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Parana » Uno
Fecha: 21/09/2025 15:53
Con su ubicación en Colonia El Carmen dentro del departamento Colón a escasos 15 kilómetros de Villa Elisa, un almacén de ramos generales de principio del 1900 despierta el interés de los visitantes que pueden apreciar como el paso del tiempo convive con las nuevas generaciones. Es el Almacén de Francou que fue fundado el 1 de junio de 1907 por la familia que lleva ese apellido de origen francés y que al día de hoy también es administrado por sus descendientes. Se trataba de una posta, una parada obligada a quienes unían mediante el Camino Real a las localidades de Villaguay con Colón por esos años. El lugar posee una especia de gran museo con elementos que fueron quedando de la época, como también artículos que la gente les ha donado para reflejar las tradiciones de campo. Silvana Raviol es empleada del lugar y a modo de guía contó a UNO la historia del almacén que es de absoluta referencia para los lugareños. Este almacén es uno de los más referentes que tiene las cosas más antiguas en la zona de Villa Elisa, Colonia Hocker. Este año cumplió los 118 años y está abierto de manera ininterrumpida. “Siempre abierto y siempre en la familia. Lo empezó su abuelo en 1907 con 23 años, en una zona rural formada por los hijos de los primeros inmigrantes, la mayoría todos suizos franceses”, graficó. Y continuó: “Estamos hablando de una época donde el auto no existía, llegar hasta un poblado no era tan sencillo como lo es hoy. Estos almacenes eran muy necesarios en lo que es la vida rural, por eso era de ramos generales, abarcaba un poquito de todo, tiendas, ferretería, forrajería, almacén, despacho de bebidas, que al día de hoy sigue siendo un poquito todo eso también”. Además, con el paso del tiempo y ante el avance precisó cómo se fueron reinventando para no tener que cerrar el almacén. “Estamos hablando que la gente cuando se va del campo, estos almacenes empezaron a cerrar porque no se justificaba tener un almacén donde había poca gente en el campo. Hoy tenemos la posibilidad de ir a una ciudad porque tenemos un vehículo, tenés un buen camino, los accesos son diferentes. Entonces a nosotros nos surgió la ocurrencia de empezar a trabajarlo en mezclar turismo y lugareño. Nosotros seguimos atendiendo al lugareño, siguen viniendo a comprar porque seguimos teniendo mercadería pero también se busca mucho lo que es la parte social. Acá siguen viniendo a tomar las copas, a jugar a un truco. Eso se sigue viendo, la parte del bar, el boliche de campo como diría Landriscina”, describió. Silvina, que hace más de 20 años que trabaja para la familia propietaria del lugar, indicó que se apuntó al turismo. “Como estamos a 10 kilómetros del Complejo Termal de Villa Elisa, tenemos muchos visitantes y esto es una opción para que ellos conozcan cómo es, cómo fue y cómo sigue siendo un almacén de ramos generales. Nosotros acá tenemos una visita guiada porque también cabe destacar que se guardó todo lo que es la documentación del almacén, están los primeros libros de venta, cómo se llevaba el fiado, porque todo era fiado”, manifestó. Los primeros clientes del almacén Entre lo que se puede apreciar está también la lista de las familias que compraba en el lugar, cómo se trabajaba con el trueque, que era una de las formas de pago. “Está todo documentado y está todo guardado y más allá de eso también hay un montón de objetos que fueron quedando dentro de ellos radios, televisores, planchas, las ventosas que usaban las abuelas para los dolores de espalda. Hay toda una visita guiada que después la terminamos en el sótano con una degustación de vino, queso y salame”, expresó. Justamente, en cuanto al sótano la mujer precisó que respeta su originalidad de aquellos años y sobre los artículos caseros que tienen para ofrecer señaló: “Le ofrecimos a los vecinos que ellos traigan sus productos para que nosotros se los vendamos al visitante. Es una manera de ayudarnos entre los poquitos que somos. Tenemos una escuela Agrotécnica a un kilómetro que nos proveen todo lo que son los dulces caseros, la miel, por ejemplo. Después tenemos una señora que ordeña y nos hace los quesitos de campo o un señor que nos hace los salames. La idea es tener todo lo que hace el vecino y ofrecérselo al visitante”. Un dato curioso que presenta el almacén es que más allá de trabajar con el turismo, se siguen respetando los horarios que siempre tuvo el almacén. "Siempre cortamos un ratito al mediodía. Estamos de lunes a sábado de 9 a 12 y de 15 a 19. Y el domingo no se negocia, el domingo se cuida para la familia a excepción de cuándo es un fin de semana largo o vacaciones de julio que trabajamos de corrido todos los días", indicó. Por último, Silvina destacó que la localidad de Villa Elisa se potenció turísticamente ante la llegada del Complejo Termal hace 25 años y ello le dio un envión al almacén. "Hace 20 años acá nadie hablaba de turismo. Entonces, hay muchas cosas que no se cuidaron como envases de bebidas antiguas y demás, pero en cuanto a lo edilicio está prácticamente conservado como en sus inicios. Se le hizo un revoque afuera o un cielo raso y después con respecto a lo demás, todo lo que es la estantería está toda hecha a medida para el almacén. Cada cajoncito o estante que tiene el almacén es desde 1907. O sea, que está se puede decir prácticamente original”, finalizó.
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