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» Diario Cordoba
Fecha: 19/09/2025 03:53
Muchos intentamos desempeñar nuestra profesión, con más o menos acierto, en función de cómo podemos salvar los escollos colocados por quienes rigen los asuntos públicos. Fui deportista y sé que, lamentablemente, tampoco el deporte consigue escapar de las manos que mueven los hilos del arte de gobernar los estados. Resulta harto complicado vivir al margen de la política, pues, a menudo, quienes viven de ella se incursionan en nuestro terreno con dudosas intenciones. Así, los docentes tenemos la certeza de que en algún momento saldrá una ley, un real decreto, una orden o una instrucción que arrojen nuevas directrices, planteadas casi siempre con intenciones partidistas. Asimismo, hace mucho tiempo que el deporte está politizado y las federaciones de las distintas disciplinas albergan en sus sedes individuos que, en ocasiones, se perpetúan en el poder. Ahora bien, hasta el momento en España se dejaba competir a los deportistas nacionales y foráneos en unas condiciones razonablemente aceptables. Después de lo acontecido en la última etapa de la Vuelta Ciclista a España, el hecho de que Madrid no tenga mar será el problema menor de un país que llegó a soñar con que su capital albergase unos Juegos Olímpicos. Nos gustaría que quienes pisotean el trabajo de los deportistas se manifestasen civilizadamente, permitiesen al prójimo llevar a cabo su oficio y protestasen también por los asesinatos de homosexuales en Irán, el despotismo de Putin, la ruina del pueblo cubano y la calamidad en que viven los venezolanos. Sus argumentos son tendenciosos y sus maneras producen bochorno. Nunca habrán hecho deporte, pero, en ese sentido, han conseguido batir un récord singular: somos la vergüenza internacional.
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