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» Tu corrientes
Fecha: 14/09/2025 16:10
En diálogo con Infobae, habló de su vida en prisión, de sus sueños, de su versión de los hechos y de cómo imagina el futuro, aunque todavía le restan 25 años para cumplir la pena mínima y recién en 2050 podría acceder a la libertad. Fernando Farré, condenado a prisión perpetua por el brutal femicidio de su esposa Claudia Schaefer en 2015, volvió a aparecer públicamente a través de mensajes enviados desde la Unidad Penal N°6 de Campana, donde cumple su condena. En diálogo con Infobae, habló de su vida en prisión, de sus sueños, de su versión de los hechos y de cómo imagina el futuro, aunque todavía le restan 25 años para cumplir la pena mínima y recién en 2050 podría acceder a la libertad. Farré compartió el mismo pabellón con otro preso de alto perfil: Claudio Contardi, el empresario condenado a 19 años por abuso sexual contra la actriz Julieta Prandi. Según relató, fue recibido por el sacerdote Julio César Grassi, también detenido por delitos sexuales. Con un tono entre victimista y confesional, el femicida describió sus rutinas en prisión: jugar al ajedrez, leer sobre macroeconomía, mirar deportes en ESPN y noticias en RT. Aseguró que escribió un libro de 200 páginas relatando su vida y su versión del crimen, aunque ninguna editorial se interesó en publicarlo. “Pienso en la libertad todos los días de mi vida. Sueño con Claudia, con mis hijos y con los momentos felices en familia. Cuando me despierto, ya al minuto me cuesta recordarlos”, dijo. Sin embargo, también insistió en su teoría de que no controlaba sus actos al momento del asesinato, contradiciendo lo que determinó el jurado popular en 2017, que lo halló culpable y lo condenó a perpetua. El 21 de agosto de 2015, Farré degolló y apuñaló 66 veces a Schaefer en la casa que alquilaban en el country Martindale de Pilar. La escena fue recordada como una de las más brutales en la historia criminal reciente de Argentina. En el juicio, las fiscales Carolina Carballido Calatayud y Laura Zyseskind fueron contundentes: “La mató a sangre fría. Farré se probó todas las máscaras de la violencia”. Hoy, desde la cárcel, Farré asegura estar arrepentido “de todo lo que puede arrepentirse”, pero vuelve a justificarse con explicaciones sobre medicación psiquiátrica, crisis laborales y supuestas provocaciones de su exesposa. Al mismo tiempo, intenta mostrarse como un hombre de fe que sueña con un reencuentro celestial con Schaefer. Entre recuerdos de viajes en primera clase, fotos con celebridades y lujos perdidos, el femicida enfrenta una realidad distinta: el encierro y una vida carcelaria en la que, según sus propias palabras, “se sobrevive día a día, esperando una visita”. Fuente: Infobae
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