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Colon » El Entre Rios
Fecha: 18/09/2025 09:31
En el corazón de María Grande, una empresa que prometía dinamizar durante muchos años el sector lácteo se convirtió en el epicentro de una presunta mega estafa que involucra al actual intendente, su familia, y más de 28 firmas de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes. A continuación, se reproduce el informe periodístico hecho público este miércoles en la emisión televisiva del programa “Cuestión de Fondo”: Nutrísima SRL acumula a la fecha ocho denuncias penales y siete civiles, 497 cheques rechazados por casi 900 millones de pesos, y una deuda financiera que supera los 1.500 millones, más compromiso por ventas a futuro que no viene cumpliendo por unos 3.000 millones de pesos. La historia comienza hace más de dos décadas, pero el colapso se precipitó en los últimos meses. Fundada el 1 de noviembre de 2003, Nutrísima SRL nació de la sociedad entre Héctor “Cheru” Solari (hoy intendente en su segundo mandato por Cambiemos/La Libertad Avanza) y Horacio Prémoli. Ambos veterinarios formados en la Universidad Nacional de Corrientes compartían la gerencia y el entusiasmo por el negocio lácteo. Solari poseía el 66,68% de la firma; Prémoli, el 33,2%. Un año de inflexión La empresa operaba desde Urquiza 268, en María Grande, y durante años mantuvo un perfil bajo. Pero en 2019, los movimientos societarios comenzaron a levantar sospechas. El 17 de abril de 2019 antes de lanzarse de lleno a la política como candidato a intendente por Cambiemos, el actual intendente de María Grande “Cheru” Solari, vendió una parte de sus cuotas de Nutrísima SRL a Nahuel Matías Ferrarotti, este último también propietario de la firma De Campo Litoral, que posee tres sucursales en la ciudad de Paraná, dedicada a la venta al por menor de fiambres y quesos. A partir de ese momento queda conformada la sociedad por Héctor “Cheru” Solari el 33.34%, Prémoli el 33.33% y Ferrarotti con el 33.33%. El 5 de enero de 2022, Solari cedió gratuitamente el 33,34% de sus acciones a su hijo Lautaro Solari, en plena segunda gestión como intendente. La cesión contó con el consentimiento de su esposa, la abogada Carolina Rico. Lautaro Solari pasó a integrar la sociedad junto a Prémoli y Ferrarotti. Un cambio de operatoria En enero de 2024, los actuales socios mediante acta designan como único gerente a Prémoli, aunque en la central de deudores del Banco Central al día de la fecha le figuran al intendente actual de María Grande Héctor Solari cheques rechazados por falta de fondos donde está él como firmante de esos cheques en cabeza de Nutrísima SRL. La omisión de su salida formal de la gerencia sería clave en el entramado que se estaba gestando. Nutrísima comenzó a operar con un sistema de venta de mercadería y prestaciones de servicios a futuro, solicitando que el pago se le realizara por anticipado con cheques físicos o electrónicos de pago diferido, emitiendo Nutrísima la factura correspondiente y comprometiéndose ésta a entregar el bien o a prestar el servicio que nunca llegarían a empresas de María Grande, Cerrito, La Paz, Santa Fe, Villaguay, Corrientes, Crespo y otras localidades de diferentes rubros. ¿Cuál era la operatoria? La empresa Nutrísima vendía los cheques de pago diferido que recibía de las pymes que le habían pagado por anticipado, en bancos, mutuales y en el mercado con avales de SGRs, obteniendo así dinero en efectivo en el momento de la negociación sin tener que esperar que los cheques llegaran a su vencimiento para cobrarlos. La operatoria era simple pero efectiva: por cada cheque que recibían por compra a futuro, por ejemplo, de un millón de pesos, la empresa recibía 900.000 en efectivo al cambiarlo en bancos, mutuales o financieras. La empresa facturaba quesos, prestaciones de servicios y venta de implementos que se comprometía a entregar, pero la entrega no llegaba. La plata fluía, pero el destino era incierto, la deuda por esta operatoria según las denuncias realizadas y por los acreedores que se conocen, pero que aún no han denunciado asciende a 3.000 millones de pesos. Deuda en cheques Esa es una parte de la historia. Después está la deuda que la empresa tiene por los cheques que emitió a sus proveedores y están siendo rechazados por falta de fondos, a eso sumado el compromiso financiero que tiene tomado según el BCRA con bancos, mutuales, financieras y SGR, por préstamos que oscilan en 1.500 millones de pesos que no están siendo pagados. Los balances presentados por Nutrísima estarían inflados, indicaron fuentes cercanas a la investigación a Cuestión de Fondo, ya que emitía las facturas antes de entregar el producto o prestar el servicio haciendo aparecer como ventas actuales lo que en realidad era un compromiso