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» Corrienteshoy
Fecha: 15/09/2025 01:00
García-Margallo: «Europa ya no tiene otra opción que valerse por sí misma» Exministro de Asuntos Exteriores, constituyente del 77 y veterano del Parlamento Europeo, José Manuel García-Margallo (Alicante, 1944) mantiene intacta la convicción liberal y el gusto por el diagnóstico sin anestesia. Cree que Trump no inventó el repliegue estadounidense, solo lo explicitó; que el sistema internacional se reordena según lógicas de Westfalia y Viena (1648 y 1815); que la Unión Europea (UE) vive por debajo de su talla; y que España lleva demasiados años a la defensiva, también en Gibraltar. Prepara un nuevo libro, sobre geopolítica, y su análisis es imprescindible para entender lo que pasa.-¿Trump ha cambiado el orden mundial o solo destapó grietas que ya estaban ahí?- Trump no es un meteorito. Su método está escrito desde los años ochenta: negociar desde posiciones máximas, tensar y luego retroceder hasta el objetivo real. No va a invadir Canadá ni anexionarse Groenlandia, pero sí fuerza reequilibrios comerciales, acceso a materias críticas -pienso en tierras raras y vigilancia del Ártico- o ventajas regulatorias. Segunda característica: él habla a lo grande, mientras el resto discute en pequeño. Y tercera: no quiere ser «jugador» en la tragaperras; quiere la máquina, porque la banca siempre gana. Por eso los aranceles no son para él un simple instrumento comercial: también son palanca de presión política. Su programa conecta con tres problemas reales de Estados Unidos: déficit comercial, déficit fiscal y deuda pública -gran parte en manos extranjeras-. Cuando sube aranceles, encarece importaciones, intenta mejorar la balanza y, de paso, sustituye ingresos fiscales que promete rebajar.-Es decir, Trump cabalga una corriente previa.-Exacto. La pulsión de replegarse a áreas de interés no empieza con él. Obama ya anuncia la retirada de Irak, es tibio en Siria tras su línea roja, y la culmina Biden en Afganistán. Trump acelera y verbaliza sin complejos: que los europeos se ocupen de lo suyo y que América concentre recursos donde está el duelo estratégico: en Asia y el estrecho de Taiwán. La novedad es el descaro y el uso transversal del arancel como arma para casi todo.Noticia Relacionada estandar No Varios ataques con drones rusos a Ucrania violan el espacio aéreo rumano y fuerzan el cierre de un aeropuerto en Polonia Ocurre tres días después de que Varsovia derribara drones rusos en su espacio aéreo-¿En qué deja eso a Europa?-En una encrucijada que ya no admite autoengaños. Estados Unidos quiere cerrar el frente ucraniano con un alto el fuego para mover efectivos a Asia y exige a los europeos que asuman su seguridad. El vínculo atlántico seguirá, pero con un reparto de cargas mucho más duro para Europa. Nos tocará financiar la reconstrucción de Ucrania, garantizar su defensa y aceptar que Washington prioriza el Indo-Pacífico.-¿Ucrania acabará, como dice, «congelada» al estilo de Corea o Chipre?-Es el desenlace más probable: un alto el fuego -no un tratado- que congele líneas. Putin no puede volver a Moscú con las manos vacías; Zelenski no puede legitimar la amputación. Resultado: frontera dura, ejército ucraniano reforzado -el segundo de la región tras Polonia-, y una UE que paga, arma y ancla. Esa 'Corea europea' nos obliga a pensar a décadas vista.-Dibujaba un mundo de bloques y «estados civilizacionales». ¿Qué es eso en 2025?-Es una vuelta a Westfalia y al Congreso de Viena: soberanías fuertes, no injerencia -al menos en la retórica- y equilibrio entre grandes potencias. Esa es la música. La letra dice que hay polos que se reivindican más allá de sus fronteras por afinidades culturales o históricas. Putin lo usa para justificar Ucrania; China lo practica con su visión de centro y periferia; y Estados Unidos, con toda su tradición universalista, también tiene áreas de influencia. Al final, cristalizan bloques: el G-7 y sus aledaños; los BRICS ampliados; la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS)… Hay tres 'Berlines' contemporáneos donde chocan placas: Palestina, Ucrania y Taiwán.