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Parana » APF
Fecha: 01/10/2025 13:32
“Los conozco y los estoy conociendo ahora mucho más. Son dos personas probas, decentes, inteligentes, formadas y estoy convencido de que van a defender lo que tienen que defender, que es a la provincia, es el mandato constitucional que tienen”, afirmó el gobernador Rogelio Frigerio en relación a los candidatos a senadores de la Alianza La Libertad Avanza, Joaquín Benegas Lynch y Romina Almeida. miércoles 01 de octubre de 2025 | 12:59hs. El gobernador Rogelio Frigerio admitió que a medida que se intensifique la campaña de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre se involucrará más dado que estos comicios, según su mirada, son clave para el futuro del país y la provincia. “Yo gestiono todo el tiempo, ustedes me ven en las redes o personalmente, pero fuera de los tiempos de gestión, sí, estoy metiéndome (en la campaña) y por supuesto a medida que transcurran los días eso se intensificará”, dijo Frigerio durante una entrevista con el programa En El Dos Mil También (Costa Paraná -88.1). Y opinó que “recién ahora la gente empieza a tener cierta sensibilidad como para que los políticos le hablen de campañas en medio de tantos problemas y de tantas angustias”. Consideró, en este marco, que “lamentablemente la política ha generado en la ciudadanía una pérdida de confianza y una grieta muy grande, quizás la peor grieta que existe en la Argentina, que es entre la política y el ciudadano”. – ¿Qué diagnóstico hace de este momento político y económico? – Son momentos difíciles. La Argentina está atravesando una crisis económica complicada y se está intentando estabilizar la macroeconomía después de muchos años. La macro estabilizada, la inflación baja, el dólar con cierta estabilidad, son condiciones necesarias para el desarrollo, por supuesto no son suficientes pero claramente son necesarias. Y todo lo que vaya en esa línea de consolidar la estabilidad macroeconómica yo creo que hay que apoyarlo. Quiero que al Gobierno nacional le vaya bien, estoy convencido de eso y creo que hoy la política en la Argentina se divide entre aquellos que quieren que al Gobierno nacional le vaya bien y aquellos que, por desesperación por estar en el poder, por búsqueda de fueros, por lo que sea, necesitan que al Gobierno nacional le vaya mal. A mí me van a encontrar siempre en el primer lado, no importa quién gobierne, yo quiero que a la Argentina le vaya bien porque así le va a ir mejor a Entre Ríos y le va a ir mejor a los entrerrianos. Y no especulo políticamente, no especulo electoralmente, no especulo personalmente, soy así, quiero que a la Argentina le vaya bien y todo lo que esté a mi alcance para que eso suceda lo voy hacer. – Usted dice dólar quieto, la pregunta es si no está artificialmente quieto, y usted dijo que la inflación se desacelera. Frente a la dureza del ajuste fiscal, ¿no son resultados muy discretos? – Hace 20 meses estábamos casi al borde de la hiperinflación. Después de eso tener una inflación de 2% a veinte meses de gestión es un resultado que la gente aprecia. Me parece que es un hecho muy positivo que hay que terminar de consolidar. Es la condición básica, lo necesario, lo mínimo, para pensar en el desarrollo económico, y, por supuesto, también hay que generar divisas. La Argentina está cerca de tener un boom de exportaciones vinculadas con la minería, con la energía, y el campo que siempre salva las papas. Pero más allá del campo estamos cerca de empezar a cosechar inversiones muy importantes en el área de minería y energía, gas, petróleo y eso va a ser un cambio de juego absoluto para la Argentina, pero no dentro de 50 años sino en 2030, acá nomás. Y creo que si llegamos a esa instancia con una economía estabilizada, sin una restricción desde el punto de vista energético, que para el desarrollo económico es fundamental, sin la restricción de dólares, la Argentina tiene un futuro muy promisorio. Yo estoy convencido del futuro que tiene mi provincia, y estoy convencido de que estamos muy cerca de tener un futuro muy promisorio en Argentina si no tiramos todo este esfuerzo por la borda, porque si volvemos para atrás, si si seguimos apostando por lo que en los últimos 50 años falló, ese futuro,, que lo tenemos creo al alcance de la mano se va a ir alejando. Hasta ahora la gran mayoría de los argentinos ha mostrado una enorme paciencia y un enorme compromiso con un cambio estructural en la Argentina y yo estoy convencido que ese compromiso va a seguir estando. – ¿No teme que eso está desgastándose? – Claramente la gente no está conforme con todo, está cansada, está golpeada desde hace muchísimo tiempo, está harta de la política, y, por supuesto, eso tiene un desgaste, sería imposible que no lo tuviera. Todo este esfuerzo que ha hecho la gente, porque el resultado de la estabilidad de precios que estamos viendo es de la gente más que de los políticos, creo que los ciudadanos van a intentar defender esos logros como sea, aun con cosas que no le gustan. – ¿Usted dice que la gente se va a tragar sapos? – Acá está en juego otra cosa, está en juego la posibilidad de volver a la demagogia, al populismo, a un poquito de inflación está bueno, a todas esas ridiculeces que durante muchos años se dijeron y que nos han llevado a esta situación dramática que vive la Argentina. – ¿No encienden algunas alarmas el nivel de deuda, las altas tasas que está pagando el Gobierno para conseguir recursos, las medidas que vimos con el campo de esta quita de retenciones por tres días, ciertas incoherencias que se ven en la volatilidad del dólar? – Estamos en una economía en proceso de estabilización, y, por supuesto, en un marco electoral después de la derrota de la provincia de Buenos Aires, y es lógico que los mercados