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Gualeguaychu » FM Maxima
Fecha: 16/09/2025 16:12
En los corralones hay preocupación ante la suba del dólar, que comenzó la semana pasada y continuó ayer con esta tendencia ascendente, ya que esta volatilidad cambiaria puede verse reflejada en las nuevas listas de precios de los materiales de construcción que reciben de sus proveedores, al margen de que sean productos importados o no. Esto se da en un contexto en el que el rubro de la construcción en general atraviesa una situación difícil, tal como lo manifestó la Cámara Argentina de la Construcción durante la 146° reunión del Consejo Federal que se llevó a cabo en Paraná la semana pasada. La entidad alertó sobre la crisis del sector y llamó a implementar un “plan federal”, advirtiendo que “la caída de la actividad, la incertidumbre financiera y la paralización de obras afectan a empresas y a trabajadores”. A su vez, agregaron que la construcción privada “también está paralizada”, generando un “impacto” en el empleo y la economía. “Cuando la construcción se detiene, se resiente todo el entramado productivo”, afirmaron en la Declaración publicada Camarco. En este marco, Oscar Erbetta, referente de un corralón situado en calle Casciano Calderón en Paraná, señaló que si bien por ahora en general los precios están relativamente estables, se espera con certeza “un aumento en el cemento”, y al respecto afirmó: “Ya recibimos la noticia de que llegarán nuevas listas con valores actualizados. Todavía no las han pasado, pero sabemos que en estos días va a ocurrir. Los proveedores manejan un mercado muy grande y hacen lo que quieren”. Asimismo, lamentó: “El mercado está muy parado. Falta muchísimo para que se reactive. Se nota la caída del poder adquisitivo. Llevamos 20 años trabajando en el rubro y estamos lejísimos de poder sobrellevar tranquilos la situación que atraviesa el comercio hoy día. Está muy difícil”. Por su parte, Omar Sack, propietario de un importante corralón de Crespo, analizó: “Tenemos varios proveedores y cada uno factura a su manera. Por ejemplo, en lo que es acero especialmente, por más que hoy sea toda nacional la producción, las listas ya están en dolarizadas hace tiempo. Entonces, cuando aumenta la divisa se traslada a los precios”. Y precisó: “Nosotros tenemos un sistema con el que lo vamos ajustando los valores con el dólar, y el viernes el dólar oficial cerró a 1.465 pesos”. En este marco, explicó que el dólar que se considera es el oficial: “El blue no tiene nada que ver en las listas, pero nosotros como argentinos tenemos en la cabeza el ´blue´ y pensamos que cuando aumenta el blue va a aumentar todo”. En cuanto a los productos cuyos valores están manifestados en pesos, aseguró que no están exentos de incrementos: “Otros proveedores que tenemos tienen directamente aumentos por lista. Se mueva el dólar o no, te aumentan un 5%, o un 8%, o un 10% y listo. De todas maneras es un mercado extraño, porque siguen con la inercia de los aumentos pero después te hacen algunas promos. Pero es como dicen todos, que más allá de la misma necesidad de vender, también tienen que seguir ajustando los valores para ir acompañando de alguna manera al dólar, ya que por más que las listas no estén dolarizadas en esos casos, tienen que ir actualizando los precios porque suben los insumos y demás”. Sobre este punto, comentó: “En estos últimos días en general varios de nuestros proveedores, cuyas listas no están dolarizadas, aumentaron un promedio de un 5% mínimo”. Ventas dispares En cuanto a las ventas, aclaró que en la zona en la que están situados existe una dinámica comercial e industrial que es diferente a la de otras zonas: “Nosotros estamos rodeados de empresas con una importante producción, tenemos mucho huevo, que hoy vale bastante, y pollo. Hay movimiento y entonces tienes cantidad de inversiones, y generalmente todo lo que más se vende es obra gruesa, ya para todo lo que es para la construcción de galpones; lo mismo va a pasar con el cereal y con todo. Pero si bien estamos fuera del contexto general, sabemos que la situación es diferente en otros lugares: por ejemplo, cuando recibimos a los clientes o los viajantes de Rosario o de Buenos Aires, la situación que ellos nos plantean es mucho más crítica, están más complicados y además tienen mucha competencia”. Fuente: UNO Entre Ríos
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