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» El Ciudadano
Fecha: 15/09/2025 00:07
*Por Luciana Mangó y Daniel Zecca El Secretario de Gobierno de la ciudad, Sebastián Chale, visitó el stream El Ciudadano Política donde repasó los logros de la gestión municipal y se mostró optimista en cuanto a la recuperación del «esplendor» de Rosario. Anticipó que el año próximo viviremos «el mejor momento de la gestión, con una ciudad pacificada y ordenada», al tiempo que destacó el cronograma de obras públicas y el saldo de deudas pendientes. A nivel electoral, valoró como positivo el armado de los gobernadores en Provincias Unidas y la postulación de Gisela Scaglia para liderar la lista que se presentará en las legislativas de octubre. En cuanto al panorama nacional, cuestionó la falta de recursos del gobierno nacional a las provincias y municipios, y aseguró que la derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires impone un cambio de rumbo y una apertura al diálogo entre Nación y las provincias. —¿Qué lectura hacés de las elecciones en provincia de Buenos Aires y la derrota de La Libertad Avanza? —Si bien fueron elecciones locales, el gobierno se encargó de nacionalizarlas -me animo a decir que equivocadamente- y salió a competir en un terreno que nunca resultó sencillo para Milei que no ganó el ballotage en ese distrito. Además, fue a competir contra la fuerza territorial más importante en el peor momento del gobierno nacional. Se combinaron muchos factores y el resultado fue contundente. Más que un llamado de atención hubo un mensaje que implica rectificaciones sobre las que hay que tomar nota. Por un error político, el gobierno tiene que tomar algunas decisiones en un contexto de competencia electoral muy abierta. Nosotros integramos Provincias Unidas, una fuerza que nace del interior y es muy incipiente, pero tiene una agenda muy clara. En la medida en que se pueda retomar, impulsar y llevar al Congreso, habrá condiciones para esos diálogos. Los diálogos para la foto son un recurso repetido y estéril. Será un momento para discutir los recursos hacia provincias y municipios que se concentraron en nivel nacional como nunca antes, con tributos y recursos que no se coparticiparon, con servicios y prestaciones que se delegan, desde mantenimiento vial hasta prestación en salud. Son costos que estamos asumiendo y que forman parte del gran ajuste que se presume (desde Nación) pero que significa delegar hacia abajo sin recursos. El grueso de los recursos se recauda y concentra a nivel nacional, no se coparticipa, y hay muy poco que se distribuye en el conurbano. Eso propició esta nueva propuesta política que reúne gente de diferentes tradiciones y tiene mucho para crecer. —¿Se puede dimensionar el perjuicio del ahorro del gobierno nacional en las provincias? —Hicimos un cálculo en la última reunión de intendentes, pensando en lo que aporta Rosario y no vuelve. Si tenemos en cuenta ATN, impuesto a combustibles y al cheque, que representan miles de millones de pesos. Como ejemplo, cobramos el 0,9 por ciento del valor del litro de combustible en tasa vial -que cubre una parte del trabajo de bacheo- de cada litro el 30 por ciento son impuestos nacionales que no se coparticipan. Es decir, cada 100 pesos hay 30 que van a Nación y no vuelven. Una parte era para transporte, otra para urbanizaciones y vivienda o fondos para emergencia vial. Además aportamos retenciones. Antes teníamos el fondo sojero que compensaba a las provincias exportadoras, pero eso se eliminó. El esquema tributario hoy es el más regresivo y menos federal en la historia de la democracia. No es un problema de los gobernantes locales, sino de los ciudadanos, con rutas en mal estado, accidentes y deterioro en la calidad de vida. Forma parte de este estado de situación que merece una revisión rápida. —La coalición de Provincias Unidas presentó para las legislativas nacionales una lista que encabeza la vicegobernadora Gisela Scaglia ¿Qué análisis hacés de la composición de esa lista? —La aparición de Provincias Unidas fue de las más refrescantes que hubo. El escenario de volver al gobierno anterior o darle mayor peso a los errores de este gobierno genera esa crisis profunda y esa apatía, que es el problema de la democracia en este tiempo, con más gente desligándose del compromiso del voto. Los procesos políticos necesitan tiempo para madurar, pero este armado era algo muy necesario y oxigenador. Además rompe con una cuestión histórica de algunas tradiciones políticas. Valoro la actitud del gobernador, que se ha animado a sentarse con otros gobernadores de otros partidos a poner una agenda común arriba de la mesa. Las coincidencias están por encima de algunas viejas tradiciones partidarias. Hay que cuidarlo y hacerlo crecer. Por otro lado, que la vicegobernadora encabece la lista es darle relevancia y volumen, ya que tiene presente la agenda de la provincia, con la obra vial y la promoción de inversiones, por