26/09/2025 01:12
26/09/2025 01:12
26/09/2025 01:12
26/09/2025 01:11
26/09/2025 01:11
26/09/2025 01:11
26/09/2025 01:11
26/09/2025 01:11
26/09/2025 01:11
26/09/2025 01:10
» Diario Cordoba
Fecha: 25/09/2025 23:28
No estaría mal que, en algún momento de nuestra vida política de este país, un político o una política -no ya que dimita, faltaría más...- sea capaz de tranquilizar a la población asumiendo algún error, que informe con datos sobre un hecho, que no culpe de sus responsabilidades a otros partidos, a bulos o agentes externos... y que tenga la dignidad de intentar hacer bien su trabajo con la mayor honestidad posible, por encima de su partido. En definitiva, que busquen qué ha fallado en su responsabilidad y que lo arreglen, punto. Esa es su labor: gestionar nuestro poder y nuestros impuestos para garantizar el mejor Estado posible para todos. El tema de las pulseras para maltratadores condenados por violencia de género es un asunto que huele a turbio, transformando un producto que garantiza la vida de mujeres amenazadas de muerte en, simplemente, un arma política. La frivolidad de llenarte la boca con los términos de ‘igualdad’ o ‘feminismo’ cuando, en la práctica, has recortado en algún sentido una inversión fundamental que salva vidas a unas cuatro mil quinientas mujeres es ruin. Como no tenemos presupuestos desde hace años, no sabemos si el gobierno es consciente del ínfimo gasto que supone garantizar con los mejores dispositivos posibles (que no se quiten fácilmente, que tengan la cobertura necesaria, etcétera) a este grupo. En un partido de izquierdas, del que no sabemos qué queda de sus siglas en la práctica, en el que miembros masculinos de su gobierno graban videos definiéndose como ‘feministas’ (con toda la cara del mundo) mientras se han arruinado con gastos en prostitución o las han enchufado en empresas públicas que pagamos todos, lo mismo, debería empezar a entender que hay hechos que, simplemente, no se pueden permitir ni a ellos mismos. Si fueran de otro partido político, oficialmente más central o de derechas, ya estarían crucificados hace tiempo y es esta ceguera política, esa polarización que tanto conviene a quienes nos gobiernan y a quienes nos quieren gobernar, la que no nos deja pensar con claridad. No se trata de tener un despacho que ponga en la puerta ‘Ministerio de Igualdad’, se trata de fomentar acciones y leyes de igualdad que garantice la seguridad y los derechos de todas sin ningún perjuicio a otros colectivos o género. Quizás, te haces política y ya no eres capaz de imaginar el horror que debe ser estar amenazada de muerte (tú o tus hijos) por un señor con el que has compartido parte de tu vida y te parezca bien comprar cualquier pulsera, incluso esas que también se venden en Aliexpress, por ejemplo. Qué vergüenza. n
Ver noticia original