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» El Ciudadano
Fecha: 02/10/2025 10:27
«Los mitos tienen esa función de explicar lo inexplicable» sostuvo Gustavo Fernetti en la charla que tuvo este miércoles a la mañana en el stream A Puro Click del diario El Ciudadano. Fernetti es arqueólogo, antropólogo, museólogo y arquitecto y pasó por el programa para contar algunos de los mitos urbanos que existen en la ciudad. Algunos que son más universales y otros más locales. Uno de ellos es la Dama de Blanco. Una mujer que estaba esperando el colectivo y un chico que sale del Salón Cosmopolita de la zona oeste también a la misma parada. Entablan una conversación, la mujer, vestida de blanco, tiene frío y el muchacho le ofrece su abrigo. Al día siguiente el chico cuenta lo sucedido en un bar y allí le dicen que la mujer de la que él habla está enterrada en el cementerio La Piedad. El joven se acerca y efectivamente encuentra la tumba de la dama y arriba su abrigo. «Es un mito que tiene muchas variaciones, pero la historia es la misma. Y nos dice que de la muerte nadie se salva», explica. Otro de los mitos es el Baño de Mandinga. Una historia local, ubicada en la zona norte de Rosario y cuyo estudio tiene como finalidad el inicio de una serie de estudios sobre las poblaciones de años atrás. Surge a raíz de una crónica escrita en 1910 y se trata del Baño de Mandinga, ubicado a metros del cruce Alberdi. Cuenta la leyenda que en las noches de invierno, cuando daban las 12, llegaba el diablo maltrecho y gritando. Se metía en las aguas del bañador, que hervían, y salía seco y cantando. Quienes se internaban en esas aguas no salían vivos. Fernetti indica que ese «maltrecho» señala la pelea que tuvo con La Virgen, con la única que podía pelearse El Diablo, llamado Mandinga, palabra afro que señala la población afrodescendiente en Rosario. En el lugar funcionaba una calera con lo que se presume que eras esas emanaciones de gas lo que le daba a la leyenda la imagen de diabólico. Y que en la actualidad quedó en ese espacio, que ya no existe por la presencia de silos, una especie de sensación extraña rondando por la zona. Fernetti recuerda el mito de los negros escoberos, centrados en el barrio Refinería. “Con el tema de los negros escoberos todo el mundo dice que lo vio. Como una imagen que se transformó en realidad por traslado de los relatos de boca en boca», dice Fernetti. “Se supone que en los carnavales, los negros escoberos, personas de raza negra, escondían en la escoba un arma, un cuchillo, un fierro. Aparentemente no existió nunca. También se ha escuchado la historia en Saladillo, en Buenos Aires, lugares donde hubo comparsas”, añadió. Las narraciones abundan en que “siempre se agarraban dos barras de negros escoberos y peleaban”, señaló Fernetti. Aclaró que “es todo muy difuso”. Y puso en tema la frágil frontera del pasado recordado con los hechos, su relevancia simbólica y lo que cuentan de los propios narradores. “Lo interesante no es tanto la verdad histórica, sino por qué me lo estás diciendo, entonces así se produce el mito que cierra perfecto”, indica. Entre los recuerdos se destacan conversaciones tales como: «Claro, me contaron, pero yo me acuerdo haber visto…», explica. Mirá el programa completo:
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