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» Elterritorio
Fecha: 24/09/2025 11:34
Celeste Krutli está imputada como responsable del homicidio agravado por el vínculo, en grado de tentativa, contra su hija. El caso se elevó a juicio el lunes pasado miércoles 24 de septiembre de 2025 | 4:30hs. Celeste Krutli está detenida en la Unidad Penal para Mujeres de Posadas. Luego de dos años de investigación, el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú firmó y resolvió llevar a juicio a una mujer oriunda de Wanda, acusada de asfixiar y apuñalar con intenciones homicidas a su hija de, por entonces, 7 años. María Celeste Krutli (28) está imputada por el homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa contra la menor, un episodio que marcó a toda una familia y a un barrio en la noche del 8 de julio del 2023, en Puerto Esperanza. El cúmulo de pruebas en su contra revelaron el cruento escenario y mecánica del ataque contra la niña -a quien apuñaló en su habitación con un cuchillo de cocina e intentó asfixiar con una soga-. A ello se sumaron episodios de maltrato previos que la niña confesó ante un equipo interdisciplinario, cuando debió contar su versión de lo vivido en Cámara Gesell. Amenazas por WhatsApp Una supuesta discusión previa con su expareja y padre de la niña, y una amenaza de que “se haría daño” si el matrimonio no regresaba, fueron la antesala de un escenario que nadie imaginaba. Según precisa el escrito de elevación a juicio, la joven madre y su ex -Juan- peleaban por mensajes. Se habían separado recientemente antes del ataque, aunque -según declaró el hombre en sede judicial- Celeste insistió en reiteradas oportunidades retomar el vínculo de pareja y hablar. La conversación no habría dado frutos y el 8 de julio de ese año, Juan le avisó que enviaría la cuota alimentaria de su pequeña a través de la abuela de la menor. Cerca de la medianoche, varios mensajes y llamadas perdidas despertaron preocupación. “Tessa está sangrando” fue lo primero que el joven oyó de boca de su exsuegro, que fue uno de los primeros en conocer que su hija Celeste había herido a la pequeña y a sí misma. Siguiendo la reconstrucción hecha por la Fiscalía de Instrucción sobre lo sucedido, ya era de madrugada cuando Juan arribó al alquiler donde su ex vivía con la niña. En el living yacían Krutli y la niña, inconscientes en un sofá: la mujer todavía le apretaba el cuello cuando fueron encontradas. La menor presentaba grave desangrado y fue la primera en ser asistida. A los gritos de auxilio respondieron los propietarios del alquiler, que llevaron a las lesionadas al hospital de Esperanza: el cuadro era severo, por lo que ambas fueron derivadas al Samic de Eldorado. Ataque que casi fue mortal Según los informes del médico policial que intervino en el procedimiento, la menor sufrió una herida punzocortante de al menos dos centímetros en el cuello. Las marcas revelaron apretones y lesiones circulares por compresión con un objeto contundente -como la soga que fue secuestrada en el lugar del hecho-, que corresponden a un intento de asfixia. Lo que la niña logró recordar fueron detalles clave que reforzaron el agravante del delito. “Me peleé con mami y me quiso matar”, había resumido cuando recobró la conciencia en el hospital de Eldorado, aún en estado de shock y conmoción. Lo vivido fue más que suficiente para que la criatura, al momento de declarar, señalara que “no quiere ni extraña a su madre”. La agresora resultó con lesiones de casi 2,5 centímetros en el cuello y en el pecho, además de otros moretones en la pierna. Informes psicológicos hechos a lo largo de la causa confirmaron que Krutli comprendía la criminalidad de sus actos -es decir, no padecía un trastorno psicopatológico al momento del ataque-, y que se ubicaba en tiempo y espacio. “Cele le cortó a la nena” En sus testimonios, los padres de la imputada coincidieron en la secuencia de hechos y de alertas que finalmente terminaron en el cruento hallazgo. Según declaró Sergio K., su hija había llamado a la casa pidiendo algo de dinero por transferencia, sin mostrar o referir algún tipo de malestar o problema. Bastaron minutos para que otra llamada despertara al matrimonio. Allí, Sergio recordó escuchar que su mujer, Rosa, respondía inquieta: “¿Qué le hiciste a la beba? Si le hiciste algo, no te lo voy a perdonar”. Seguidamente avisaron a Juan D., ex yerno, exigiendo que se apurara a ver lo que había pasado en el alquiler de Krutli. Cuando el joven llegó, confirmó la corazonada: “Vení porque Cele le cortó a la nena y se cortó ella también”, gritaba el joven por llamada cuando los abuelos fueron avisados. Desde el 2023, la acusada permanece en la Unidad Penal para Mujeres de Posadas, mientras se aguarda que el Tribunal Penal de Eldorado trate el expediente y defina una fecha para el debate oral y público.
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