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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/09/2025 20:40
La reaparición del vestido amarillo de Kate Hudson en los Emmy 2025 revive la nostalgia de la moda cinematográfica de los años 2000 (Photo by Xavier Collin/Image Press Agency/Sipa USA) La alfombra roja de los Emmy 2025 fue escenario de una de las reapariciones más notables relacionadas con la moda cinematográfica. Kate Hudson sorprendió en la celebración de nominados. La actriz lució un vestido largo de satén amarillo mantequilla, evocando de inmediato el emblemático slipdress que utilizó como Andie Anderson en la comedia romántica de 2003 “Cómo perder a un hombre en 10 días”. Esta reinterpretación revivió un vestuario icónico, situándolo de nuevo en el centro de la conversación pública más de dos décadas tras el estreno de la película. En la gala, Hudson optó por un estilismo minimalista y sofisticado, en armonía con las tendencias actuales, pero manteniendo la esencia nostálgica que la prenda representa. El icónico slipdress de “Cómo perder a un chico en 10 días” inspira nuevas tendencias en la alfombra roja A sus 46 años, desfiló con una versión actualizada del diseño original: bustier estructurado, textura sutil, escote corazón y una silueta que ceñía su figura para luego ampliarse a la altura de las rodillas. Unos pendientes discretos, algunos anillos, salones en punta beige y un clutch negro completaron el look, consolidando un homenaje auténtico y libre de referencias figurativas. El lazo entre el vestido y “Cómo perder a un chico en 10 días” La relación entre el vestido y la película de 2003 resulta inseparable para varias generaciones de espectadores. Cuando Hudson, junto a Matthew McConaughey, apareció con el slipdress amarillo en la escena culminante del filme, el diseño encapsuló el espíritu de las comedias románticas de principios de los 2000. La pieza, surgida de la colaboración entre Carolina Herrera y la vestuarista Karen Patch, no solo fue central en el desenlace de la historia, sino que se transformó en referencia frecuente de la cultura popular. El factor cromático fue crucial: el amarillo mantequilla, luminoso y favorecedor, aportó profundidad al personaje y se integró al desenlace emocional. Hudson llevó, además, un collar de diamantes en la película, elemento que acentuó el impacto visual del vestuario. Comparación entre el original y la versión 2025 Kate Hudson actualiza una pieza legendaria del cine romántico con un diseño estructurado y minimalista (Paramount Pictures) El diseño original presentaba un escote en V y un aire de glamour clásico, mientras que la versión actual apostó por líneas más depuradas y sofisticación sutil. En lugar de replicar cada detalle, Hudson reinterpretó la silueta adaptándola a los códigos contemporáneos: escote corazón estructurado y copas acanaladas marcaron la diferencia, dando al vestido una actualización de acuerdo con el presente. Los accesorios también reflejaron el cambio. Hudson dejó de lado la espectacularidad del collar de diamantes y escogió joyería sobria. El peinado contribuyó al aire actual, con melena suelta y raya central, en claro contraste con el recogido sofisticado de Andie Anderson. El protagonismo absoluto recayó, así, en el vestido y su color. Antecedentes y la relación personal de Hudson con el vestido El homenaje en los Emmy 2025 no fue el primer tributo de Hudson al conjunto icónico. El año anterior, en la serie “Running Point”, la actriz empleó un traje amarillo como referencia a Andie Anderson. El homenaje de Hudson al diseño de Carolina Herrera destaca el poder simbólico del vestuario en el cine En entrevistas recientes, Hudson rememoró el rodaje de la comedia romántica, subrayando la complicidad que mantuvo con McConaughey y el tono lúdico del proyecto. Esa conexión emocional derivó en un respeto perdurable de Hudson hacia el vestido y el legado de la película. Sus guiños recurrentes evidencian cómo una prenda puede evolucionar de símbolo nostálgico a fuente de nuevas interpretaciones, resignificándose con el paso de los años. Aunque la prenda posee un valor simbólico indiscutible, el destino del vestido original es desconocido. Hudson reconoció en una entrevista que ignora el paradero del diseño de Carolina Herrera, pese a los intentos fallidos del equipo del filme por localizarlo. Este misterio elevó el interés y la mística en torno a la pieza, lo que potencia la curiosidad de los seguidores y de la industria de la moda.
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