duden del rumbo de la Argentina. Para mí lo raro sería que estuviera todo tranquilo. – ¿No hizo mal el Gobierno nacional en desperdiciar recursos de capital político para utilizarlos cuando era necesario estabilizar la economía? – Coincido, sí, hizo mal varias cosas. – Ha maltratado aliados. – Lo han reconocido, han hecho mal muchas cosas, coincido, me parece que no han tenido consciencia de la relevancia de generar una base de sustentación política para este plan de transformación. Y creo que no vieron, por cierto dogmatismo, que había muchos sectores de la política argentina que estaban dispuestos a acompañar, no a un gobierno, sino a un cambio cultural de la ciudadanía, porque yo nunca vi a la ciudadanía como, la vi en estos veinte meses, tan consustanciada con el equilibrio fiscal, con la baja de inflación. – Yo combato un poco la idea de que si le va bien al Gobierno nos va a ir bien a todos. – Eso es un sentimiento, no es tanto intelectual. Yo quiero que le vaya bien. – Pero hay ganadores y perdedores y me parece que lo de las retenciones es un ejemplo notable. Las exportadoras se quedaron con mil quinientos palos y los productores de esta provincia no vieron una moneda. – Yo hablo con los productores todo el tiempo, porque por primera vez en 20 años hay un gobernador que habla con los productores, que va a las exposiciones rurales, que se pone del lado del campo, nunca pasó eso. Pero, al margen de eso, lo que puso de manifiesto esto de las retenciones cero es lo absurdo de tener retenciones. Tenemos que terminar con las retenciones, es una locura lo que hizo el populismo de meter retenciones al campo. El gobierno nacional tiene la obligación de fijar este año, espero que lo hagan en la discusión presupuestaria, una caída de retenciones anuales hasta llevarlas a cero, porque las retenciones son malas. Lo que hizo ahora el Gobierno nacional, en un momento de tremendo estrés por falta de dólares –donde muchos anhelaban, lamentablemente, que el Gobierno nacional terminara antes su mandato, y eso es una vergüenza–, fue apelar a lo que tenía y apeló a esta medida que no fue popular, pero le permite zafar de una situación extrema de falta de dólares. Está claro que esa plata se la llevaron los exportadores y que los productores no vieron un mango. Ahora, el problema no es ese, el problema son las malditas retenciones. Yo conozco el campo, soy productor rural. Nadie del campo si le bajan las retenciones se va a abrir cuentas en el exterior. Van a seguir invirtiendo, van a comprar máquinas, van a sembrar más, van a comprar más hacienda. No tengo duda de eso, por lo cual hay que eliminar las retenciones. Son malas para toda la Argentina, pero son peores para nuestra provincia porque nosotros tenemos menos competitividad que Santa Fe, Córdoba y una parte de la provincia de Buenos Aires. Los maestros Siruela Frigerio, además, criticó duramente a la dirigencia opositora. “A mí me da gracia cuando veo a estos maestros Siruela con el dedo levantado. Gobernaron la Argentina 20/30 años, de los últimos 40, y se ponen a decir esto hay que hacerlo de esta manera, y esto de esta otra. A mí me critican por 20 meses de gobierno los que gobernaron 20 años y no hicieron nada”, cuestionó. “Nos dejaron una provincia sin infraestructura, con pésimos niveles de calidad en educación y en salud”, se quejó Frigerio, y agregó: “Estamos todos locos, cómo el que gobernó 20 años mal, pésimamente mal, y con corrupción además, puede señalar con el dedo al que está hace 20 meses intentando cambiar esta realidad. Pidió a los opositores, en este sentido, “un poquito de humildad, menos dedo levantado, sobre todo de aquellos que, además, se la llevaron (a la plata de la gente) en pala. Yo sería un poquito más cuidadoso y creo que la gente eso lo ve y lo va a castigar”. La alianza con La Libertad Avanza – Me parece que no fue bueno el arreglo electoral que hicieron. – No soy un analista político, yo soy un gobernador de provincia. – Usted ha perdido dos senadores nacionales que le podrían servir como herramienta de negociación con el poder central. – No creo en eso, discúlpeme, no creo en eso, yo creo en las convicciones. Yo nunca, jamás, le diría a un senador o a un diputado que vote algo. No quiero senadores ni diputados que estén esperando mi llamado. – Pero conversa. – Converso muchísimo, por supuesto que sí, y trato de convencer, pero jamás doy órdenes, nunca, no de mi estilo. Quiero legisladores que tengan su autonomía también y su propio pensamiento. Nada de lo que votamos, lo votamos por un toma y daca o por una negociación, sino porque consideramos que era lo que había que hacer en el momento circunstancial en el cual se debatían esas leyes. – Tengo un pálpito y ojalá me equivoque. Si gana la Alianza La Libertad Avanza y hay dos senadores de La Libertad Avanza, el día que tengan que elegir entre el poder central y la provincia de Entre Ríos, van a elegir por el poder central. Estoy convencido de eso. – Los conozco y los estoy conociendo ahora mucho más. Son dos personas probas, decentes, inteligentes, formadas y estoy convencido de que van a defender lo que tienen que defender que es a la provincia, es el mandato constitucional que tienen. – En los diferentes escenarios que nos puede entregar el 26 de octubre, ¿teme por la gobernabilidad? – No temo por la gobernabilidad. Sí sé que una derrota del Gobierno nacional puede despertar estos espíritus de una parte de la dirigencia política que está desesperada por volver al poder. Cuando veo a los políticos desesperados por alcanzar el poder ya me genera cierta desconfianza. Algo hay atrás raro: la búsqueda de fueros, la búsqueda de recursos económicas por izquierda, o una personalidad un poco enfermiza. (APFDigital)
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