-¿La ONU es irrelevante?-Sería injusto decirlo así. Ochenta años sin guerra nuclear y solo nueve potencias atómicas es un éxito histórico. Pero sufre parálisis por vetos y burocracia, igual que la UE sufre la unanimidad en política exterior. Con reglas que bloquean la decisión, lo normal es la impotencia.-Hablemos de la UE. Usted afirma que, si sigue así, «desaparecerá políticamente».-Sí. Llevamos años eligiendo Comisiones débiles porque a los gobiernos no les gusta un 'segundo ojo' fuerte en Bruselas. Y, mientras, perdemos el tren tecnológico e industrial. El diagnóstico que han hecho Draghi y Letta es certero: seguimos anclados en sectores maduros -automoción tradicional y farmacia- mientras EE.UU. se nos escapa en automoción eléctrica, hardware, robótica y servicios digitales. No creamos megaempresas nuevas, los unicornios emigran, la energía es más cara, no existe un verdadero mercado único de capitales ni una unión bancaria completada, y la I+D carece de masa crítica. Sin escala ni decisión, la política industrial es un 'powerpoint'.-¿Ve riesgo de ruptura interna?-El Brexit es una vacuna. Romper la UE sería un disparate, y la mayoría lo sabe. El peligro no es la ruptura, es la irrelevancia: una Europa que no decide, que no gasta en defensa cuando todos los incentivos estratégicos dicen lo contrario, y que renuncia a su propio tamaño de mercado por mantener 27 normativas que se estorban. Sin defensa, sin capitales unificados y sin política tecnológica, seremos un museo caro.-¿Hay 'trampa de Tucídides' entre EE.UU. y China?-Hay dos tesis. Una sostiene que veremos competencia total salvo guerra. Otra ve riesgo de choque si Taiwán queda bloqueada económicamente, porque no puede vivir sin comercio. Lo inquietante es que podría darse un 'Múnich' de esferas de influencia: Ucrania para unos, Taiwán para otros. No es inevitable, pero es verosímil con la lógica de bloques.-¿Dónde debe situarse España si escalan EE.UU. y China?-Con Estados Unidos y con Europa. Con todos los reproches que uno pueda hacerle a Washington, las diferencias con el modelo chino son sustantivas: Estado de derecho, separación de poderes, libertades civiles. Nuestros dos anclajes son irrenunciables: la UE y la relación transatlántica.Agenda para Europa «1) Abandonar la unanimidad, 2) cerrar la unión bancaria y relanzar el mercado de capitales, 3) política industrial moderna y 4) gasto sostenido en defensa» José Manuel García-Margallo-Usted pinta a España demasiado pasiva. ¿Somos actor o espectador?-Podemos ser actor medio si aportamos en vez de pedir. Energía: con dos gasoductos y siete regasificadoras, España tenía opciones de aliviar la dependencia europea del gas ruso; faltó interconexión con Francia y sobra retórica del hidrógeno cuando aún no hemos resuelto los cuellos de botella reales. Defensa: anunciar que no se subirá el gasto 'para 2035' es enviar el mensaje de que la seguridad común no es una prioridad. Iberoamérica y Magreb exigen estrategia, no bandazos tácticos.-A propósito de bandazos: Gibraltar. ¿Por qué critica el acuerdo con el Reino Unido?-Porque consolida un 'offshore' a la puerta de casa y aleja la recuperación de soberanía. El derecho internacional habla de descolonización por negociación entre Madrid y Londres, con reintegración final del territorio; no de autodeterminación. Gibraltar sólo se explica por un régimen fiscal y societario que actúa de imán. Si abres la verja sin condiciones y facilitas acceso al mercado europeo vía acuerdo UE-Reino Unido, ¿quién invierte en el Campo de Gibraltar? Nuestra propuesta era otra: cosoberanía en exteriores, defensa e inmigración (para cumplir el marco europeo), autogobierno interno, doble nacionalidad y una zona económica especial que incluyera el Peñón, el Campo, Ceuta y Melilla. Eso atacaba la raíz del problema y ordenaba el conjunto.