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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/09/2025 16:58
Los precios de la carne vacuna vuelan en Estados Unidos, y junto con la Unión Europea traccionan la demanda y las cotizaciones globales (Reuters) Los técnicos del Rosgan subrayan que el país enfrenta un escenario alcista a nivel global con un stock ganadero virtualmente estancado como consecuencia de contingencias climáticas pero también producto de políticas económicas erráticas, mayormente desacertadas y con fuerte presencia del intervencionismo estatal. Las existencias ganaderas del país se han movido en los últimos 20 años entre los 50 y 55 millones de cabezas, a diferencia del progreso registrado por nuestros competidores. El punto es que a pesar de contar ahora con cierta estabilización de la economía, el restablecimiento del crédito, una mayor apertura comercial y un escenario climático mucho más benigno, aún no se vislumbra el cambio de ciclo. El Rosgan atribuye este escenario a la fuerte descapitalización que sufrió el productor ganadero durante los años más críticos del período de sequía —2022 y 2023—, lo cual lo llevó a seguir generando caja sosteniendo niveles de faena demasiado elevados para pretender una recuperación. En efecto, en 2024 la faena total alcanzó cerca de 14 millones de cabezas, mientras que el stock ganadero a fines de ese año caía en más de 1 millón. La Argentina tiene un stock ganadero virtualmente estancado, castigado por años de contingencias climáticas adversas y pésimas políticas económicas (Revista Chacra) En lo que va de 2025, el número de animales sacrificados se mantiene prácticamente inalterable, con casi 9 millones de cabezas faenadas y un 5 % más de hembras jóvenes, atentando contra una posible recuperación del stock. Se proyecta una faena similar a la del año anterior, pero con existencias más reducidas, lo cual no puede tomarse a la ligera. Para el consultor Ignacio Iriarte, una proporción cada vez mayor de la producción mundial de carne vacuna se vuelca al mercado internacional. Las exportaciones crecen a expensas del consumo doméstico en los países con fuerte presencia en el negocio global. El precio de exportación de un Brasil castigado por Estados Unidos marca la firmeza de la demanda internacional. Está cada vez más claro que la carne vacuna será un producto escaso. “En dos años el comercio internacional aumentó en 1.5 millones de toneladas, justo cuando la Argentina eligió exportar menos. El mercado existe, nos está esperando. Hasta acá básicamente lo aprovechan Australia y Brasil”, advierte Iriarte. Si pretendemos aumentar las exportaciones en el mediano plazo y saltar de las 850 mil toneladas que se esperan para este año a las 935 mil del año pasado, o incluso el equivalente a 1 millón de toneladas al que muchas veces aspiramos, el plus de carne vacuna tendrá que salir de la categoría novillo, de modo de completar esas 100 mil o 150 mil toneladas adicionales que necesitamos. Se supone que la categoría novillo será la encargada de aportar el plus de producción para llevar las exportaciones un escalón más arriba (Revista Chacra) “La Argentina en algún momento va a volver a crecer, y será cuando el ciclo ganadero empiece a darse vuelta y en vez de matar 14 millones de cabezas como en los últimos años terminemos sacrificando un millón menos, especialmente en las categorías de hembras”, explica el especialista. Hoy por hoy Europa y Estados Unidos están arriba de los USD 8 el kilo en gancha; les está faltando carne vacuna. Hilton es récord en torno de los USD 19000. El valor de equilibro entre los proveedores que termine siendo recibido por el productor puede ubicarse, como referencia, en los USD 5.35 de Australia o los USD 5.37 de Uruguay. “Argentina ronda los USD 4.50, y con la perspectiva de esta demanda internacional y un tipo de cambio más competitivo, en los próximos meses el peso de la exportación en la formación de los precios será cada vez mayor”, subraya el analista. China seguirá comprando volúmenes importantes, pero va a pagar los menores precios posibles; eso sí, dará oportunidades para exportar cortes finos con la salida de Estados Unidos de esta plaza. Por lo demás, la Argentina está lejos de otros mercados asiáticos y llega tarde, pero en algún momento esos mercados van a ayudar a que vuelva el novillo 200 días de engorde. “Salimos de la larga siesta del tipo de cambio, pero falta saber cómo evolucionará el manejo de la