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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/10/2025 10:47
Tras ser captados muy abrazados, la pareja intentó ocultar sus rostros Tras el escándalo viral en pleno concierto de Coldplay, reapareció en público Andy Byron, ex director ejecutivo de la empresa tecnológica Astronomer. Según imágenes publicadas por el Daily Mail, Byron y su esposa Megan fueron vistos paseando en Maine, luciendo sus anillos de boda y mostrando una actitud serena. Las fotografías muestran a la pareja mientras abandonaba una lujosa mansión en Kennebunk para dirigirse juntos a la playa y compartir un picnic al atardecer. Esta salida ocurre a dos meses después de que Byron fuera el centro de un escándalo mediático tras ser captado junto a su jefa de recursos humanos durante un concierto. Andy Byron y su esposa reaparecen juntos tras el escándalo de la cámara de besos en el concierto de Coldplay (X / Twitter) En las capturas, Byron y su esposa vistieron ropa deportiva y caminaron por el acomodado vecindario, retratando una imagen de normalidad pese a la reciente crisis familiar. Las publicaciones destacan el entorno tranquilo y la aparente cordialidad entre ambos, a pesar de los rumores y las especulaciones que han surgido en torno a su relación tras el incidente. El escándalo en el concierto de Coldplay La "kiss cam" en el concierto de Coldplay fue el inicio de la polémica (crédito X) El origen del escándalo que sacudió la vida personal y profesional de Andy Byron ocurrió el 16 de julio, en pleno concierto de Coldplay en el Gillette Stadium, Massachusetts. Durante el evento, la pantalla gigante enfocó de manera inesperada a Byron y a Kristin Cabot, entonces directora de personal de Astronomer, quienes se encontraban juntos en la llamada “cámara de besos”. Lejos de disfrutar el momento, ambos intentaron esquivar la atención agachándose de manera apresurada y tratando de ocultar sus rostros, pero la reacción torpe resultó aún más llamativa y generó especulación instantánea entre los asistentes y usuarios de redes sociales. La situación no pasó inadvertida ni para los propios miembros de la banda. Chris Martin, cantante de Coldplay, realizó un comentario al notar el incómodo comportamiento de la pareja en pantalla, preguntándose si estaban teniendo una aventura o si tan solo eran personas muy tímidas. Ese gesto, sumado a la viralidad de las imágenes en redes sociales, amplificó la magnitud del incidente y llevó a que el hecho trascendiera del ámbito privado al público. Consecuencias inmediatas para Andy Byron y Kristin Cabot La viralización del incidente en el concierto de Coldplay provocó la renuncia de Andy Byron y Kristin Cabot a Astronomer (Capturas: LinkedIn) La repercusión del episodio fue inmediata dentro de Astronomer, compañía neoyorquina especializada en inteligencia artificial en la que tanto Byron como Cabot ocupaban puestos directivos. Tras viralizarse el video y despertar una oleada de comentarios, la empresa decidió iniciar de forma inmediata una investigación interna para esclarecer los hechos y determinar si existieron violaciones a las políticas corporativas que rigen las relaciones laborales. El desenlace laboral fue rápido y contundente. Andy Byron, de 51 años, presentó su renuncia al día siguiente del incidente, situación que fue confirmada públicamente. Por su parte, Kristin Cabot, de 52 años, también dejó la compañía menos de una semana después del escándalo. La cadena de acontecimientos reflejó el peso de las repercusiones no solo en la esfera mediática, sino también en el entorno corporativo, pues la exposición pública de la conducta de ambos directivos se consideró incompatible con sus cargos y la reputación de la empresa. A nivel personal, el impacto tampoco se hizo esperar. Según registros judiciales consultados por People, Cabot solicitó el divorcio de su esposo Andrew el 13 de agosto, es decir, menos de un mes después del suceso en el estadio, lo que pone de manifiesto las consecuencias directas en la vida privada de los involucrados. Megan Byron elimina el apellido de su esposo en redes sociales, pero la pareja aún no solicita el divorcio (Megan Kerrigan/Facebook) Cambios de residencia y dinámicas familiares posteriores Tras el escándalo que sacudió su entorno, Megan Byron abandonó la residencia principal que compartía con Andy en Northborough y se trasladó a otra de cuatro habitaciones y más de 380 metros cuadrados en Kennebunk, Maine. Esta propiedad se convirtió en su refugio en medio de la crisis matrimonial, buscando privacidad y un ambiente más reservado para afrontar la situación familiar. La mudanza de Megan Byron a una mansión en Maine marca un cambio en la dinámica familiar tras el escándalo (Megan Kerrigan/Facebook) Sin embargo, las imágenes captadas recientemente en Maine muestran que, pese al episodio y al cambio de domicilio, Megan y Andy han aparecido juntos en público. Esta nueva etapa revela una posible recomposición de la pareja y despierta expectación sobre su futuro común.
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