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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 26/09/2025 06:41
Crawford combinó ciencia y tradición en su preparación física para imponerse a Canelo en Las Vegas (REUTERS) La reciente victoria de Terence “Bud” Crawford ante Canelo Álvarez en Las Vegas no solo evidenció su dominio técnico, sino que reveló el respaldo de un plan de acondicionamiento físico diseñado con exactitud. La combinación entre ciencia del deporte y prácticas clásicas permitió aprovechar al máximo cada atributo clave en los doce asaltos del combate. La preparación de Crawford estuvo a cargo de Chet Fortune, su entrenador de fuerza y acondicionamiento, quien estructuró protocolos enfocados en fuerza explosiva, resistencia prolongada y recuperación eficiente. El entrenamiento de contraste y el trabajo con cuerda se destacaron como pilares del programa. El entrenamiento de contraste: base de la potencia Fortune explicó a The Independent que uno de los ejes del trabajo es un protocolo que alterna fuerza máxima y movimientos explosivos. “He trabajado con atletas de varios deportes de combate, pero en boxeadores, si enfocas el desarrollo de las piernas, la potencia surge de caderas y piernas”, afirmó Fortune. El entrenamiento de contraste alterna fuerza máxima y explosividad, clave en el rendimiento del campeón (Instagram | tbudcrawford) Crawford ejecuta una rutina que incluye empuje de trineo pesado durante 10 metros, seguido de un sprint con banda de resistencia en la misma distancia; esta secuencia se repite tres veces con descansos de tres a cinco minutos. Este método, llamado entrenamiento de contraste, busca activar la potenciación postactivación (PAP), un fenómeno fisiológico que eleva la capacidad muscular para generar fuerza después de un esfuerzo máximo. Según Fortune, incluso al trabajar con cargas pesadas en el tren inferior, Crawford realiza movimientos rápidos e inmediatos, como superseries de sentadillas con salto o empujes de trineo seguidos de sprints. El método, desarrollado por el pionero de la ciencia del deporte Yuri Verkoshansky, se basa en la sensación de ligereza que aparece después de un esfuerzo máximo: “Es como levantar una lata medio vacía creyendo que estaba llena”. Un campamento estructurado e individualizado El entrenamiento de fuerza se integra en un esquema más amplio. Cada día, Crawford realiza sesiones de boxeo, acondicionamiento y fuerza. Cuatro veces a la semana dedica 90 minutos exclusivamente a la construcción física. Cada sesión incluye fuerza, acondicionamiento y boxeo, con ejercicios seleccionados y adaptados diariamente (Captura de video: YouTube) Estas sesiones incluyen un calentamiento prolongado, estiramientos, movilidad y una hora de trabajo con barras, mancuernas, pesas rusas y ejercicios para desarrollar potencia y velocidad. El programa se complementa con ejercicios para el torso y el cuello, además del acondicionamiento mediante sparring, entrenamiento en saco, carrera, natación y sprints de alta intensidad en bicicleta estática. “Lo hemos combinado todo”, recalcó Fortune. Además, remarcó la personalización diaria de los ejercicios: “No existe una fórmula universal para ningún boxeador. Llevo con Terence más de diez años. Lo evalúo y analizo todos los días, sus necesidades varían a diario”. El valor de la cuerda: un recurso insustituible Pese a los protocolos modernos, la cuerda permanece como elemento esencial de la tradición boxística. Saltar la cuerda cumple un papel clave tanto en la preparación física como en la estrategia. La cuerda, recurso clásico, fortalece piernas y caderas al tiempo que mejora resistencia y coordinación (Imagen Ilustrativa Infobae) “Al saltar, un boxeador activa casi los mismos músculos que utiliza en el ring”, sostuvo Fortune en la entrevista con el medio británico. “Las piernas y las pantorrillas deben estar listas, las caderas deben ajustarse y la cuerda cumple con ese objetivo”. El salto sobre las puntas de los pies reproduce las exigencias de movilidad propias del cuadrilátero, fortalece piernas y caderas y mantiene la capacidad de generar fuerza en cualquier instante. Además, el ejercicio responde al principio SAID (adaptación específica a la demanda impuesta), que fortalece músculos, tendones y huesos por repetición, reduce riesgos de lesión y prepara los tejidos para el esfuerzo competitivo. Resistencia, coordinación y estímulo neuronal El salto con cuerda incrementa la resistencia cardiovascular, eleva el ritmo cardíaco y optimiza el funcionamiento cardíaco y pulmonar, fundamentales en duelos extensos. Terence Crawford le da un golpe al Canelo Alvarez durante la pelea por el campeonato indiscutido en Las Vegas el sábado 13 de septiembre del 2025. (AP Foto/David Becker) Estudios destacados por The Independent demostraron que este ejercicio desarrolla la coordinación motora y refuerza la cadena cinética, conectando el movimiento entre piernas, torso y brazos. Un puñetazo potente empieza en el suelo y recorre el cuerpo hasta el brazo; el salto solidifica esta conexión. La introducción de variantes avanzadas, como dobles saltos o cruces, plantea un desafío neurológico que estimula la neuroplasticidad, es decir, la capacidad cerebral y corporal de aprender nuevas habilidades motoras. Un estudio del Journal of Sports Science Medicine concluyó que la cuerda mejora la coordinación y el equilibrio en jóvenes futbolistas, una evidencia extrapolable al boxeo. Resultados tangibles en el alto rendimiento El valor de la cuerda se sustenta en hallazgos científicos. Un estudio de 2019 publicado en el International Journal of Sports Physiology and Performance reveló que diez semanas de entrenamiento con cuerda mejoraron el rendimiento en carreras contrarreloj, la capacidad de salto y la fuerza reactiva en atletas de resistencia. El equipo de Crawford busca constantemente que el boxeador mantenga energía máxima incluso en los asaltos finales (Captura de video: YouTube) Otra investigación en el International Journal of Environmental Research and Public Health determinó que ocho semanas de este trabajo incrementaron la capacidad de generar potencia en acciones explosivas. Estos resultados refuerzan lo que el equipo de Crawford aplica: mejorar la fuerza en el tren inferior, elevar la capacidad de reacción y mantener la frescura hasta los asaltos finales. “Una de las características que distingue a Terence es que, si llega al asalto número 12, quiero que se sienta como si fuera el primero”, concluyó el entrenador.
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