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Parana » Informe Digital
Fecha: 03/10/2025 04:59
El canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó este jueves desde una cumbre de líderes europeos en Copenhague que apoyará “cualquier vía” que permita emplear activos rusos congelados para conceder a Ucrania un préstamo de reparación. Merz expresó su confianza en que la Unión Europea adopte una decisión en “semanas”, pese a que Bélgica rechaza la propuesta al considerarla una “confiscación” con lagunas legales. “Apoyaré cualquier vía que permita el uso de activos rusos para seguir ayudando a Ucrania y garantizar que la guerra termine lo antes posible”, declaró Merz a la prensa al término de la cumbre de líderes de la Comunidad Política Europea (CPE) celebrada en la capital danesa. El mandatario alemán aludió a la próxima cumbre formal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión, prevista dentro de tres semanas en Bruselas, y dijo confiar en que entonces se adopte una “decisión concreta”. Tras dos días de reuniones al más alto nivel en Copenhague, afirmó estar convencido de que existe un “fuerte acuerdo” tanto en el seno de la UE como de la CPE sobre seguir esa vía. “Putin no debería subestimar nuestra determinación. Hay una gran unidad y una firme determinación de contrarrestar juntos esta agresión”, insistió. La cita danesa fue la primera ocasión para que los líderes europeos examinaran la propuesta que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, circuló entre las capitales: usar los activos soberanos rusos congelados en Bélgica —en el depósito de fondos Euroclear— para conceder un préstamo a Kiev. Al término de la jornada, en una rueda de prensa junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, celebró que “casi todos los líderes estén planteando el pleno uso de los fondos congelados rusos”. Frederiksen, por su parte, reconoció que el debate del miércoles sobre este asunto fue “intenso” y que afloraron “algunas cuestiones técnicas que deben ser resueltas”, aunque se mostró “bastante segura” de que sabrán resolverlas. “Es justo que Rusia pague por los daños que ha causado”, zanjó. El crédito sin intereses tendría un valor de unos 140.000 millones de euros y Ucrania solo tendría que devolverlo si llegara la paz y Moscú indemnizara al país por los daños de la guerra. El Ejecutivo comunitario y los defensores de la iniciativa sostienen que no se trataría de una “confiscación” de los activos, pero Bélgica niega respaldo al plan. Su primer ministro, Bart de Wever, advirtió este jueves en rueda de prensa sobre el riesgo de transmitir el mensaje de que “un grupo de países pueden, simplemente, decidir políticamente cogerlo (el dinero) y dárselo en un préstamo” a otro país. “Ceci n’est pas une confiscation” (Esto no es una confiscación), ironizó De Wever, aludiendo a uno de los cuadros más conocidos del pintor surrealista belga René Magritte, La traición de las imágenes, en el que se ve una pipa de fumar sobre la frase “Esto no es una pipa”. El político belga reveló que la víspera había trasladado al resto de líderes de la UE sus dudas legales respecto a un proyecto “sin precedentes” y “muy arriesgado”, y criticó a Von der Leyen porque su Ejecutivo no respondió con claridad a todas estas preocupaciones durante las semanas en que Bélgica pidió aclaraciones. Con todo, De Wever dejó la puerta abierta a reconsiderar la situación si, de aquí al Consejo Europeo de finales de octubre, se responden las dudas legales y el resto de países se comprometen a mutualizar los riesgos y garantizan que responderán junto a Bélgica “si algo va mal”. Por su parte, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán —que por distintas razones mantiene un veto regular contra toda iniciativa europea de apoyo a Ucrania frente a Rusia— criticó con dureza que la UE se plantee usar los fondos en efectivo congelados. “No somos ladrones, ese dinero no es nuestro”, afirmó Orbán a la prensa a su salida de la cumbre, para insistir en que “de ninguna manera” Hungría formará parte de un proyecto que supone “tocar el dinero de otro”.
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