-Volvamos a Ucrania: ¿Europa tragará con una partición 'de facto'?-Tragar no es la palabra, pero aceptará un alto el fuego si no hay alternativa. Y tendrá que convertir a Ucrania en un Estado militarmente disuasorio, ayudar a su reconstrucción y acelerar la ampliación hacia los Balcanes antes del ingreso ucraniano. Eso abre mercados y obliga a que nuestras empresas miren al Este con ambición y no con miedo.-Usted habla de 'Westfalia 2.0'. Explíquelo para lectores no juristas.-Westfalia (1648) cerró la guerra de los Treinta Años con tres ideas: soberanía de cada Estado dentro de sus fronteras, no injerencia y equilibrio de poder para evitar hegemonías. En 1815, tras Napoleón, las monarquías pactan en Viena una estabilidad basada en esas lógicas y en intervenir donde haga falta para sostener el orden. Hoy, con otros instrumentos y vocabulario, asoma algo parecido: potencias con zonas de influencia, una ONU atascada, y una UE que duda entre ser sujeto o ser objeto.-¿Qué haría mañana para que Europa deje de dudar?-Cuatro cosas: 1) abandonar la unanimidad en política exterior y defensa; 2) culminar la unión bancaria y lanzar de verdad el mercado único de capitales; 3) política industrial tecnológica que concentre recursos en hardware, robótica, semiconductores, IA y defensa; 4) gasto sostenido en defensa con capacidades europeas interoperables con la OTAN. A partir de ahí, lo demás -desde la energía hasta la regulación digital- es más fácil.-¿Y qué haría con España pasado mañana?-Definir prioridades y alinear instrumentos. Energía: interconexiones ya. Defensa: cumplir compromisos no como un castigo, sino como inversión en influencia. Iberoamérica y Magreb: política de Estado, no péndulo partidista. Gibraltar: estrategia que no eternice un paraíso fiscal. Y un mensaje simple: España llega a las mesas con algo que ofrecer.Noticia Relacionada estandar Si Trump asegura que reforzará sanciones contra Putin si los países de la OTAN dejan de comprar petróleo ruso Javier Ansorena La posición del presidente de EE.UU. llega en un momento en el que sus últimos esfuerzos diplomáticos están en vía muerta-Usted reivindica la 'democracia liberal' como patrimonio europeo. ¿Puede la UE ser la reserva de Occidente?-Debe serlo. Pero no basta con discursos. Hay enemigos externos - Rusia , China y también aliados que prefieren negociar bilateralmente- a los que no les interesa una UE cohesionada, y enemigos internos iliberales que quieren desandar. Sin capacidad de decisión, sin mercado único funcional, sin defensa, esa reserva queda en eslogan. Europa nació para eso: para sostener la libertad, el Estado de derecho y la prosperidad. Si renuncia, otros escribirán las reglas.-Ha citado varias veces 2014 como error europeo. ¿Por qué?-Porque cuando saltó Maidán y cayó Yanukóvich, la reacción occidental fue tibia. Moscú leyó que podía redibujar fronteras a bajo coste: Crimea, Donbás… Si no se paga el precio de la disuasión, siempre se paga el de la agresión. Y aquí estamos, once años después, hablando de congelar líneas y sostener un frente durante décadas.-¿Qué diría a quienes creen que 'militarizar' Europa sacrifica el Estado del bienestar?-Que el primer bien social es la seguridad. Sin seguridad no hay nada: ni escuelas, ni hospitales, ni industria. El 'dividendo de la paz' fue real, pero se terminó: energía barata rusa, mercado chino absorbiéndolo todo y seguridad estadounidense subcontratada. Todo eso ya no existe. Negarlo es infantil; adaptarse es adulto.-Póngase en modo telegráfico: tres frases para un Consejo Europeo urgente.-Una: cambiar las reglas de decisión o prepararse para la irrelevancia. Dos: completar capitales y banca para financiar escala tecnológica. Tres: gasto en defensa con industria europea y plena interoperabilidad OTAN. Y, de propina, menos regulación que ahoga al pequeño y más foco en ejecución. Fuente: https://www.abc.es/internacional/garciamargallo-europa-opcion-valerse-20250915204147-nt.html
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