ejemplo. Es una candidatura con mucho volumen político. Es tomar un riesgo para asumir una representación y un rol protagónico para la Argentina que viene. Confío en que es una mujer muy preparada. Además, la lista está armada con generosidad. Estamos expectantes y entusiasmados, aunque somos prudentes. No es testimonial, ni es para octubre, es una construcción que va a tallar fuerte en la política argentina. —¿Qué posibilidades traerá la autonomía municipal y cómo impactará en la distribución de recursos? —Los efectos más inmediatos deberían tener que ver con la desburocratización y la dependencia de otros niveles para tomar algunas decisiones. Como municipio tenemos que ir a la Legislatura por un plan de arbolado o a la provincia por las aptitudes ambientales de los proyectos. Otro ejemplo es la administración financiera. Ya vamos por seis emisiones de una letra de corto plazo, desde hace tres años vamos al mercado de capitales por un bono de obra pública con triple permiso, provincial y nacional. Eso genera a veces más de un año de demora. La redacción del artículo de autonomía fue muy trabajada, garantizando que haya responsabilidad, con un límite y cuidado en los gastos y toma de deudas. La organización política vendrá post 2027, una vez que se elijan redactores de la nueva carta orgánica. Ahí se resolverá si seguimos eligiendo por lista única, si vamos a regirnos por sistema mixto o representantes por distrito. También se definirá la figura del viceintendente, que muchas ciudades ya lo tienen. Soy favorable a eso, porque no genera más cargos y permite un vínculo más directo y natural entre el Ejecutivo y el Legislativo, más allá de las composiciones de las cámaras. En relación a los recursos, estamos en medio de la ejecución de presupuestos provinciales, aunque Nación no aprueba presupuestos, siquiera los debate en el Congreso. En el ámbito de la Legislatura tiene que darse un debate integral y una recomposición de los municipios en relación a los servicios que prestamos porque no todos somos iguales. La Constitución no puede hacer tanta diferencia, pero nosotros asumimos una competencia que le corresponde a la provincia y es la salud pública en los tres niveles. Tiene un reconocimiento por un convenio especial que se ratifica por decreto, pero no está amparado por una ley ni se establece la forma de ejecución. Nos interesa que esos servicios se reconozcan y los recursos vayan en relación a los servicios que cada ciudad presta. —Algunos intendentes pedían que el reparto de recursos quedara expresado en la Constitución y finalmente no quedó… —Debe hacerse por ley. Estamos en el proceso de un gobierno provincial que tiene proyecciones financieras y ejecuciones presupuestarias con un plan de obras en curso. Alterar las reglas de juego de cómo se recauda y se redistribuye en pleno proceso es muy crítico si no se hace en un marco de acuerdo. Hubiera sido impertinente en el ámbito de la Constitución, pero hay que plantear una nueva ley. Es inevitable que en Argentina se discuta un nuevo esquema de cómo se distribuyen los recursos y qué le toca a cada nivel. —¿Cómo creés que está la gestión hoy y d —Estamos ordenados como ciudad. Bajamos el costo de la deuda, asumimos con un déficit alto, pero con una carga fuerte de intereses de la deuda. Acomodar eso nos llevó la primera gestión. Ahora estamos más ordenados, tenemos un plan de austeridad, cuidamos recursos, recortamos gastos que podían prescindirse. Tenemos 11.800 empleados, el 45 por ciento está en el sistema de Salud pública y hay una reconfiguración a partir de la digitalización. Esto nos permite tener un plan de obras más ambicioso donde vamos a poner el foco en el mantenimiento vial, sobre todo a partir de las lluvias que dañaron el pavimento. Producto de las obras en curso y los eventos, como por ejemplo los juegos Odesur, el año próximo probablemente estemos viviendo el mejor momento en cuanto a la recuperación de la ciudad. Por un lado, por la pacificación, que es un objetivo primordial y un proceso que tiene que seguir, pero que está estabilizado, para luego recuperar el esplendor. Tenemos las herramientas para enfrentar cualquier situación crítica a nivel nacional. Si se ordena Argentina, Rosario tiene condiciones de protagonismo muy fuerte. Hay mucho recurso humano preparado para brillar y somos líderes de sectores que debieran estar a la punta. A partir de una coordinación con provincia la gestión está en un momento muy bueno, de no atrasarnos con inauguraciones como la nueva Isla de los Inventos, las obras del Tricentenario, está tomando forma la recuperación del Monumento a la Bandera -la única obra a nivel nacional que se está haciendo- estamos terminando el Pasaje Juramento para fines de octubre. Es una obra en el casco histórico, para revalorizar el espacio público. Soy optimista con la ciudad y de a poco vamos a ponerla en el lugar que queríamos.
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