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Parana » Informe Digital
Fecha: 25/09/2025 15:39
El tifón Ragasa es considerado el fenómeno meteorológico más intenso del año a nivel global. Fuente: REUTERS La imagen satelital tomada desde la Estación Espacial Internacional ofrece una perspectiva singular del tifón Ragasa, el sistema más potente del año. El registro, realizado por el astronauta japonés Kimiya Yui y difundido por CSU/CIRA y JMA/JAXA vía Reuters, muestra la magnitud del fenómeno mientras se desplaza sobre el Mar de China Meridional, tras atravesar Filipinas y en rumbo hacia el sur de China. La visión captada desde la órbita se convirtió en el emblema visual de la amenaza para millones de habitantes del sudeste asiático. Hasta ahora, el Centro de Respuesta a Desastres de Hualien informó 14 víctimas fatales y más de 124 desaparecidos; las labores de búsqueda y rescate continúan en curso. La fotografía difundida por CSU/CIRA y JMA/JAXA muestra el tamaño y la densidad del tifón Ragasa —conocido en Filipinas como Nando— desde el privilegio de la perspectiva espacial. La imagen evidencia una masa nubosa compacta y extensa que cubre una vasta área entre Filipinas y la costa sur de China, reflejando el alcance del sistema ciclónico. Las agencias meteorológicas precisaron que la instantánea corresponde al momento en que Ragasa se desplazaba sobre el Mar de China Meridional, justo antes de encaminarse hacia las urbes densamente pobladas de la región. El análisis de expertos contextualiza la amenaza: la amplitud de las bandas nubosas anticipa impactos severos en zonas costeras antes del primer contacto con tierra. Desde la estación espacial, la imagen pone de manifiesto la energía acumulada en el interior del sistema y la extensión de su campo de acción. El tifón Ragasa tocó tierra en el norte de Filipinas el lunes anterior, alcanzando la categoría de supertifón con vientos sostenidos superiores a 267 km/h, equivalentes a un huracán de categoría 5. Según CSU/CIRA y JMA/JAXA vía Reuters, esto lo convierte en el fenómeno más intenso del año a nivel mundial. Tras el impacto inicial en la isla de Panuitan, en la provincia de Cagayán, la tormenta provocó daños considerables en viviendas, bloqueos en carreteras y deslizamientos de tierra. Las autoridades locales informaron desplazamientos de población, cortes en servicios básicos y una situación de emergencia generalizada a medida que el sistema avanzaba hacia el oeste. Pese a la pérdida de intensidad después de abandonar Filipinas, Ragasa mantiene vientos de 222 km/h (140 mph), por lo que ahora se clasifica como tifón de categoría 4 y sigue representando una amenaza seria, especialmente para el sur de China. Ante la llegada inminente de Ragasa, las autoridades del sur de China activaron protocolos de emergencia en varias megaciudades. En la provincia de Guangdong, escuelas y comercios permanecen cerrados y el transporte público fue suspendido. En Guangzhou, donde residen 18,6 millones de personas, se prevé la emisión de la alerta roja más alta; mientras que en Shenzhen, con 17,5 millones de habitantes, las autoridades coordinan la reubicación de 400.000 residentes en zonas de riesgo, sobre todo en áreas bajas y costeras. Estas medidas buscan reducir el impacto del tifón sobre infraestructuras críticas y la población, mientras se monitorea atentamente el avance del sistema. El mega puente que une Hong Kong, Macao y Zhuhai también permanecerá cerrado como medida preventiva ante las condiciones extremas. El paso de Ragasa provocó cancelaciones masivas de vuelos en Taiwán, Hong Kong y el sur de China. Cathay Pacific suspendió todas sus operaciones de pasajeros desde el martes por la noche hasta la mañana del jueves, y Hong Kong Airlines interrumpió decenas de servicios. La logística se vio afectada y el cierre del mega puente Hong Kong–Macao–Zhuhai anticipa serias complicaciones en la movilidad regional. Las advertencias meteorológicas se intensificaron ante la posibilidad de oleajes fenomenales y marejadas ciclónicas de hasta 4 metros en zonas costeras, según el Observatorio de Hong Kong. En respuesta, los supermercados se vaciaron pronto y la población incrementó la compra de suministros en Hong Kong y en ciudades cercanas como Zhuhai y Shenzhen. El temor y la cautela dominan el ambiente, mientras millones de personas siguen las recomendaciones de las autoridades.
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