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» Radiosudamericana
Fecha: 28/09/2025 01:08
Sábado 27 de Septiembre de 2025 - Actualizada a las: 19:07hs. del 27-09-2025 FE BAJO LA LLUVIA Ni la intensa lluvia logró detener a los cientos de jóvenes y familias que participan de la 46ª Peregrinación Juvenil del NEA hacia la Basílica de Itatí. En medio del camino, el monseñor José Larregain, obispo de Corrientes, dialogó con Radio Sudamericana y reflexionó sobre el sentido de la marcha de fe y tomó a la lluvia como símbolo para “lavarnos el corazón, refrescarnos, también tiene mucho que ver con ella. Además, justamente es bendición, porque es el agua que necesitan nuestros campos, los animales, nosotros; la naturaleza también es bendición y es vida: sin agua no tenemos vida”, expresó. En relación al esfuerzo de los peregrinos, destacó la entrega colectiva: “Hay tanta gente que está trabajando, colaborando, poniendo el hombro en estas circunstancias… A veces hay que hacer un esfuercito más, porque las cosas se complican, pero lo importante es que estamos todos bien y que estamos peregrinando”. Durante la caminata, el obispo subrayó que María es la primera peregrina de esperanza y que la marcha se convierte en un signo de fe compartida: “Hoy nosotros también somos peregrinos en un mundo a veces lleno de incertidumbres, pero sostenidos por la certeza de que Dios cumple lo que promete. La esperanza cristiana no es ingenua, es la certeza de que Cristo camina con nosotros y nunca nos abandona”. La celebración incluyó una bendición especial para los jóvenes, las familias y todos los fieles, pidiendo que la Virgen de Itatí los acompañe en cada paso del camino. Por su parte, el padre Cristian Soto, párroco de la iglesia San Juan Bautista, también habló con este medio sobre la participación de su comunidad: “Con la comunidad de San Juan Bautista, unos ciento veinte peregrinos están en camino. Lo que María les lleva a sus fieles es vida, con todo lo que nos pasa, con los sueños, con los anhelos, con los dolores, con las dificultades… Evidentemente es una esperanza muy grande, una fe muy fuerte”, señaló. El sacerdote, que peregrinó en su juventud, aseguró que esta experiencia se renueva año tras año: “Yo caminé de mis quince a mis treinta y dos, después empecé a acompañar un poquito menos, pero siempre es una experiencia nueva”.
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