16/09/2025 06:31
16/09/2025 06:30
16/09/2025 06:30
16/09/2025 06:30
16/09/2025 06:30
16/09/2025 06:30
16/09/2025 06:30
16/09/2025 06:30
16/09/2025 06:30
16/09/2025 06:30
» Misionesparatodos
Fecha: 16/09/2025 04:23
Hay figuras empresariales, sindicales, académicas y de los movimientos sociales. Una mujer, por primera vez al frente. Voces jóvenes y doctrina bergogliana. La Iglesia presentó a los nuevos integrantes de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, un espacio mayormente laical que condensa el ideario del papa Francisco y proyecta el poliedro social de Jorge Bergoglio hacia la arena política. Con figuras empresariales, sindicales y académicas, busca incidir más allá de las elecciones, poniendo el foco en lo social y ambiental. La comisión se convierte en un espacio donde la Iglesia traslada a la escena nacional la visión poliédrica del pontífice argentino. El concepto, definido por Bergoglio como alternativa a la homogeneización de la esfera, propone sumar aristas diversas y mantener la unidad en la diferencia. Este enfoque marca la impronta del nuevo equipo. Con más de 30 integrantes, articula representantes de sectores gremiales, empresariales, académicos, ambientalistas y de la militancia social. La pluralidad responde al desafío de construir consensos en un contexto de conflictividad política y social, reforzando la idea de “amistad social” frente a la lógica de la confrontación. A solicitud de monseñor Dante Braida, se aprobó en dicho encuentro la designación de las nuevas autoridades de la Comisión Nacional de Justicia y Paz: . Presidenta: Dra. Ayelén Tomasini . Vicepresidente: Dr. Enrique Del Percio 2/2 @CNJusticiayPaz #CEA pic.twitter.com/Z4hqSRLxZ4 — Conferencia Episcopal Argentina (@EpiscopadoArg) May 6, 2025 Por primera vez en su historia, la presidencia está a cargo de una mujer: Ayelén Tomasini, abogada con experiencia en género, inclusión y lucha contra la trata. A su lado, el filósofo Enrique Del Percio ocupa la vicepresidencia, aportando una mirada académica y dialoguista. Urgencias más allá del calendario electoral El temario no se limita a la coyuntura política. La comisión incorporó a su agenda asuntos críticos como las adicciones, la trata de personas, el extractivismo minero, la situación de los pueblos originarios, el impacto de las apuestas online y la integración de las personas con discapacidad. El empleo y la pobreza figuran como ejes centrales. Sindicalistas como Pablo Flores (Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos) plantean que la prioridad es un sistema tributario más justo, mientras referentes de la economía popular como Juan José Sánchez insisten en fortalecer el trabajo cooperativo. La impronta universitaria y joven aparece con perfiles como Facundo Pascutto, de la Fundación Economía de Francisco. Encíclicas de Jorge Bergoglio como guía La brújula doctrinal la marcan las encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti. La primera inspira a ambientalistas como Martha Arriola y el movimiento Cuidadores de la Casa Común, mientras la segunda orienta el trabajo en favor de la fraternidad en la diversidad y el diálogo social en búsqueda de acuerdos. Ambas son asumidas como un marco de referencia para pensar los desafíos de la inteligencia artificial, el cuidado del ambiente y la construcción de un tejido social más justo. La Iglesia busca instalar estas prioridades como urgencias nacionales, incluso cuando no figuran en la agenda electoral inmediata. Voces jóvenes y herencia francisquista La renovación se observa también en el perfil de varios integrantes: jóvenes profesionales, dirigentes universitarios y militantes sociales que llevan la bandera del papa Francisco a nuevas generaciones. La apuesta es que esa diversidad permita abrir espacios de interlocución con el sindicalismo, la política y el empresariado, sin perder el horizonte de justicia social. La mayoría de los integrantes se identifica con la tradición peronista, pero la propuesta es poliédrica: cada sector aporta su mirada para tender puentes. Esa vocación de diálogo constituye, según los obispos, la herencia más viva del papa Francisco en la Pastoral Social argentina. Un mosaico de perfiles para la rosca La nueva comisión reúne a dirigentes con trayectorias diversas. Del mundo académico se destacan Juan Gabriel Tokatlian, referente en relaciones internacionales, y el sociólogo Agustín Salvia, investigador del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Desde el sindicalismo, sobresale Beto Vicenzi, de la Unión Obrera Ladrillera, quien llevó la agenda laboral al Vaticano. También aparecen figuras con pasado en la gestión pública, como el médico Carlos Regazzoni, exdirector del PAMI, y la contadora Silvina Frana, exministra santafesina. El puente con el mundo empresario lo aportan dirigentes como José Urtubey, ligado a la Unión Industrial Argentina (UIA), y Daniela González, referente pyme que encarna la voz de las juventudes empresariales. El costado ambiental suma a la abogada Agustina Rodríguez Saá, rectora de la Universidad de los Comechingones, y al politólogo Alberto Molina, experto en ordenamiento territorial. En paralelo, el frente de derechos humanos tiene un nombre fuerte: María Inés Franck, pionera en la prevención de abusos dentro de la Iglesia. La nómina se completa con militantes políticos como Topo Rodríguez, con pasado en el Congreso; y referentes de la comunicación como Santiago Barassi, impulsor de la plataforma Factor Francisco, que busca difundir el mensaje papal con estética popular. Por Guillermo Villarreal-Letra P
Ver noticia original