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» Primerochaco
Fecha: 27/09/2025 14:12
Hoy el país tiene una ausencia de política exterior preocupante basada en relaciones, diríamos de simpatías personales con dos gobernantes más que con dos Estados, y sin tener en cuenta los cambios en las relaciones mundiales ni los intereses nacionales. En 1950, hace sólo 75 años la población de esos países asiáticos equivalían al 39,2 del total y el PBI al 11,8% mientras que Europa y los Estados Unidos con el 18,1 de la población generaban el 53,5 % del PBI. En un mundo que se hacía multipolar y creaba instituciones multilaterales para promover el desarrollo y el comercio elegimos el aislamiento. Por ejemplo, postergamos el ingreso a entidades como el Banco Mundial, el Gatt, la FAO durante más de diez años. No participamos de la discusión sobre el comercio mundial cuando éramos proveedores de alimentos más importantes que ahora, con consecuencias negativas para nuestras exportaciones. Entre otros motivos, fue el resultado de no tener en cuenta al servicio exterior del país sometido a las extravagancias de un chatarrero que, en tres años, hasta su expulsión del gobierno no dejo desastre por provocar. Esta referencia viene a cuento porque hoy el país tiene una ausencia de política exterior preocupante basada en relaciones, diríamos de simpatías personales con dos gobernantes más que con dos Estados, y sin tener en cuenta los cambios en las relaciones mundiales ni los intereses nacionales. Una política internacional no puede estar basada en los caprichos de un gobernante, sino que debe constituir una política de Estado donde los profesionales del servicio exterior, que los tenemos muy calificados, deben ser escuchados y participar en su ejecución. Además, debe contar con el mayor consenso político posible, porque es un instrumento clave para acelerar el desarrollo nacional. Las crecientes clases medias del Asía como la explosión demográfica del África ofrecen oportunidades para las exportaciones argentinas. Las mejoras en el nivel de vida se traducen en mejor alimentación, en mayor consumo de proteínas y en mayores necesidades de energía. Abastecer esas demandas nos ofrece una oportunidad y también el desafío de elaborar políticas para encarar las reformas que incrementen la productividad y competitividad de nuestra economía. Es necesario culminar a la brevedad el proceso de acuerdo comercial entre Mercosur y Unión Europea y reforzar la presencia diplomática en Asia. Además de China, La India y Japón no debemos descuidar el Medio Oriente y antiguos estados como Corea del Sur, Indonesia, Vietnam. entre otros. El presidente viajó demasiadas veces al exterior, nada más que para recibir supuestos premios que no fueron más que acrílicos con nombres pomposos. Es hora de relacionarse con lo que sirve a los intereses permanentes del país.
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