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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 01/10/2025 20:43
A poco más de un mes del ataque que la dejó al borde de la muerte, Carolina Huck prestó declaración ante la Justicia y reconstruyó el episodio de violencia que sufrió de parte de su pareja, el sargento de Policía Mariano Corvalán. El hecho ocurrió el domingo 24 de agosto en la vivienda de calle La Rioja y Gutenberg, en la zona norte de la ciudad. Ese día, la profesora de educación especial fue baleada por Corvalán, quien luego intentó quitarse la vida. Ambos sobrevivieron, aunque las consecuencias para Huck dejaron secuelas en su movilidad y afectaron a uno de sus pulmones. Pese al golpe emocional y físico, Carolina no pierde la esperanza. Con 31 años, madre y docente, inició un proceso de rehabilitación en un centro especializado de Galarza. Antes de comenzar su tratamiento, el lunes se presentó ante el fiscal Jorge Gutiérrez para dar testimonio. Relató que Corvalán había trabajado de madrugada y regresó a casa pasado el mediodía para descansar. Ella, por la tarde, asistió a un cumpleaños y luego volvió para corregir trabajos escolares. Fue en ese momento cuando comenzaron las discusiones. De acuerdo a su declaración, el policía le recriminaba que dedicaba demasiado tiempo al trabajo. Huck explicó que esa dedicación respondía a la necesidad económica de sostener el hogar, aunque él insistía en que trabajara solo por las mañanas. Dos compañeras de la víctima confirmaron que las peleas habituales giraban en torno a la crianza de su hija de cinco años y a la situación económica. Mientras Carolina inicia un proceso de recuperación física, Corvalán, de 38 años, permanece detenido en la Comisaría del Menor, la Mujer y la Familia, con prisión preventiva por 50 días, acusado de tentativa de femicidio agravada por alevosía y por su condición de funcionario policial. El fiscal aguarda las pericias balísticas, la revisión de teléfonos celulares y los estudios neurológicos y psiquiátricos del imputado. También está pendiente la Cámara Gesell a la que será sometida la hija de la pareja, testigo directo del ataque, aunque por recomendación de la defensora de Niños, Niñas y Adolescentes aún no se concretó.
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