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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 29/09/2025 14:52
(Crédito: prensa Warner Bros. Pictures) Con un debut de 22,4 millones de dólares en Norteamérica, la nueva película de Paul Thomas Anderson, Una batalla tras otra, protagonizada por Leonardo DiCaprio, ha avivado el debate en la industria sobre el futuro comercial de los proyectos originales de gran presupuesto. A pesar de contar con excelentes calificaciones tanto de la crítica como del público, el resultado se percibe como un desafío, considerando que los costos de producción y mercadeo suman juntos alrededor de 215 millones de dólares solo para alcanzar el punto de equilibrio. Panorama financiero y expectativas El estreno de Una batalla tras otra representa un logro mixto: si bien constituye la apertura más alta en la carrera de Paul Thomas Anderson, esta cifra resulta modesta en comparación con el estándar reciente de Warner Bros, que venía estrenando siete películas consecutivas con debuts superiores a los 43 millones de dólares. La apuesta por una historia original se enfrenta al dominio actual de las franquicias. Aunque la película sumó 26,1 millones de dólares en el mercado internacional, alcanzando así un total de 48,5 millones de dólares, esta cifra aún está lejos del umbral de rentabilidad estimado entre 215 y 320 millones de dólares. A pesar de estos retos, Una batalla tras otra cuenta con algunos factores a su favor. Tanto críticos como audiencias han brindado una recepción notablemente positiva. El entusiasmo expresado en redes sociales y los comentarios del público podrían traducirse en repetidas visitas al cine, especialmente en formatos premium como Imax, Dolby y VistaVision. (Crédito: prensa Warner Bros. Pictures) Estrategias de durabilidad y proyección internacional La permanencia en cartelera es otro aspecto relevante. Usualmente, las ventanas de exhibición en cines se han acortado a 45 días, pero Warner Bros tiene como objetivo mantener Una batalla tras otra en exhibición tanto tiempo como sea posible, con la vista puesta en la temporada de premios. Esta estrategia podría prolongar la vida comercial de la película hasta principios de 2026 e incluso permitir reestrenos durante periodos de premiaciones, con el fin de impulsar la taquilla y mantener la conversación en el ámbito cultural. Al mismo tiempo, el desempeño internacional será fundamental, con estrenos programados en mercados estratégicos como China para octubre. Un buen resultado fuera de Norteamérica podría compensar la baja recaudación inicial y acercar la película a sus metas financieras. Casos recientes como Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Infinity Castle y The Conjuring: Last Rites demuestran la importancia de los mercados extranjeros, que han logrado impulsar sus cifras muy por encima de los ingresos en Estados Unidos. Comparaciones recientes y análisis de la competencia El lanzamiento de Una batalla tras otra relegó a un segundo plano a las demás películas estrenadas el fin de semana. Gabby’s Dollhouse: The Movie, dirigida a un público infantil, debutó con 13,5 millones de dólares respaldada por excelentes críticas y una inversión contenida. En contraste, The Strangers: Chapter 2, del género de terror, solo recaudó 5,9 millones de dólares, muy por debajo de la entrega anterior y recibiendo evaluaciones poco favorables tanto de la crítica como del público. Anderson ya posee antecedentes de éxitos modestos pero de larga permanencia, como There Will Be Blood que alcanzó 76,4 millones de dólares a nivel mundial, aunque esa cifra fue superada en un solo fin de semana por películas de animación y terror este año. El debut de Una batalla tras otra, que incluso quedó por debajo de Killers of the Flower Moon, reabre la discusión sobre la viabilidad de películas originales en comparación con las franquicias y sagas cinematográficas ya consolidadas.
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