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Parana » Ahora
Fecha: 22/09/2025 23:45
La jueza del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Carolina Castagno, escuchó este lunes el acuerdo de juicio abreviado presentado por las partes en el marco del proceso por el homicidio de Marcelo Omar Gutiérrez, de 24 años. La magistrada adelantó que dará a conocer su resolución el miércoles 1 de octubre a las 11. Los imputados, Jordan Raúl Ferreyra, de 21 años, y Gabriel Alexis Pabón, de 20, alias “Cucu”, reconocieron su responsabilidad en el hecho y aceptaron cumplir una pena de 15 años de prisión por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El acuerdo fue presentado por el fiscal Juan Pereira y las defensas, a cargo de Romina Cian (Ferreyra) y Juan Domingo Cabrera (Pabón), con el consentimiento de los familiares de la víctima. Ferreyra, empleado municipal de Viale, tiene estudios secundarios incompletos y antecedentes de consumo de cocaína, además de causas abiertas por violencia de género y comercialización de estupefacientes. Pabón, también con estudios incompletos, vive de una pensión y realiza changas. Ambos llegaron al proceso sin antecedentes penales. Durante la audiencia, el fiscal detalló que la investigación reunió pruebas objetivas y subjetivas que permitieron dirigir la acusación. Entre ellas, se destacaron testimonios de vecinos del barrio Mosconi, cámaras de seguridad que registraron la presencia de los imputados en la zona dos horas antes del crimen, y evidencia balística que ubicó los casquillos en el trayecto de fuga, desde la puerta de la casa de la víctima hasta la esquina de Laura Crespo y Ameghino, donde habían dejado estacionada una motocicleta CG Titán negra. El dermotest realizado a las prendas de los acusados también arrojó resultados positivos, lo que reforzó la hipótesis de su participación directa en el ataque. Gutiérrez recibió ocho disparos a corta distancia en el tórax, extremidades y cabeza. Aunque no se explicitó en la audiencia, los testimonios sugieren que el crimen fue el desenlace de un conflicto previo. La pareja de la víctima relató que, al llegar a su casa, vieron a los imputados en la moto y se saludaron. Minutos después, escuchó que lo llamaban por su apodo, “Pelado”, y que él salió tranquilo, creyendo que las diferencias estaban superadas. Otro testigo afirmó que, al ver huir a los agresores, escuchó que uno de ellos gritó: “Cagaron mierda, se terminó la bronca”. Con información de APFdigital
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