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» Diario Cordoba
Fecha: 30/09/2025 00:41
-¿Qué diferencia al Centro Intergeneracional de otros programas universitarios? -El Centro Intergeneracional de la Universidad de Córdoba nació con un propósito muy claro, el de acercar la universidad a las personas mayores de 50 años, ofreciéndoles un espacio de formación continua, convivencia y desarrollo personal. A diferencia de otros programas, no se trata solo de impartir docencia reglada, sino de crear un entorno de aprendizaje abierto, flexible y adaptado a sus intereses, que pone en valor su experiencia vital y fomenta el intercambio intergeneracional. Además, cuenta con una sede en Córdoba y ocho sedes provinciales en Baena, Cabra, Lucena, Montilla, Peñarroya-Pueblonuevo, Pozoblanco, Priego de Córdoba y Puente Genil, lo que lo convierte en un proyecto único por su capilaridad territorial y su impacto social en toda la provincia. -¿Cuántas personas participan y cuál es el perfil del alumnado? -En la actualidad, contamos con más de 2.000 alumnos y alumnas, distribuidos entre la sede de Córdoba y nuestras ocho sedes provinciales. El perfil del alumnado es muy diverso: desde personas recién jubiladas que buscan mantenerse activas, hasta profesionales en activo que desean seguir aprendiendo en nuevas áreas. Lo que comparten todos es la motivación por aprender y por sentirse parte de la vida universitaria. -¿Qué tipo de asignaturas o actividades ofrece el programa? -Ofrecemos un programa muy amplio que incluye materias de humanidades, ciencias, artes, historia, literatura, idiomas, tecnología, salud y medio ambiente, además de talleres prácticos, visitas culturales y conferencias. A esto se suma nuestro programa de oyentes, que permite al alumnado del Centro Intergeneracional asistir como oyentes a más de 60 asignaturas de grado y máster de la Universidad de Córdoba, favoreciendo la integración y el contacto directo con los estudiantes universitarios más jóvenes. Hemos conseguido, además, la acreditación Erasmus+ de Educación de Adultos, que abre nuevas oportunidades de movilidad, intercambio y cooperación internacional, situando a nuestro centro en un marco europeo de referencia en la formación a lo largo de la vida. -¿Qué importancia tiene el aprendizaje en edades avanzadas para el bienestar personal? -La formación continua en edades avanzadas tiene un efecto directo en la autoestima, en la salud emocional y en la calidad de vida. Aprender, compartir y sentirse parte de la universidad contribuye a combatir la soledad, a reforzar las capacidades cognitivas y a mantener la ilusión por proyectos nuevos. «La relación intergeneracional genera un aprendizaje mutuo de enorme valor» -¿Entonces han observado transformaciones personales en los estudiantes estos años? -Sí, muchísimos. A menudo vemos cómo personas que llegan tímidamente al programa descubren un espacio donde no solo amplían conocimientos, sino que también forjan nuevas amistades, recuperan la confianza en sí mismas y encuentran motivaciones que trascienden lo académico. -¿Qué aportan los mayores a la comunidad universitaria y a los más jóvenes? -Los mayores aportan experiencia, memoria histórica, valores y una visión pausada de la vida. Los estudiantes más jóvenes, por su parte, transmiten energía, creatividad y nuevas formas de ver el mundo. Esta relación intergeneracional es de enorme valor, porque genera un aprendizaje mutuo y bidireccional: los mayores descubren que siguen teniendo mucho que aportar, mientras que los jóvenes aprenden a valorar la experiencia y la perspectiva de quienes les preceden. Ana Belén Martínez López directora Centro Intergeneracional de la UCO. / AJ González -¿Qué desafíos surgen en estos espacios intergeneracionales y cómo se abordan? -El principal desafío es romper barreras generacionales y tecnológicas. En ocasiones, los mayores se enfrentan con cierta inseguridad al uso de las nuevas tecnologías o al integrarse en dinámicas universitarias más actuales. Lo abordamos con paciencia, formación específica y, sobre todo, con una metodología inclusiva que garantiza que nadie se quede atrás. -¿Qué proyectos se plantean a futuro? -Queremos seguir ampliando la oferta formativa y reforzar las actividades intergeneracionales, no solo con la universidad, sino también con los centros de enseñanza secundaria, que ya el curso pasado iniciamos. La celebración en Córdoba de las Jornadas sobre Asociacionismo en los Programas Universitarios de Mayores, organizadas por Caujas, que tuvieron lugar del día 17 al 20 con la asistencia de más de 200 estudiantes de toda España han sido un gran impulso, porque nos ha permitido reflexionar colectivamente con otras universidades españolas sobre los retos del futuro: mayor digitalización, programas de envejecimiento activo, investigación en torno al aprendizaje a lo largo de la vida y una mayor presencia de nuestros alumnos en la vida universitaria y social. Además, la acreditación Erasmus+ abre una línea de trabajo internacional que ya está dando frutos. Diez estudiantes y dos profesores del Centro Intergeneracional han disfrutado de una movilidad en la Universidad de la Tercera Edad de Wroclaw (Polonia), y en diciembre viajaremos a Zagreb. Están previstas tres movilidades más para el segundo cuatrimestre, además de la visita en octubre de un grupo de estudiantes italianos que recibiremos en Córdoba. Estas experiencias refuerzan la dimensión europea del centro y consolidan su proyección internacional. -¿Qué le diría a una persona que siente que ya no es momento para volver a estudiar? -Le diría que nunca es tarde. Que estudiar no es solo adquirir conocimientos, es abrir puertas a nuevas amistades, descubrir intereses que quizá tenía aparcados y, sobre todo, disfrutar. La universidad está abierta a todas las edades, y la experiencia de nuestros alumnos demuestra que siempre hay un momento para empezar de nuevo.
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