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» Misionesopina
Fecha: 30/09/2025 16:53
La inminente actualización de OpenAI para su generador de video Sora ha generado inquietud en la industria del entretenimiento, ya que la nueva política permitirá que el sistema utilice material protegido por derechos de autor a menos que los titulares de esos derechos soliciten expresamente su exclusión. Según información obtenida por The Wall Street Journal, la compañía ha comenzado a notificar a agencias de talentos y estudios sobre este mecanismo de exclusión, que requerirá que los propietarios de propiedad intelectual se pronuncien activamente si desean evitar que sus obras aparezcan en los videos generados por la herramienta. La decisión de OpenAI de implementar un sistema de exclusión voluntaria refleja una postura firme de las empresas de inteligencia artificial respecto al uso de contenidos protegidos en el desarrollo y funcionamiento de sus productos. Este enfoque, que prioriza la expansión de usuarios y la velocidad de innovación, representa un cambio en el control que los titulares de derechos ejercen sobre sus creaciones en Estados Unidos. Según información exclusiva de The Wall Street Journal, la compañía planea lanzar la nueva versión de Sora en los próximos días, tras haber iniciado el contacto con los principales actores de la industria durante la última semana. El modelo de Sora se inscribe en un entorno legal y político complejo, donde los tribunales y legisladores redefinen el concepto de uso legítimo (Reuters) El procedimiento de exclusión no será automático ni generalizado. Los estudios cinematográficos y otros propietarios de derechos deberán solicitar de manera explícita a OpenAI que sus materiales no sean incluidos en los videos generados. Además, la empresa no aceptará solicitudes de exclusión global para todo el catálogo de un artista o estudio, sino que ha proporcionado a algunas agencias de talentos un enlace específico para reportar posibles infracciones detectadas por ellos o sus representados. “Si hay personas que no desean formar parte de este ecosistema, podemos colaborar con ellas”, explicó Varun Shetty, vicepresidente de alianzas mediáticas de OpenAI, en referencia a los mecanismos de protección incorporados en la herramienta de generación de imágenes de la compañía, según declaraciones recogidas por The Wall Street Journal. En contraste con la política para personajes protegidos por derechos de autor, la nueva versión de Sora no generará imágenes de figuras públicas reconocibles sin su consentimiento, según fuentes cercanas a la estrategia de la empresa. Jason Kwon, director de estrategia de OpenAI, señaló que “nuestra política general ha sido tratar la imagen personal y los derechos de autor de manera diferenciada”, en declaraciones a The Wall Street Journal. El modelo de protección de derechos de autor que se aplicará en el nuevo generador de video será similar al implementado en la herramienta de generación de imágenes de ChatGPT, lanzada en abril. Tras su lanzamiento, esta última inundó internet con memes inspirados en el estilo del estudio japonés Studio Ghibli. Según personas al tanto de los acuerdos, OpenAI ya ha pactado con algunos estudios la exclusión de sus personajes protegidos, siempre que así lo soliciten. La competencia en el sector de la inteligencia artificial se ha intensificado, con empresas como Google integrando su generador de video Veo 3 a la plataforma YouTube, lo que permite a los usuarios incorporar la tecnología en videos de formato breve. Kristelia García, profesora de derecho en comunicaciones, entretenimiento y medios en la Georgetown Law School, interpretó la estrategia de OpenAI como una apuesta por avanzar rápidamente en el mercado: “Dada la intensa competencia en el sector, creo que piensan: ‘quizá sea mejor pedir perdón que pedir permiso’”, declaró a The Wall Street Journal. La competencia entre OpenAI, Google y otras empresas tecnológicas presiona por cambios rápidos en las políticas de derechos de autor El lanzamiento de la nueva versión de Sora coincide con un momento político delicado para OpenAI. La empresa espera la confirmación de los fiscales generales de California y Delaware de que no se opondrán a su intento de adoptar una estructura más cercana a la de una compañía tradicional con fines de lucro. Según reportó previamente The Wall Street Journal, OpenAI ha informado a algunos inversores que, si la conversión no se concreta antes de fin de año, podrían recuperar parte de su inversión comprometida. La relación entre Hollywood y las empresas de inteligencia artificial ha sido tensa. Los creadores han exigido que las compañías de IA soliciten consentimiento y ofrezcan compensación cuando sus obras se utilicen para entrenar modelos y cuando estos generen contenido basado en trabajos creativos. Esta primavera, tanto OpenAI como Google solicitaron públicamente a la administración de Donald Trump que declarara el uso de material protegido para entrenar modelos de IA como “uso legítimo” bajo la ley de derechos de autor. La petición provocó una reacción adversa en la industria del entretenimiento, con más de 400 actores, directores, músicos y otros profesionales creativos firmando una carta abierta en la que advertían que el liderazgo estadounidense en IA no debía lograrse a costa de sus industrias creativas. El propio Trump manifestó este verano que, aunque los sistemas de IA no pueden copiar ni plagiar un artículo, “si lees un artículo y aprendes de él, debemos permitir que la IA utilice ese conjunto de conocimientos sin recurrir a la complejidad de negociaciones contractuales”, según declaraciones recogidas por The Wall Street Journal. En los últimos meses, los tribunales han fallado a favor de Meta Platforms y Anthropic en partes de dos casos separados, determinando que el uso de material protegido para entrenar modelos de IA constituye uso legítimo cuando el resultado es una transformación significativa del contenido original. Paralelamente, en junio, Disney y Universal (de Comcast) demandaron a la empresa de IA Midjourney por presuntamente utilizar sus obras protegidas para entrenar su generador de imágenes. Midjourney ha defendido en documentos judiciales que el entrenamiento con contenido protegido es un caso de uso legítimo. La primera versión de Sora se lanzó en diciembre pasado, permitiendo a los usuarios crear clips de video en alta definición a partir de instrucciones escritas. La empresa matriz de The Wall Street Journal, News Corp, mantiene un acuerdo de contenidos con OpenAI. Fuente: Infobae
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