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  • Entre vetos, leyes y judicialización: qué dicen las normas y el derecho

    Parana » El Once Digital

    Fecha: 12/09/2025 00:30

    Francisco Funes, Abogado especializado en Derecho Constitucional y docente universitario, explicó qué es el veto, en qué casos se utiliza y qué puede hacer el Congreso para revertir la situación. Este miércoles, el presidente Javier Milei vetó dos leyes clave: la Ley de Emergencia Sanitaria en Salud Pediátrica y la Ley de Financiamiento Universitario. Además, trascendió que el gobierno podría judicializar la Ley de Emergencia a la Discapacidad, que había sido vetada pero luego ratificada por el Congreso.   ¿Qué fundamentos legales permiten al Ejecutivo vetar leyes aprobadas y qué límites establece la Constitución? Estos hechos generan un debate sobre el equilibrio de poderes: cuando el Congreso sanciona una norma y el Ejecutivo decide no promulgarla, ¿se trata de un freno necesario o de un obstáculo para políticas públicas esenciales?   Además, surge la pregunta: ¿qué herramientas tiene el Congreso y qué impacto legal y social tienen.   El tema fue debatido en el programa El Ventilador, de Elonce.   Francisco Funes, Abogado especializado en Derecho Constitucional y docente universitario, dijo que “el veto es una herramienta, un elemento político que la estructura constitucional le otorga al Poder Ejecutivo. Pero, en definitiva, a la última palabra la tiene el Congreso. Es difícil volver a insistir con dos tercios de la totalidad de los miembros de cada cámara. Esta herramienta que le da la Constitución al presidente de la Nación de vetar es de uso discrecional, no está reglamentado. Puede ser por razones de constitucionalidad, de mérito, oportunidad o conveniencia, por razones de política económica y, en el caso de Milei, es por el tema del déficit fiscal, porque asegura que estos proyectos aumentarían el gasto público”.   Indicó que la Casa de la Democracia “es el Congreso, como así también la Legislatura y el Consejo Municipal. No es tanto el Ejecutivo, que fue legitimado por el voto popular. ¿Qué puede hacer el Congreso? Insistir con los dos tercios. Es la única manera, ahí no tiene escapatoria el presidente. Allí la preminencia la tiene el Congreso. Se le imponen dos tercios de la totalidad, el mismo quórum agravado y el mismo número agravado para proponer un ministro de la Corte. La gravedad que se le pone y da al Ejecutivo de si no le conviene una ley puede vetarla”.     “Si bien ya había una tradición jurisprudencial, desde el 1994 en la Constitución se puede hasta vetar parcialmente. Antes era veto total. Es siempre que respete la autonomía normativa y siempre que mantenga la unidad del proyecto”, agregó.   Mencionó que “antes había un criterio de que las cuestiones políticas no eran judicializables. Eran cuestiones políticas y se respetaba mucho la división de poderes, por eso la Justicia no quería meterse con el Poder Legislativo y Ejecutivo. Ahora hay una tendencia a judicializar todo lo político y ver hasta dónde el veto es racional o no. Por eso lo importante acá es fundamentar bien por qué se veta una ley. En los fundamentos del decreto tiene que estar bien fundamentado. En un sistema republicano y democrático, hay que encastrar y convivir. La idea es que el sistema fluya, que prospere y no se trabe. Por eso, en este caso, es el sistema hiperpresidencialista. Hoy en día Milei gobierna con veto y con DNU. De ahí a la monarquía estamos a cinco minutos. La Ley de los DNU es de la época del kirchnerismo, lleva 20 años. Caemos en la irracionalidad de que por un decreto podemos obviar la ley. La trampa está en que tienen que negar el DNU las dos Cámaras. Si una Cámara no lo trata, no lo tratan ninguna de las dos, lo aprueba una y la otra lo niega, el DNU vale”.   Consideró que lo ideal “es ir saliendo del hiperpresidencialismo. Algo de eso se pensó en la Reforma del 94 con la figura del Jefe de Gabinete. Hoy Francos está cumpliendo parcialmente esa idea de Alfonsín de funcionar como nexo entre el Poder Legislativo y Ejecutivo. Mientras nosotros sigamos insistiendo en todas las competencias que tiene el Poder Ejecutivo y en como, por cuestiones de derivación de la jurisprudencia y de hecho, el Ejecutivo le va comiendo competencias el Legislativo y el Legislativo a veces se las deja comer. Tenemos este sistema de anomia legislativa donde se gobierna por DNU y vetando, y encima con la debilidad que tiene en las Cámaras. Ahí aparece la figura del Jefe de Gabinete para buscar los consensos”.     Explicó que el presidente que más vetó “fue Carlos Menem. Pero el veto como tal en la historia comenzó en 1792 con George Washington. Desde entonces, es una herramienta que tiene el presidente. Aún Menem, que fue el que más vetó, creo que no pasó del 12% de la cantidad de leyes que se sancionaron y 12% fueron vetadas. De esto, para abajo, en 10 años y medio. Los Kirchner vetaron muy poco porque tenían mayoría en ambas Cámaras. Ahí se va viendo cómo juegan los poderes en la democracia”.   Remarcó que “el Congreso se ha encargado de desdibujarse cediendo competencias, delegando materias, actuando a veces como escribanía. Creo que hay que hacer política buscando un interlocutor válido que ayude a acompañar las políticas que este gobierno, que fue elegido democráticamente, y tiene que llegar hasta el 10 de diciembre del 2027, acompañarlo con las herramientas legislativas que son necesarias, según Milei indica”.     “Como ser humano hay que tener empatía, buscar soluciones alternativas y otra actitud, no ser tan cerrado. Si no tenés diálogo en política no generás consensos, y si no tenés consensos es monarquía”, agregó.   “Es alarmante cómo se corroe la democracia con la baja afluencia de los votantes. Ahí hay legalidad, pero menos legitimidad”, dijo. Elonce.com   El Ventilador: Entre vetos, leyes y judicialización

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