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Parana » AIM Digital
Fecha: 24/09/2025 01:59
Aunque el Gobierno exhibe estabilidad inflacionaria como un logro de su política económica, la realidad cotidiana de los trabajadores muestra otra cara: la mayoría afirma que el salario no alcanza y que la situación financiera personal empeoró en los últimos meses. Un sueldo que dura solo dos semanas De acuerdo con un relevamiento de la plataforma de empleo Bumeran, el 86 por ciento de los trabajadores argentinos asegura que su salario no es suficiente para cubrir necesidades básicas. Entre ellos, un 26 por ciento dice que el sueldo solo le dura dos semanas, y otro 24 por ciento destina el 100 por ciento de sus ingresos al pago de deudas. La encuesta, que abarcó a 6.913 personas en cinco países de la región (1.854 en Argentina), refleja además que solo el 11 por ciento de los argentinos consigue cubrir todo el mes con su ingreso. Endeudamiento y gastos principales El 72 por ciento de los encuestados en Argentina declaró tener deudas, porcentaje que, aunque alto, es menor que en otros países relevados como Perú (80 por ciento) o Ecuador y Panamá (más del 90 por ciento). En cuanto a la distribución de gastos, el alquiler se lleva la mayor parte del salario (43 por ciento), seguido por alimentos (30 por ciento), deudas (12 por ciento) y educación (cinco por ciento). Salud y transporte quedaron en un lejano segundo plano con apenas tres por ciento cada uno. Perspectivas: más deterioro que mejora El informe muestra que el 58 por ciento percibe un empeoramiento de su poder adquisitivo en los últimos meses, mientras que un 32 por ciento señala que se mantuvo igual y apenas un 10 por ciento reconoce una leve mejora. A la hora de priorizar un eventual aumento salarial, la mayoría lo destinaría al pago de deudas (37 por ciento) o al ahorro (27 por ciento), quedando en segundo plano el consumo (17 por ciento) o la inversión (16 por ciento). Impacto para las empresas Según Federico Barni, CEO de Bumeran en Jobint, los datos plantean un interrogante sobre la efectividad de los aumentos salariales: “Estos resultados abren la pregunta de si los ajustes alcanzan realmente para acompañar el costo de vida y garantizar condiciones acordes para los trabajadores”. Desde la consultora de talento High Flow agregan que, aunque la inflación más contenida permitió reducir la frecuencia de aumentos —de cada dos meses a cada cuatro—, los costos fijos del hogar, como luz, gas, transporte y salud, absorben gran parte de los ingresos, lo que hace que la percepción de mejora sea casi nula. Una alerta política en tiempos electorales El estudio deja en evidencia que la estabilidad de precios no se traduce en bienestar económico para la mayoría. En un año atravesado por el calendario electoral, el descontento salarial se convierte en una señal de alerta para el oficialismo: más allá de los números macroeconómicos, el malestar cotidiano puede tener consecuencias políticas de peso.
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