futuro, esta era la forma con la que la empresa obtenía que las entidades financieras le otorgaran préstamos y le aceptara la negociación de cheques de terceros por sumas millonarias. La pregunta es ¿dónde está esa plata que le otorgaban los bancos y mutuales?, ya que la empresa tiene solo 105 vacas entre propias y alquiladas, no tiene campo propio, solo tiene la planta de producción, tres camiones y herramientas menores con lo cual ni vendiendo todo el patrimonio de la empresa ni sumándole el patrimonio individual de cada uno de los socios y el del actual intendente pueden llegar a cubrir la deuda que a hoy roza los 5.5000 millones de pesos. Deuda millonaria El 29 de junio, a días del inicio de la feria judicial de invierno, Prémoli les habría comunicado a los acreedores que no podrían cumplir con los compromisos. Desde entonces, pasaron más de 75 días sin cubrir un solo cheque ni entregar la mercadería comprometida. La deuda actual asciende a 1.554.816.000 pesos, según registros del sistema financiero. A eso se suman los 900 millones en cheques rebotados por falta de fondos. Más los 3.000 millones de pesos de pagos adelantados que recibieron contra la entrega de mercadería o prestación de servicio que no pueden cumplir, porque no tiene la capacidad real de hacerlo y menos con solo cuatro empleados registrados. En total, se estima que el perjuicio ronda los cuatro millones de dólares. Las empresas damnificadas están vendiendo capital para poder afrontar los cheques que le emitió a Nutrísima por pago anticipado, muchos ya no lo pueden hacer y otras ya enfrentan riesgo de concursarse o quebrar. Ante reiteradas solicitudes de respuestas o soluciones ninguno de los socios ni el hijo del intendente Solari ni Ferrarotti ni el actual gerente Prémoli, dan la cara o a brindar propuestas coherentes y concretas y tampoco atienden el teléfono. También se conoció que el gerente, a una semana de haber comunicado a los acreedores que no iba a poder cumplir con sus compromisos, habría tenido un problema de salud por el que fue internado en el centro de vida sana del Sanatorio Adventista del Plata de Libertador San Martin, permaneciendo allí 10 días; ahora se lo ve caminando o andando en bicicleta libremente por el pueblo como que nada estaría pasando y la empresa Nutrísima continua trabajando y vendiendo al por mayor y al por menor en su domicilio de venta al público en calle Urquiza 298, de María Grande, mientras los empresarios damnificados se desviven por salvar sus empresas. La confianza construida durante años en el entramado productivo regional se desmorona. “Nos traicionaron”, afirmó un empresario que espera que la justicia penal y civil actúen con rapidez. En ese sentido, contó una situación que vivió una empresa de Corrientes que les pagó con cheques diferidos por 60 millones por la compra mercadería. Al parecer, Nutrísima se habría comprometido a entregarle un camión completo de quesos por mes, que equivalente a 15 millones de pesos. Al no recibir la carga, y no poder comunicarse con el gerente por su estado de salud, logró comunicarse con Lautaro Solari el cual le contestó que “ellos no podían entregar mercadería si no le pagaban en efectivo por la situación de la empresa” a lo que esta empresa respondió que ya le había pagado con cheques electrónicos emitidos a Nutrísima tal como lo había solicitado y aceptado el gerente Prémoli. La respuesta lo sorprendió, pero lo que más enojó al empresario correntino fue la propuesta que recibió de la empresa entrerriana para que pudiese recuperar los 60 millones de pesos invertidos. Nutrísima le planteó que, por cada compra de 15 millones de pesos, solo pague 14 en efectivo y se descuente uno de la deuda. Así en 60 meses recuperaba lo invertido. Denuncias en Paraná Fuentes judiciales consultadas indicaron que la deuda puede ser mayor, ya que hay cheques librados por Nutrísima con vencimiento hasta marzo de 2026, además hay acreedores que no pueden denunciar porque no tienen el dinero para llevar el caso a la justicia, además porque es evidente que las posibilidades de cobro son mínimas, ya que ni el flujo real de dinero que el negocio genera, ni el patrimonio de la empresa ni el de los socios alcanzan para afrontar semejante deuda, sumado a la imposibilidad que tiene la empresa de solicitar asistencia financiera por sus antecedentes negativos. La situación es compleja tanto para los empresarios denunciados como para los afectados que se ven perjudicados en su patrimonio. Las denuncias penales por las estafas se encuentran en la Unidad Fiscal de Paraná, a cargo de Jimena Ballesteros, mientras que las demandas civiles se encuentran en diferentes Juzgados de este fuero. Fuente: Análisis Digital - Cuestión de Fondo.
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