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  • Alma y Vida

    » Clarin

    Fecha: 03/10/2025 01:08

    “Le pegó con alma y vida”, clamaba uno de los relatores de fútbol en la descripción de un gol. Algunos, aún lo siguen haciendo, más allá de transformarlo en un lugar común. Pero alma y vida tendría su inspiración musical y así fue a comienzos de los 70 cuando uno de los grupos más interesantes del recién surgido rock nacional se llamó así (y desde entonces, inclusive con los reencuentros hasta nuestros días Alma y Vida es un referente). “Fueron los primeros en fusionar el rock con ritmos como el jazz y el blues –nos recuerda José Bellas- y como ellos mismos reconocen, allí llegaba la influencia de bandas famosas: Chicago y Blood, Sweet and Tears”. Todo esto sonaba “disruptivo” en aquel momento: Alma y Vida no le escapó a algunos silbidos o reprobaciones cuando apareció en algunos festivales donde imperaba el sonido más pesado de Manal, Vox Dei o Pappo. “Nos portábamos bien, no provocábamos desmanes, éramos profesionales” contó Carlos Mellino, teclado y voz del grupo. El reconocimiento llegaría enseguida. Después de Favio En realidad, Alma y Vida, todavía con otro nombre, surgió de músicos que funcionaban como grupo soporte de uno de los más populares cantantes de los ’60: Leonardo Favio. Este, junto a Palito Ortega y Sandro arrastraban multitudes en esa época –festivales, bailes de carnaval, venta de discos, difusión en radio- pero un día Favio decidió concentrarse, ya definitivamente, como director de cine y aquel grupo de “sesionistas”, como se les conocía, emprendió su propio camino. La reunión de Mellino con Berardo Baraj (saxo), Alberto Hualde (batería), Carlos Villalba (bajo), Juan Barueco (guitarra) y Mario Salvador (trompeta) constituyó Alma y Vida para su aparición en un show en el Opera, el 20 de junio de 1970… a las 10 de la mañana. Ese mismo día y en el mismo lugar tocaban Manal, Arco Iris y Vox Dei, es decir la plana mayor del emergente rock nacional. Ensayaban en un estudio de la calle Warnes, llevados por el sonidista Guillermo Sacchi, y enseguida los convocaron para programas como Domingos de mi Ciudad y Casino, por el 13, para nuevos recitales, los primeros BA rock, los discos. Gustavo Moretto reemplazó enseguida a Salvador y así Alma y Vida, entre shows y discos –grabó seis en el período del 70 al 76- se ganó su propio público. La voz de Mellino, la incorporación de vientos y aquella fusión de estilos marcaron rumbos. "Algunos veníamos del jazz, otros del rock, del tango y de la clásica –contó Bernardo Baraj-. Eso generaba una buena alquimia y mucha libertad, porque cada uno ponía lo que tenía ganas. Mellino llegaba con la impronta beatle, yo venía del jazz y me gustaban bandas como la de Otis Redding”. Clima de época Alma y Vida participó en las primeras ediciones del BA Rock. Sus temas como “Hoy te queremos cantar” o “Salven a Sebastián” figuran entre sus clásicos, y también estaban asociados a su clima de época, allá por el 72 o 73. Hacia el primero circularon todo tipo de leyendas urbanas, especialmente que se trataba de un homenaje al Che Guevara o a Luther King.

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