27/09/2025 20:06
27/09/2025 20:05
27/09/2025 20:00
27/09/2025 19:59
27/09/2025 19:59
27/09/2025 19:58
27/09/2025 19:58
27/09/2025 19:58
27/09/2025 19:57
27/09/2025 19:55
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 27/09/2025 18:40
La confianza y la autonomía se identifican como pilares fundamentales en las relaciones sentimentales a distancia, según especialistas en psicología y psicoanálisis (Imagen Ilustrativa Infobae) Las relaciones sentimentales a distancia representan un fenómeno cada vez más común, impulsado por la globalización y el desarrollo de tecnologías de comunicación digital. Según especialistas consultados por Infobae, la confianza y la autonomía psicológica se afirman como las bases insustituibles para una pareja geográficamente separada consiga sostener su salud afectiva y mental. El desafío de la confianza: construir sin verificación presencial Sobre los dilemas centrales de la confianza, el doctor Juan Eduardo Tesone, miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y profesor emérito de la USAL, planteó a Infobae una perspectiva ligada a la subjetividad: “Cada vínculo de pareja es único, lo que hace imposible generalizar. Sin embargo, existe en el amor cierto dolor por la no presencia continua del otro, como si su ausencia nos confrontara con la falta en uno, en otros términos, con la búsqueda ilusoria de completud. No existe la ‘media naranja’, nadie puede venir a completarnos. Esperar eso de un partenaire es pedirle lo imposible”. La ausencia física intensifica la percepción de la falta y pone el foco en la necesidad de bases sólidas para el vínculo afectivo. Tesone indicó que “se requiere mucha confianza en el vínculo, que va más allá de la fidelidad”. En opinión del especialista, cada pareja establece “contratos” propios, que pueden o no explicitarse, aunque la distancia vuelve más necesario negociar esa confianza junto con la autonomía y la privacidad. El auge de los vínculos amorosos separados geográficamente está impulsado por la globalización y las tecnologías de comunicación digital (Imagen Ilustrativa Infobae) “La confianza es en primer lugar una predisposición psíquica de cada uno. Existen personalidades confiadas y confiables y otras desconfiadas y desconfiables, en función de sus características paranoides y el impulso de posesión del otro”, precisó. El rol de la autonomía: salud psíquica y límites al control Sobre la autonomía en los vínculos a distancia, Tesone remarcó ante Infobae: “Me parece fundamental para todo vínculo de pareja que cada uno mantenga su autonomía y privacidad, más allá de la distancia. Nada contribuye más a un fracaso del vínculo que las exigencias de fusión y posesión”. Planteó además los riesgos de pretensiones extremas de dominio, escenario al que asocia relaciones peligrosas, como aquellas en las que se produce femicidio. El psiquiatra y psicoanalista Diego Lopez Gomara, actual miembro de la APA, explicó: “Toda relación amorosa se funda en una distancia: reconocer que el otro es alguien distinto de uno mismo. Sin esa separación, lo que aparece no es vínculo sino fusión, una completud que tarde o temprano se vuelve asfixiante. En ese sentido, la autonomía y la distancia no es solo un requisito de las parejas geográficamente separadas: es la base misma de cualquier lazo que quiera perdurar en el tiempo”. El control excesivo y la búsqueda de “completud” aparecen como riesgos principales para parejas que viven lejos (Imagen Ilustrativa Infobae) Según el especialista, cuando la distancia física se incrementa, la autonomía individual adquiere un peso mayor para el equilibrio psicológico. “Quien sostiene su vida personal, con proyectos, amistades e intereses propios, atraviesa la separación con mayor equilibrio, porque no espera que la pareja colme todas sus carencias ni que cada silencio se transforme en prueba de amor. La autonomía nos protege frente a la ansiedad y nos permite que el encuentro sea una elección”. Señales de alarma: el deterioro de la confianza en la pareja Identificar a tiempo los indicadores de un debilitamiento de la confianza puede proteger la salud mental en la pareja. Para Tesone, algunas señales son “las exigencias de pretender qué hace el otro a cada instante, con quién está, qué hace; en definitiva, el deseo de control de la vida del otro”. Destacó que cada vínculo construye sus propios acuerdos, y que “hay vínculos que requieren saber ‘todo’ del otro, y otros vínculos que no le temen a una libertad mutua”. López señaló a Infobae: “Uno de los primeros signos es la ansiedad creciente frente al silencio del otro y la necesidad de controlar. Otro indicador es el empobrecimiento del diálogo: la conversación deja de ser un espacio de intercambio libre y empieza a estar dominada por reproches o acusaciones veladas. Donde antes había palabra, aparece la vigilancia”. El psicoanalista agregó que, cuando este patrón se instala, el retraimiento puede surgir como una defensa: “Quien se siente permanentemente puesto a prueba comienza a callar, a compartir menos, a preservar su intimidad como forma de defensa frente a la sospecha”. Pautas y estrategias para fortalecer las relaciones a distancia Las señales de alarma como la ansiedad por el silencio y el deseo de controlar demuestran un deterioro de la confianza en la pareja (Imagen ilustrativa infobae) En materia de recursos para preservar o fortalecer la confianza y la autonomía, Tesone recomendó en diálogo con Infobae: “Que una relación no se construye sobre el dominio o la posesión del otro, que el respeto a la autonomía y a la privacidad del otro, tanto de sus actos como de sus pensamientos, es la roca de base de todo vínculo que perdure en el tiempo”. Desde la óptica de López, dos intervenciones se revelan decisivas: “Acordar un ritmo de comunicación; esto reduce la ansiedad sin caer en el control. Pensar proyectos comunes a mediano o largo plazo, que le den horizonte al vínculo y eviten que la distancia se viva como una espera indefinida”. La doctora Alicia Killner, médica psicoanalista, expuso ante Infobae la gran heterogeneidad de las relaciones a distancia: “Hay tantas variantes de las relaciones a distancia como de las que no lo son. Cada pareja tiene un pacto explícito, y uno implícito que a veces queda bastante oscuro”. Respecto de la autonomía en psicoanálisis, Killner sostuvo: “La autonomía en psicoanálisis, más allá de un valor descriptivo que pueda tener en la lengua, es solo un ideal difícil de alcanzar o casi un mito, si hay objeto de amor no hay una autonomía más que supuesta. En el amor muchas veces las mujeres en particular se ofrecen al ‘estrago’ del partenaire y eso puede funcionar a distancia o no”. Negociar acuerdos claros y acordar ritmos de comunicación fortalece la relación y minimiza la ansiedad (Imagen Ilustrativa Infobae) La especialista analizó también una dimensión que suele darse por sentada: “Lo que la distancia puede suponer incluso como ventaja es no estar expuesto a las dificultades cotidianas del desgaste diario, pero claro que se prestan así más a idealizaciones excesivas y depende un poco de cómo empezaron y de cómo van a seguir”. Respecto de los celos y la dependencia, Killner apuntó: “Si alguien sufre de celos o temores, le pasará lo mismo si es una relación de dos en la misma ciudad o incluso en la misma casa, si uno de los dos se pone demasiado dependiente seguro que le pasará lo mismo”. Finalmente, citó una idea del filósofo Slavoj Zizek: “Zizek dice que ahora que las relaciones son virtuales, en muchos casos nos venimos a dar cuenta de que siempre fueron virtuales: no estamos con el otro sino con la fantasía que tenemos, el fantasma que el otro sostiene para nosotros, y viceversa”.
Ver noticia original