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» Diario Opinion
Fecha: 27/09/2025 07:44
"Ya nos agredieron, patotearon, y nos prendieron fuego la casa con toda mi familia adentro. La policía sabe quiénes fueron y ellos siguen libres. ¿Qué se puede esperar?" En un escenario de tensión, miedo y abandono estatal, Marcelo Cardozo —artesano y trabajador social del Lote 111— se presentó frente a la Comisaría del barrio Salvador Gurrieri (ex Lote 111) para retirar los números de los expedientes de las tres denuncias que radicó el día anterior. Cardozo, víctima de un brutal ataque, denunció públicamente que su vivienda fue prendida fuego con su familia adentro, tras haber asistido a un operativo solidario de organismos nacionales en el que se encontraba Atilio Basualdo, candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza. El operativo, donde también estaba presente ANSES, tenía como fin acercar trámites y asistencia a los vecinos, pero se convirtió en el desencadenante de una pesadilla para Cardozo y su familia. Según relató, su sola presencia y el hecho de haber saludado a Basualdo fue tomado como una provocación por punteros del gobierno y narcos del barrio, quienes lo patotearon y atacaron. "Mis agresores pasean impunes por mi vereda mientras mi familia vive con miedo", expresó Cardozo en declaraciones a Radio Parque, asegurando que pese a que se comprobó que el incendio fue intencional y existen imputados, los responsables siguen en libertad, burlándose y amedrentando a plena luz del día. Cardozo apuntó directamente contra la diputada oficialista Blanca Denis, a quien acusó de proteger a los agresores y de garantizarles impunidad. Recordó además que la camioneta particular de Denis estuvo vinculada a un caso de narcotráfico en 2020. "Responsabilizo al Ministerio de Gobierno, a la Justicia y al gobernador Gildo Insfrán por la seguridad y la integridad física de mi familia", afirmó con firmeza, asegurando que el temor de nuevos ataques no es infundado, ya que la policía y la justicia sabe quiénes fueron los agresores pero no actúan. La denuncia de Marcelo Cardozo expone la grave situación de violencia, desprotección y complicidad que viven vecinos del barrio Salvador Gurrieri, donde el narcotráfico y los punteros políticos conviven con total impunidad. La comunidad, entre el miedo y la indignación, se pregunta hasta cuándo se tolerará esta situación sin respuestas del Estado ni de la Justicia. "Ya nos agredieron, patotearon, amenazaron y nos prendieron fuego la casa con toda mi familia adentro. La policía sabe quiénes fueron y ellos siguen libres. ¿Qué se puede esperar?"
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