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» Comercio y Justicia
Fecha: 17/09/2025 20:38
Por Luis Esterlizi (*) Antes de llegar a la conclusión expuesta en el título del presente artículo, analicé varios aspectos políticos, económicos y sociales que le abrieron las puertas y le otorgaron la posibilidad a Milei de acceder al gobierno democráticamente y ejercer durante un año el cargo como Presidente en forma autocrática, consiguiendo la aprobación de la denominada ley “Bases”. El desplante autoritario de Milei al producir un ajuste contrario a los intereses nacionales me llevó a indagar, buscar antecedentes y vinculaciones que me permitiera desentrañar qué filosofía profesaba, que ideología le daba sustento y cuál era su estrategia detrás de su despiadado plan económico. Por lo tanto, en varios artículos fuí extrayendo de inteligencia artificial (IA), las distintas respuestas y una de las primeras fue “¿en qué filosofía se apoya Milei para instrumentar sus políticas públicas?”. Según la IA, “Milei ha declarado abiertamente su adhesión al anarcocapitalismo como ideal filosófico. En entrevistas y libros previos a su presidencia, ha citado a Rothbard y a la Escuela Austríaca (Ludwig von Mises, Hayek, etcétera). Ha dicho frases como “mi máxima aspiración es que desaparezca el Estado”. Sin embargo, en el plano práctico, ha dicho también que su proyecto tiene etapas, y que actualmente estamos en la fase de lo que él llama ‘minarquismo’, es decir, un Estado mínimo”. Luego le pregunté a la IA “¿qué es el anarcocapitalismo?”. “El anarcocapitalismo es una corriente del pensamiento libertario que propone una sociedad sin Estado, donde todas las funciones actualmente desempeñadas por el gobierno (seguridad, justicia, infraestructura, moneda, etcétera) sean ofrecidas por el mercado privado y regidas por la ley de la oferta y la demanda. También le pregunté a IA: “¿cuáles son los países y organismos internacionales especialmente financieros que apoyan las políticas gubernamentales de Milei?”. “El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han manifestado su apoyo a las políticas de ajuste del gobierno de Milei. Además se observa una alineación ideológica con países como Estados Unidos e Israel”. Teniendo en cuenta esta información, me quedaba una incógnita de cómo Milei logró introducirse en el entramado corrompido de una partidocracia en decadencia y lograba alcanzar la Presidencia, mientras el mundo vivía la lucha por un nuevo orden mundial con la caída estrepitosa del poder anglosajón, cuando en forma descarada produjo los siguientes sucesos: Le quitó la independencia a la Argentina, ante conflictos internacionales en los que no estuviera involucrada que había instaurado Hipólito Yrigoyen con relación a la Primera Guerra Mundial y sostenida por otros gobiernos hasta el presente, aun ante las presiones incompatibles con el derecho soberano de las naciones libres que siempre ejerció EEUU. En este caso Milei -ipso facto- nos introdujo en el conflicto a favor de Ucrania en contra de Rusia y a favor de Israel con su verdadero genocidio contra Palestina. La aprobación del decreto sobre la ley “Bases”, que comprende un plan de ajuste totalmente inhumano y contrario a los intereses nacionales en contra del desarrollo educativo universitario y tecnológico, achicamiento de la atención de la salud y de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), contra el aumento de las jubilaciones, suspensión total de la obra pública, retención indebida de los ATN, y una economía exclusivamente financiera y materialista a través de ajustes contrarios a la idiosincrasia argentina. Frente a este programa ejercido por un gobierno autocrático y antinacional le pregunté a la IA: “¿Existe una denominación del proceso que lleva a un Presidente elegido democráticamente a convertirse en un gobierno autocrático?”. La respuesta fue: “Este proceso se denomina retroceso democrático (democratic backsliding) o autocratización. En ese caso, ¿dicho proceso puede asimilarse a un golpe de Estado? “No es lo mismo. Un golpe de Estado es un derrocamiento abrupto del gobierno por medios violentos o con la amenaza de la violencia. La autocratización es un proceso gradual en el que el Líder electo socava las instituciones desde dentro, como limitar la independencia judicial, controlar los medios o modificar leyes electorales”. Estas respuestas de la IA corroboran el rol que efectivamente ejerce Milei como agente adelantado de EEUU e Israel, con el claro objetivo de destruir la libertad, independencia y soberanía de Argentina e impedir a