo de alinear a los propios que aún miran con recelo al diputado señalado. Algunos libertarios creen que el hecho de que el denunciante principal de Espert sea el dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) Grabois es una ventaja o al menos un dato para la reducción de daños. “Si la denuncia la hubiese hecho alguien serio, la situación sería distinta. Grabois es un denunciante serial y está involucrado en mil causas», intentaron consolarse ante una consulta de Noticias Argentinas. En el escenario del Movistar Arena: ¿boomerang? Espert resiste debajo del ala del presidente, quien pese a todo tiene previsto subirlo al escenario del Movistar Arena el próximo lunes 6 de octubre. Allí, el autopercibido anarco capitalista presentará un nuevo libro. El título tiene aire anacrónico en medio de la crisis económica, financiera y de imagen del oficialismo: «La construcción del milagro». Un día después de esa puesta en escena proselitista, el presidente y el candidato jaqueado por las denuncias volverán en principio a mostrarse juntos en una recorrida de campaña por San Isidro, una actividad que fue reprogramada por cuestiones de agenda. «Ninguna de estas decisiones tuvo absolutamente nada que ver con la operación que montó Juan Grabois», repitieron referentes de los equipos de campaña sobre los cambios en las actividades.
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