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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/09/2025 16:35
Un sargento fue asesinado y otro policía está gravemente herido tras sufrir 7 disparos en un enfrentamiento a tiros ocurrido este jueves al mediodía en el partido bonaerense de San Fernando, en la intersección de Balcarce y Ruta 202. El hecho se produjo cerca de las 12:40, cuando efectivos del Comando de Patrullas del municipio intentaron identificar a un hombre con actitud sospechosa en la vía pública. Según informaron fuentes policiales a Infobae, este estaba caminando cerca del aeropuerto y minutos antes había intentado tirarse abajo de un auto que logró esquivarlo a tiempo. Ante este episodio, los agentes se movilizaron al lugar para auxiliarlo y enviarle una ambulancia para asistirlo, ya que según las primeras informaciones tenía un golpe en las piernas y un corte en la mano. Sin embargo, en un contexto que aún no fue esclarecido, el hombre intentó resistirse al procedimiento policial y comenzó a forcejear con los efectivos. Fue entonces cuando logró quitarle el arma a uno de ellos y comenzó a dispararles. Uno de los disparos fue moral e impactó en el sargento Germán Farías, quien murió poco después de ser trasladado al hospital. Su colega, el policía Maximiliano Lescano que también intervino en el hecho, recibió 7 disparos en el enfrentamiento y permanece internado en terapia intensiva. El sospechoso detenido En el caso tomó intervención la Unidad Fiscal de Instrucción Criminal de San Fernando, cuyas autoridades dieron inicio a la búsqueda del sospechoso, que se fugó tras el tiroteo. El hombre identificado como G.G.C., de 34 años. Poco después, personal policial logró localizarlo en las inmediaciones del lugar. Presentaba heridas por arma de fuego en el pie, la mano y el glúteo, motivo por el cual fue trasladado bajo custodia al hospital zonal, indicaron las fuentes judiciales consultadas por Infobae. Mientras tanto, fuerzas de seguridad continuaban durante la tarde recabando testimonios y pruebas en la escena, que está resguardada. El hecho ocurre a menos de un mes del asesinato del oficial Maximiliano Joaquín Gargiulo, quien era integrante de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de Lanús y tenía 33 años cuando murió a consecuencias de las heridas que sufrió tras un disparo en la cabeza sufrió durante una persecución en la localidad de Villa Caraza. El hombre murió semanas después del hecho. Fue el 24 de julio pasado, cerca de las 21:50. Gargiulo patrullaba en moto junto a un sargento por la zona de General Hornos y Hladnik, en Remedios de Escalada, partido de Lanús. Allí detectaron la presencia de un Volkswagen Golf GTI gris oscuro, ocupado por varios hombres. De acuerdo a la información oficial, al dar la voz de alto y activar las balizas, los sospechosos emprendieron la fuga, lo que dio inicio a una persecución que se extendió por varias cuadras. Los fugitivos se desplazaron por General Hornos e ingresaron al partido de Lomas de Zamora y avanzaron a gran velocidad por las calles Bucarest y Mario Bravo, hasta detenerse en la intersección con Ostende, en la zona de Villa Centenario. El policía asesinado hace semanas en Lanús En ese punto descendieron al menos tres individuos, que se dispersaron por distintas calles del barrio. Gargiulo continuó detrás de dos de ellos por Ostende y Murature, mientras su compañero buscaba al tercero que había huido en dirección opuesta. En ese contexto apareció un segundo vehículo de apoyo, un Volkswagen Vento, del que bajaron al menos dos sospechosos: uno vestido con buzo celeste o verde agua y pantalón gris, y otro con camperón negro. Ambos escaparon en direcciones diferentes. “Gargiulo, en su intento por alcanzar a uno de ellos, continuó la persecución a pie hasta un domicilio ubicado en Conesa al 1200, al que ingresaron también los sospechosos”, explicaron fuentes del caso. Y agregaron: “Al llegar a ese lugar, el oficial fue agredido por personas que se encontraban en la vivienda. En medio de ese forcejeo, recibió un disparo en la cabeza, con orificio en la zona de la nuca”. El proyectil quedó alojado en el cráneo. El policía cayó en la calle La Haya, frente al domicilio señalado, y fue trasladado de urgencia en un cordón sanitario al Hospital Evita, donde se le practicó una cirugía que culminó cerca de las 4.30 del día siguiente. Su estado fue desde entonces crítico y reservado. Semanas después falleció.
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