03/10/2025 07:33
03/10/2025 07:33
03/10/2025 07:32
03/10/2025 07:32
03/10/2025 07:31
03/10/2025 07:31
03/10/2025 07:31
03/10/2025 07:31
03/10/2025 07:31
03/10/2025 07:31
» Elterritorio
Fecha: 03/10/2025 05:34
Las dos leyes clave para salud y educación fueron ratificadas por el Senado, dejando sin efecto los vetos de Milei y garantizando la continuidad de los programas en hospitales y universidades. jueves 02 de octubre de 2025 | 19:32hs. Con Victoria Villarruel presidiendo la sesión, la Cámara alta le asestó un nuevo revés político al Gobierno de La Libertad Avanza. Por amplia mayoría, el Senado rechazó los vetos del presidente Javier Milei a dos leyes clave: la Emergencia para el Hospital Garrahan y la de Financiamiento Universitario. Se trata del tercer traspié en menos de un mes para el oficialismo, que ya había perdido la pulseada con la Emergencia en Discapacidad. La votación mostró una vez más la debilidad parlamentaria del Ejecutivo frente a una oposición que, con matices y diferencias, logró sellar consensos para imponer su agenda. El Garrahan obtuvo 59 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones; mientras que la ley universitaria fue ratificada con 58 votos positivos y apenas 7 negativos. En ambos casos, los senadores libertarios quedaron aislados, acompañados solo por el exlibertario Francisco Paoltroni y la bullrichista Carmen Álvarez Rivero. La Emergencia del Garrahan busca actualizar las partidas presupuestarias y mejorar los ingresos de los trabajadores del hospital pediátrico más emblemático del país, que atiende a más de 600 mil pacientes por año. La ley universitaria, en tanto, establece paritarias para docentes y no docentes, financiamiento progresivo hasta alcanzar el 1,5% del PBI en 2031, y recursos para becas, infraestructura y carreras estratégicas. Ambas iniciativas habían sido vetadas bajo el argumento del “déficit cero”. Sin embargo, en el recinto se multiplicaron las voces que cuestionaron las prioridades del Gobierno. “En tres días se gastaron 12 años del presupuesto del Garrahan para conseguir dólares de las cerealeras, pero para la salud infantil no hay plata”, disparó Martín Lousteau. Guillermo Andrada, de Unión por la Patria, resumió la postura opositora con una frase contundente: “A más vetos, más votos”. Tensiones internas y aislamiento libertario Aunque el oficialismo intentó resistir, la votación dejó en claro que el Congreso no está dispuesto a avalar la lógica del veto permanente. Incluso algunos legisladores que hasta hace poco se mostraban cercanos a Milei, como el radical Víctor Zimmermann, se desmarcaron en esta oportunidad. El chaqueño subrayó que el financiamiento universitario “es necesario para garantizar la igualdad de oportunidades”. Desde el bloque de La Libertad Avanza, el jefe de bancada, Ezequiel Atauche, intentó justificar el rechazo acusando al kirchnerismo de “usar banderas nobles con fines electorales”. Pero los números en las votaciones terminaron siendo una señal inequívoca: la estrategia de confrontación absoluta del Ejecutivo genera más resistencias que adhesiones. La reiteración de estos reveses refleja una realidad política que el Gobierno parece subestimar: sin mayorías propias y con un nivel de confrontación que ahuyenta posibles aliados, el Ejecutivo acumula derrotas en un terreno clave como es el Parlamento. La insistencia en vetar leyes con amplio consenso social y político expone no solo la rigidez de Milei en su programa de ajuste, sino también la distancia cada vez mayor entre la Casa Rosada y las demandas concretas de la ciudadanía. En apenas un mes, el Congreso volvió a ratificar tres leyes que el Presidente había rechazado: la Emergencia en Discapacidad, la Emergencia del Garrahan y el Financiamiento Universitario. La señal política es clara: hay consensos básicos en salud y educación que trascienden las disputas partidarias y que el Gobierno, con su mirada fiscalista, no logra comprender. El trasfondo de una crisis política Mientras tanto, el Ejecutivo afronta tensiones internas y escándalos que erosionan su capital político, como la causa que vincula a José Luis Espert con un empresario detenido por narcotráfico. En este contexto, la sucesión de derrotas en el Congreso agrava la sensación de aislamiento de Milei y plantea interrogantes sobre su capacidad de sostener su programa económico sin abrir canales de diálogo con otras fuerzas. El mensaje que deja la sesión es nítido: frente a la salud de los niños y la educación de los jóvenes, el veto presidencial no alcanza. El Congreso, con una mayoría amplia y transversal, decidió marcarle un límite a la lógica del “no hay plata” y ratificar dos políticas que la sociedad considera irrenunciables.
Ver noticia original