02/10/2025 04:19
02/10/2025 04:19
02/10/2025 04:18
02/10/2025 04:18
02/10/2025 04:18
02/10/2025 04:17
02/10/2025 04:16
02/10/2025 04:08
02/10/2025 04:06
02/10/2025 04:06
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/10/2025 03:08
Las tasas altas y la suba del dólar "marcaron la cancha" en el noveno mes del año El mes de septiembre dejó un nuevo capítulo en la disputa entre la dolarización y las inversiones en pesos. En los primeros días los bancos aumentaron con fuerza las tasas para los plazos fijos, anticipando un panorama de volatilidad que no tardaría en aparecer. Con las elecciones de Buenos Aires de por medio, los ahorristas tuvieron que decidir, una vez más, a dónde volcar sus ahorros para al menos empatarle a la inflación. ¿Quién ganó más? Para responder a esa pregunta, hay diferentes variables que analizar. Por un lado, se debe tener en cuenta que el Banco Nación, por citar un ejemplo, ofrecía una tasa nominal anual del 47% para los plazos fijos a comienzos de mes, lo que equivale a un rendimiento mensual del 3,86 por ciento. En términos prácticos, un ahorrista que destinó $100.000 a 30 días obtuvo al final del período 103.860 pesos. El dólar oficial, en cambio, se movió con una trayectoria más limitada. La cotización pasó de $1.375 a comienzos del mes (valor de venta) a $1.400 en la última rueda de septiembre (valor de compra), con una suba del 1,8 por ciento. En la práctica, quien decidió dolarizarse al inicio y vender al cierre habría transformado sus $100.000 en $101.818, un rendimiento menor al que otorgó la colocación en pesos. La comparación directa mostró que, durante este mes, el plazo fijo superó al dólar oficial. La diferencia a favor fue de algo más de dos puntos porcentuales, lo que confirma que, al menos en septiembre, la tasa en pesos resultó más atractiva que el deslizamiento cambiario administrado. El impacto del dólar blue La dinámica fue distinta en el mercado paralelo. El dólar blue inició septiembre en $1.360 y cerró en $1.440 (para la compra), lo que implicó un incremento del 5,9 por ciento. Un ahorrista que compró billetes en ese segmento con $100.000 a comienzos del mes y los vendió al cierre habría alcanzado un total de $105.882, superando tanto al plazo fijo como al dólar oficial. En este caso, la rentabilidad del mercado informal fue la más alta entre las alternativas analizadas. El contraste fue claro: mientras el plazo fijo ofreció previsibilidad y superó al oficial, el blue volvió a imponerse con un rendimiento mayor, aunque sujeto a la volatilidad y a las oscilaciones propias de un mercado sin regulación. El dólar blue fue la opción más rentable para los ahorristas en el mes de septiembre (EFE) Así, la comparación de septiembre dejó en evidencia una situación repetida en la economía argentina. Por un lado, los instrumentos en pesos logran ocasionalmente rendimientos superiores al dólar oficial, gracias a tasas que ofrecieron un retorno que compitió con el deslizamiento cambiario. Por el otro, el mercado paralelo suele moverse con mayor fuerza y convertirse en la referencia de corto plazo para quienes buscan maximizar ganancias. La brecha entre los tres caminos fue nítida. El plazo fijo creció un 3,8%, el dólar oficial avanzó un 1,8% y el dólar blue se incrementó 5,9 por ciento. En otras palabras, el ahorrista que se quedó en pesos obtuvo un resultado intermedio: mejor que el oficial, pero menor que el paralelo. El panorama también se vincula con lo ocurrido en los meses previos. Durante gran parte del año, los plazos fijos compitieron con dificultades frente a la inflación y frente a la evolución del dólar informal, lo que llevó a muchos a recalcular sus estrategias. Septiembre no fue la excepción: si bien el plazo fijo se impuso sobre el dólar oficial, volvió a quedar relegado frente al blue, que siguió siendo la opción más rentable en términos nominales. En definitiva, el mes cerró con un balance mixto para los ahorristas. Lo que no está claro aún, es qué alternativas lograron ganarle a la inflación. El Indec dará a conocer el dato oficial del IPC recién dentro de dos semanas, pero las proyecciones de las consultoras hablan de una suba promedio de precios de entre 1,8 y 2,7 por ciento. De confirmarse ese dato, se puede suponer que tanto los plazos fijos como el dólar blue le ganaron a la inflación.
Ver noticia original