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Parana » Informe Digital
Fecha: 28/09/2025 06:47
La investigación del triple femicidio en Florencio Varela dio un paso importante tras identificarse al presunto autor intelectual conocido como “Pequeño J”. Las autoridades confirmaron que se trata de Tony Janzen Valverde Victoriano, un ciudadano peruano de 20 años señalado como el líder narco que habría ordenado el múltiple homicidio. Fuentes del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires dijeron al portal de Infobae que, a partir de una serie de allanamientos, se detectó que el presunto narco intentaba salir del país. Por ese motivo se solicitó su captura internacional y se difundió su imagen. En la madrugada del sábado, efectivos realizaron varios allanamientos para dar con el presunto narco que habría ordenado la tortura y el asesinato de Lara Gutiérrez (15), Morena Verdi (20) y Brenda del Castillo (20). Uno de los operativos se llevó a cabo en Florencio Varela y desde el ministerio decidieron publicar la imagen de “Pequeño J” ante los indicios de una posible fuga al exterior. La cédula peruana del prófugo acusado de haber asesinado a las tres jóvenes de La Matanza. Los investigadores sostienen que “Pequeño J” habría contratado sicarios para consumar un crimen premeditado, presuntamente motivado por el robo de dinero y cocaína. Además, las fuentes aseguran que el líder narco organizó la transmisión en vivo del asesinato en un grupo cerrado de redes sociales con el objetivo de enviar un mensaje contundente mediante las muertes. “Dejó un claro mensaje con las muertes”, señalaron los informantes a Infobae. Quién es “Pequeño J” La pesquisa por el triple femicidio en Florencio Varela señaló desde el inicio a “Pequeño J”, identificado ahora como Tony Janzen Valverde Victoriano, a quien se acusa de ser el presunto autor intelectual del hecho. Según los investigadores, “Pequeño J” no solo habría planificado la ejecución de las víctimas, sino también su difusión en tiempo real a través de redes sociales. La principal hipótesis apunta a que contrató sicarios como represalia por el supuesto robo de dinero y drogas. Según trascendió, la decisión de transmitir el asesinato en vivo buscó amplificar el impacto y enviar un mensaje explícito a miembros y rivales, con la intención de disuadir futuras traiciones y consolidar el control del líder narco sobre su entorno, publicó el portal de Infobae. El miércoles pasado se realizó un allanamiento en Villa Zavaleta con el objetivo de capturar a “Pequeño J”, quien, según los datos recabados, habría estado en una propiedad del tercer piso momentos antes de la llegada de los efectivos. El acusado, de 20 años, fue descrito como “sanguinario”, aunque no trascendieron antecedentes penales. A pesar de la magnitud del caso, tanto la Policía de la Ciudad como las fuerzas federales que operan en los barrios de Villa 1-11-14 y Villa Zavaleta aseguran no tener registros ni antecedentes sobre la actividad de “Pequeño J” en esos territorios. Los responsables del mapeo de organizaciones criminales en la zona sostienen que no conocen ni habían escuchado hablar de este presunto jefe narco. Aun así, se constató la existencia de grupos de narcos peruanos de acceso dificultoso, y se sospecha que el área de influencia del acusado podría extenderse a los barrios de Bajo Flores y Barracas, aunque su control principal estaría en el sur del conurbano bonaerense, donde se perpetró el triple femicidio. Un quinto sospechoso del triple femicidio fue detenido en Bolivia La difusión de la foto de “Pequeño J” se produjo horas después de que se confirmara la detención de Lázaro Víctor Sotacuro, el quinto sospechoso por el triple femicidio, quien fue capturado en Bolivia. El hombre, de nacionalidad peruana y argentina, fue localizado en un hostal de la ciudad de Villazón, a unos 600 metros de la frontera con Argentina, tras una intensa búsqueda coordinada entre fuerzas de seguridad de ambos países. La captura de Sotacuro se produjo luego de que las autoridades argentinas, tras rastrear sin éxito cada hotel y alojamiento en La Quiaca (Jujuy), obtuvieran información que indicaba que el prófugo había cruzado la frontera hacia Bolivia. El fiscal Alberto Mendivil, del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Jujuy, solicitó entonces la colaboración de la policía boliviana, que finalmente lo halló solo en una de las habitaciones del Hostal Villazón, consignó el portal de Infobae. La operación contó con la participación de la Brigada de Investigaciones de La Quiaca y se realizó en coordinación con la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios de La Matanza, el Juzgado de Garantías N.º 4 de esa jurisdicción y la Fiscalía de Villazón, con el objetivo de concretar el traslado del detenido a la Argentina.
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