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La Paz » Politica con vos
Fecha: 13/09/2025 13:07
“Patonas” es un proyecto, un sueño, una linda aventura que apasionó a Martín “Pato” Peralta, un joven emprendedor de La Paz, Entre Ríos, que se lanzó a experimentar el fascinante mundo del diseño, en este caso, con productos tan fieles y confortables como lo son las alpargatas. Así registró su marca y más tarde, cual alquimista cargado de inquietudes, buscó telas para reciclar, diseños propios y combinaciones de colores que lograron instalar su producto en un mercado aún pequeño, pero que sorpresivamente dio un salto oceánico y llegó hasta los pies de ugandeses que marcan huellas entrerrianas en aquel rincón del planeta. La primavera se acerca, entérate cómo y dónde podes llegar a solicitar tus “Patonas”, a gusto y placer. En su filosofía creadora, Martín busca interpretar su entorno, el monte nativo, el río Paraná y el arroyo Cabayú Cuatiá que atraviesa su pueblo. Las flores y las aves; entre estas últimas y musa inspirador de su marca, se encuentra el pato silbador conocida como Sirirí o pato Pampa que habita en zonas de agua dulce en humedales característicos de aquella hermosa localidad del norte entrerriano y además en los arrozales, una de las tantas producciones de esa región. Estas graciosas especies pueden ser vistas durante el día descansando en las orillas o volando en bandadas por la noche. “Estamos unidos por una especie de hilo rojo de la creación”, dice Martín ya que su apodo desde muy pequeño, en su entorno familias y de amistad, es “Pato”. Luego vino el orgullo local y el gesto de sumar los colores de la bandera de la ciudad, (celeste, blanco y verde con una paloma en el centro). Habita allí, en cada paso que dan sus alpargata, la “ciudad paloma” que tanto referenciara el poeta, músico y pintor, Don Linares Cardozo, valiosísimo personaje de la historia reciente de aquellos pagos. El origen de la confección Martín nos cuenta que primeramente, su idea era fabricar un modelo de jeans. Eso lo llevó a estudiar en la Escuela N° 48 de su localidad, lugar en el que se brindan talleres de capacitación para jóvenes y adultos. Pudo sumar los conocimientos básicos que lo convirtieron en un modisto amateur. «Cuando completé esa etapa, la idea era poder aplicar todo lo aprendido para comenzar a producir, fue así que surgió lo de las alpargatas. Hace un poco más de cuatro años que comenzó todo», recuerda. Al hablar sobre el proceso de fabricación, nos relata que, las primeras alpargatas, cortadas a mano la moldería y la confección con una vieja máquina de coser, le demandaba casi una semana de trabajo poder fabricar un solo par. “Hoy, estoy fabricando prácticamente un par por día, respetando horarios de descanso», y agrega que, «las que se fueron hacia Uganda, las fabricó en nueve horas. Crear sin la presión del mercado “Esto de fabricar alpargatas es para un hobbie al que le entrego mucho de mí, especialmente tiempo que, cuando trabajás de otras cosas cuesta bastante, por eso lo voy llevando con el estímulo de la charla con mis clientes, que se contactan y me preguntan las características de las “Patonas”. Ese feedback es hermoso”, indica Martín. Cómo llegaron las Patonas a Uganda Martín es muy amigo del joven Ingeniero Agrónomo Pablo Benetti, conocido en la provincia por su activismo y militancia a favor de la agricultura familiar, las soberanía alimentaria y la diversificación de la producción. Fue Benetti quien viajó al país africano en el marco de una experiencia que enriqueció sus conocimientos y amplió su visión respecto de aquella cultura lejana. Las Patonas que se fueron rumbo a África Díaz antes de emprender el viaje, Pablo se contactó con Martín y se hizo de algunas de las últimas producciones de sus alpargatas, sin saber que, algunas horas más tardes las iba a dejar del otro lado del Océano Atlántico. Todos los días y en medio de charlas por whatsapp, Benetti iba compartiendo una especie de relato de viajero con su amigo paceño. En uno de esos contactos le dijo: Alfredo es el nombre español del guía que los acompañó a experimentar la vida y costumbres de las distintas regiones y tribus que conocieron en Uganda. La felicidad a flor de piel de quien recibió el regalo, tanto como la de Martín en La Paz, el creador de esa “Patona” que tomó un rumbo insospechado. En medio, el amor, la solidaridad, los gestos humanos que deberían estar siempre. Compartimos un breve fragmento de los momentos que Pablo Benetti fue registrando en una especie de bitácora que lo acompañó en su trayecto Las Alpargatas “Patonas” cuentan historias, habitan en un universo cargado de buenas intenciones, estimula la economía circular, alienta al encuentro de sus propietarios y su creador a partir de una historia previa, que las identifica, las acuna, pero también las deja volar. «Patona» es un emprendimietno que se lleva adelante con gran sacrificio y fondos propios, sin respaldo estatal. Es una pequeña parcela de producción que podría convertirse en algo gigante, pero su creador no quiere que se pierda la filosofía de la cual emergió. Así han llegado a marcar huellas en Córdoba, La Patagonia, Buenos Aires, Santa Fe, Paraná, La Paz, la región rural y ahora, Uganda en África, sin perder los horizontes que aún están por venir. Una pequeña ciudad del norte entrerriano, un par de manos y muchas ganas de compartir lo que se ama. De eso se trata, solo de eso, nada más y nada menos que de eso. Para obtener las tuyas: en La Paz – local ubicado en calle Urquiza 892. Por Whatsapp (3437 44-9917). En Instagram: paton_as} Martín «Pato» Peralta – Pablo Benetti
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