paridad tras las elecciones; todo indica que va a ser cambiada”, dice Iriarte. Estados Unidos tiene las menores existencias bovinas en 75 años y su disponibilidad de carne vacuna se ha complicado aún más con la sanción a Brasil (AP) En el mundo los precios de la carne muestran un recorrido alcista sin precedentes. En agosto, el índice elaborado por la FAO registró una suba del 2% respecto de julio y consolidó un nuevo récord nominal con 143,2 puntos básicos. Ya se acumulan nueve meses consecutivos de incremento para este indicador, según apuntan los técnicos del Rosgan. El último máximo registrado había sido en marzo de 2022, en plena salida de la pandemia, con 136,4 puntos básicos. Gran parte de la tensión en el negocio global responde a un desbalance interno de Estados Unidos que afecta ambos frentes de la ecuación. Es decir, vuelan sus importaciones de carne vacuna, al tiempo que sus despachos hacia el resto del planeta se vuelven más flacos. Los precios de la hacienda terminada y aquella destinada a engorde suben semana tras semana y marcan nuevos récords. El país de las barras y las estrellas estaría saliendo de un proceso de liquidación de su stock que ya lleva casi siete años, y que lo condujo a la cifra más baja en más de siete décadas (87,6 millones de cabezas). Aún sin mostrar señales claras de recuperación, el actual escenario de precios elevados continúa incentivando la faena de hembras jóvenes que, en un contexto semejante, deberían estar siendo retenidas para asegurar la reposición. Australia es uno de los dos países que le han sacado máximo provecho a la situación del negocio global de la carne vacuna. Fuerte presencia en varios mercados (Revista Chacra) En la medida en que esta retención comience a concretarse, la oferta local se verá aún más restringida, y por ende aumentará la necesidad de abastecimiento externo, actualmente estimada en 2.2 millones de toneladas. Como el consumo no afloja, todo esto, en conjunto, agregaría aún más presión sobre los precios, que ya se encuentran en máximos históricos. Y hay que sumar la suspensión del ingreso desde México de animales para engordar en los feedlots del sur de Estados Unidos debido al llamado barrenador del nuevo mundo, al tiempo que se ha sancionado con tarifas prohibitivas a un gran oferente mundial: Brasil. Los analistas no descartan un escenario en el cual se sumen en determinado momento procesos de retención ganadera tanto en Estados Unidos, como en Brasil, Australia e incluso Argentina, lo que en definitiva impone mayor tensión sobre el valor de la carne, ya que estos cuatro países representan en conjunto cerca del 60% del comercio mundial. En el caso de Australia, si bien ha sido afectada por una sucesión de sequías muy severas y prolongadas, lo cierto es que no solo ya ha iniciado su proceso de reconstrucción del stock, sino que además a lo largo del mismo ha logrado mejoras sustanciales en términos de eficiencia productiva. Esto le permite ser el país mejor posicionado para capturar mayores oportunidades comerciales dentro de este escenario, sin comprometer la evolución de su stock. Pensar en una recomposición del rodeo argentino implica comenzar por reducir los niveles de faena y mejorar la retención de hembras (IPCVA) La fuerte demanda mundial y la mejora en la eficiencia de todo el sistema de producción —con un ganado más joven y pesado llegando a los corrales de engorde— impulsarán un crecimiento sustentable de la producción australiana. En este sentido, se espera que el rodeo nacional alcance nuevamente los 31 millones de cabezas en 2025, número similar al registrado en 2014, pero con una producción un 9 % superior. A diferencia de ello, Estados Unidos está empezando lentamente a avanzar hacia una fase de reconstrucción que posiblemente se vea plasmada reciente a partir de 2026 y 2027. En tanto que Brasil aún se encuentra en plena retracción de su rodeo, ya sin restricciones desde el punto de vista climático, pero con fuertes incentivos de precios que continúan impulsando una elevada faena. En efecto, los datos correspondientes al segundo trimestre de 2025 muestran aumentos en la faena por cuarto año consecutivo. Rosgan advierte que aunque aún no se han dado a conocer los datos oficiales sobre el sacrificio de hembras durante este período, la expectativa es que la participación se mantenga similar a la observada en el trimestre anterior, superando por primera vez el 49%.
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