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  • Viale: “El problema no es sólo la clase dirigente; la ciudadanía no sabe para dónde quiere ir como Nación”

    Parana » AnalisisDigital

    Fecha: 12/09/2025 12:03

    Retirado de la actividad política desde hace 10 años, el ex diputado nacional y provincial del Partido Socialista (PS), Lisandro Viale, analizó la actualidad política, social y económica. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Viale contó que comenzó “a trabajar en política a los 17 años, en el ´82-´83 y después de la campaña a gobernador de 2015 decidí, con mucho pesar y dolor personal, dejar de participar en política por varios motivos, pero la causa principal fue ver el deterioro del sistema político argentino incluido el partido al que pertenecí durante más de 30 años, que era el Partido Socialista”. “Cuando uno considera que ya no tiene que aportar o lo que uno cree o ve no es compartido por la mayoría de la gente con la cual uno actúa en política, hay que colgar los botines. Y, además, la opción de alejarse es una opción, porque seguir en un sistema que plantea que tenés que convertirte en lo que es el sistema o alejarte, yo opté por alejarme”, resumió. En ese marco, comentó que “hubo gente que se alegró con mi alejamiento y otra gente muy querida que me planteaba que no era la opción, que a pesar de lo que fuere había que seguir, pero yo creo que hay límites que tienen que ver con los valores, con la ética y con lo que uno siente íntimamente. Si para seguir uno tiene que transformarse en lo que hay en el sistema político argentino y entrerriano, como han hecho muchos compañeros y compañeras de ruta no sólo de mi partido sino de diferentes fuerzas políticas, en ese travestismo de ideas con tal de poder estar en la arena política, la verdad no pude resolver ese dilema”. Consultado por el acuerdo electoral del PS con el peronismo representado por Héctor Maya y Gustavo Guzmán, planteó: “Justamente ahí está el punto. Que el Partido Socialista que surgió a la vida política argentina por los años 70 en la búsqueda de unificar la izquierda democrática para ser una alternativa de poder transformador de la sociedad en pos de mayores niveles de igualdad, termine haciendo un acuerdo político con Héctor Maya, habla por sí solo de todo lo que dije antes. Que Héctor Maya, una de las principales figuras del menemismo, termine siendo candidato a senador número uno del Partido Socialista para que éste no pierda la personería jurídica, muestra que siempre hay una excusa para seguir quedándose. Yo creo que hay límites que no se deberían trasponer, pero se ve que se priorizó esto”. “No está buena esta decisión. Los nombres hablan por sí solos, todos sabemos perfectamente quién es Héctor Maya y qué representa, y lo que representó el ideario del Partido Socialista, entonces hay cosas que no tienen retorno”, agregó. En cuanto a la realidad económica y social de la provincia y el país, evaluó: “Desde mi lugar de productor agropecuario, de una pyme familiar, cada vez la situación está más difícil y cada vez hay menos lugar para sobrevivir porque los números no dan y encima el clima en años pasados no ayudó mucho. No hay políticas para este sujeto social, no hay políticas para que prosperen y van quedando los concentrados, los más grandes, como siempre”. “En cuanto al panorama político entrerriano, si bien no estoy en el día a día, al gobernador actual (Rogelio Frigerio) lo denunciamos en la Cámara de Diputados provincial por su accionar respecto de su patrimonio personal en Villa Paranancito. Fuimos muy críticos con él y especialmente con su pertenencia porteña, y hoy ver que el PS está dentro de su espacio, y, por otro lado, Frigerio se va con Milei y el PS para no ir con Milei se va con Maya, habla por sí solo, estamos en un país y una provincia bastante desquiciados, ya no como clase o casta dirigente, sino que como sociedad argentina tenemos serias dificultades desde lo emocional, del inconsciente colectivo de Charly García”, refirió. “Hay una situación que involucra a los sectores que manejan el poder: políticos, empresarios, económicos, periodistas. Es muy difícil pasar de Cristina Kirchner con su tobillera, que es una política presa no una presa política como ella quiere vender a la sociedad; es una política corrupta que por eso está presa, y en contraposición viene Milei a pelear para pelear contra la casta y qué más casta que tener a tu hermana acusada de corrupción. Es complejo el panorama”, analizó. Sobre el apoyo del sector agropecuario a los sectores opositores al kirchnerismo, consideró que “se actúa por acción y reacción; como casi todo el sector agropecuario es anti K, se lo apoya a Milei para estar en contra de los K y viceversa, y en ese estado de locura no hay posibilidad de construir un país de conjunto, una Nación para todos, no hay programa económico que pueda tener éxito si antes no hay un programa político. Y los programas políticos se generan con valores, con conceptos filosóficos, con un destino a construir, pensando qué Nación se quiere tener. No existe eso en este país, entonces los programas económicos no son programas, son simplemente manotazos y herramientas inconexas para ver si se baja la inflación, como ha hecho el Presidente Milei y ha logrado parcialmente, o prender la maquinita de impresión de billetes como fue el programa de gobierno del kirchnerismo. Por un lado, tenemos un populismo progre y, por otro lado, un populismo de derecha”. “Indudablemente había que hacer un ajuste en Argentina, pero cómo se hace ese ajuste y de qué manera se transmite a la sociedad cuando hay un Presidente enajenado, crispado, que no hace falta ser psicólogo o psiquiatra sino simplemente ser un poco sensato para darse cuenta que es una persona que no está en sus cabales. Pero Cristina Kirchner tampoco está en los suyos, entonces estamos en una trampa. Y lo peor, es que todos ellos son Presidentes democráticos, los elegimos los ciudadanos argentinos y después nos quejamos de eso que elegimos. Entonces el problema no es solamente la clase dirigente, es la ciudadanía argentina que no está sabiendo para dónde quiere ir como Nación”, evaluó. Respecto del análisis de la economía, Viale explicitó que “la deuda externa es un problema grande, pero no creo que sea el principal. Argentina es un país con tal nivel de riqueza que podría afrontar cualquier deuda, en la medida en que lo haga razonablemente, programado, sin corrupción, que es uno de los factores principales que termina atravesando a todos los espacios políticos, empresarios, periodísticos y ciudadanos del país. Tenemos una sociedad que está preocupada en ver qué me llevo y no en ver qué puede poner para construir una Nación distinta”. Por último, sobre la actividad del Congreso de la Nación, Viale sostuvo que “es de un nivel paupérrimo la dirigencia política que están sentados en la Cámara de Diputados. Hay un deterioro en la formación política de la gente que la ejerce y eso sucede tanto en el oficialismo como en la oposición”. “Hay un pasticho muy grande y los números de la sociedad hablan por sí solos: 50% de pobres, niveles de indigencia que no tiene parangón en 42 años de democracia, ningún índice que se quiera medir en la Argentina actual, hoy es mejor que en el ’83: educación, salud pública, corrupción. Estamos en una situación compleja, no se debaten ideas sino intereses y los tenemos otra vez a los Menem en el ojo de la atención pública, con lo cual, si Milei quiere hacer un país distinto con los Menem, no hace falta hablar más. A confesión de parte, relevo de pruebas”, concluyó.

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