todo poder que pusiera en aprietos el plan de colonización y entrega ignominiosa de nuestra patria a los intereses del imperio anglosajón. Lo que predije en el título del presente artículo Estoy convencido -más aún después de las elecciones en Corrientes y en la Provincia de Buenos Aires- de que el pueblo expresó en las urnas la clara decisión de no compartir nada de las políticas públicas de Milei, demostrando de esta manera que muchos funcionarios y dirigentes nunca se preocuparon por los aspectos que investigué y que pintan de cuerpo entero quién es Milei y qué es lo que persigue. Como broche de oro de lo que es y representa Milei aparecen ya en forma casi imposible de desmentir muchos hechos de corrupción, que él había prometido destruir. Esto posiblemente comenzó con el plan de negociaciones establecidas con la “casta” por medio de su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con gobernadores y diputados especialmente en los primeros meses de su mandato. Sin embargo, el pasado lunes 15 demostró su clara forma de negociar, exponiendo su mentira sobre que el Gobierno nacional no posee fondos pero que en este caso desembolsó 12.500 millones de pesos a favor de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Chaco y Misiones. Además, en el tema de negociaciones incompatibles con la ética y la moral, participa Milei en lo que terminó siendo la estafa de la criptomoneda así también la denuncia de funcionarios y periodistas sobre presuntas coimas involucrando a la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, y a otros funcionarios, relacionadas con el Laboratorio La Suizo Argentina en compras de medicamentos por parte de la Andis y otras instituciones del Estado, estando además la distribución del fentanilo adulterado. En resumidas cuentas, Milei no destruyó la “casta”. Claramente la utilizó para llegar hasta adonde llegó, sin obras públicas, sin trabajo ni producción cercenando derechos de los argentinos en educación, salud, desarrollo tecnológico, etcétera, despojándonos de nuestra historia, libertad, independencia y soberanía y con la atrocidad de su ajuste salvaje a la sociedad argentina que aún golpea a millones de argentinos. Milei, el presupuesto para el 2026 y su receta equivocada Dejo de lado -por ahora- el mensaje de Milei y sólo pongo en evidencia su receta equivocada, que no sólo impide el crecimiento económico con desarrollo social sino que constituye un delito social. Por eso le pregunté a IA: “¿se puede lograr el déficit cero con mayor trabajo y producción?”. “Sí, históricamente es una de las estrategias más saludables y sostenibles para acercarse al déficit cero, porque ataca el problema de raíz: genera más riqueza antes de repartirla. Razones por las que es más aconsejable: Más empleo = más contribuyentes Cada nuevo trabajador registrado aporta impuestos directos (como el impuesto a las ganancias) e indirectos (IVA por su consumo). Producción nacional más fuerte = más recaudación Las empresas que producen y venden en el país generan IVA, impuestos corporativos y aportes patronales. Mayor consumo = efecto multiplicador Cuando la gente gana más, gasta más. Eso no solo impulsa la economía sino que también aumenta la recaudación sin subir las tasas impositivas. Menos gasto social por desempleo Si más gente trabaja, el Estado gasta menos en subsidios de desempleo o asistencia directa. Casos históricos Japón (1950-1970): impulsó la industria nacional y exportaciones, creando empleo masivo. La recaudación creció al ritmo del PBI, reduciendo la necesidad de deuda. Corea del Sur (1980-2000): combinó inversión en educación, desarrollo industrial y apertura comercial. El empleo formal masivo elevó la base impositiva. Argentina (2003-2008): la recuperación económica post crisis, impulsada por consumo interno y exportaciones, llevó a superávit fiscal por varios años sin grandes subas impositivas. La IA advierte que sus opiniones pueden contener errores. Con estos datos, con el corazón y la conciencia puestos al servicio de la comunidad argentina de la que formo parte, con la valoración que hago de su historia plena de luchas trascendentes y de su idiosincrasia rebosante de solidaridad y ansias de ser libre, independiente y soberana, me sumo a las esperanzas de esta noble comunidad de superar definitivamente las pretensiones absurdas de este extremismo anarcocapitalista que intenta doblegarnos para que seamos una colonia al servicio de potencias e intereses extranjeros. (*) Ex ministro de Obras Públicas de la Provincia de Córdoba
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